PRIMER VISTAZO: "Y mañana será otro día" (Televisa, 2018)

Los fans de las historias que producen Carlos Moreno Laguillo y su equipo estamos de enhorabuena. El lunes pasado se estrenaba “Y mañana será otro día”, su nueva apuesta para Televisa. Una historia familiar, blanca, con toques de comedia, ‘remake’ de la chilena “Cuenta conmigo” (Canal 13, 2009). Angélica Vale, Alejandra Barros y Diego Olivera protagonizan esta telenovela:

El primer capítulo de esta historia se deja ver por varios motivos. Uno de ellos, el elenco. No soy muy de Angélica Vale, pero me alegra que, por fin, parece que va a hacer un personaje medianamente serio tras las caricaturas que hizo en “La fan” y “La fea más bella”. Más allá de eso, valoro muy positivamente que la protagonista sea una actriz con una complexión como la de Angélica, que se sale de lo que suele ser habitual en el género para acercarse a lo que es normal en la sociedad. 


Estoy que no quepo en mí por haber vuelto a ver juntos a dos grandísimos actores que tuvieron una química tremenda en "Mujeres de negro", la anterior telenovela de este mismo equipo. Hablo, claro está, de Diego Olivera y Alejandra Barros. Me encantan, sinceramente.

Tengo un par de pequeños problemas con dos actrices. Una es la gran Nuria Bages, que interpreta a Eugenia, un personaje con un perfil que me recordó mucho a su Hortensia, de "Enamorándome de Ramón". Espero que sepan diferenciarlas a medida que avance la historia. La otra es Florencia de Saracho, que vuelve a ser la amiga de la protagonista. ¿Por qué a una chica con un talento como el que tiene Florencia no le llega la oportunidad de llevar el peso de una telenovela? No lo entiendo.

Sorprendentemente en la historia hay una adolescente, como de unos dieciséis años, que se queda embarazada… ¡Y la interpreta Miranda Kay, una actriz adolescente, de dieciséis años! No. Esta vez no han cogido a la típica veinteañera y la han hecho pasar por una cría.

Es un ‘primer vistazo’ y no tiene sentido extenderme mucho más, pero en el elenco se encuentran también Ana Layevska, Socorro Bonilla, Mauricio Abularach, Emmanuel Palomares o Fernanda Borches, por daros algunos nombres conocidos. 


También el español Luis Hacha (sí, Iñaki, para mí el protagonista de “En nombre del amor”), que se incorpora en unos capítulos.

Otro de los motivos que llevan a disfrutar de este primer capítulo es el ritmo que siguen los acontecimientos. Se entra en materia desde los primeros minutos e incluso se plantea ya el tema central de la historia: cómo una mujer a la que diagnostican cáncer busca a quien se haga cargo de su familia una vez ella falte, porque sí, esa mujer es un poco hipocondríaca (tiene también antecedentes familiares) y cree que se va a morir. Cruzo los dedos para que no sea así. En general, el ritmo narrativo del primer episodio es muy bueno. Y se agradece que aunque sea un ‘remake’, no lo sea de una telenovela ni tan reciente ni tan conocida como los últimos que vienen haciendo. Que José Ignacio Valenzuela firmase los guiones de la original es un puntazo a su favor: la base tiene muchas papeletas de ser buena. Y si la base es buena, el ‘remake’ con casi toda seguridad lo será.

Sobre la realización, mucho decorado y pocos exteriores. En general, los decorados son correctos, sin más. El del salón y la planta baja de la casa de los Sarmiento, la familia protagonista, es horrible. Es un decorado que está bien para una obra de teatro, porque el espectador lo podría controlar sin problemas, pero no para una telenovela, porque peca de grande, de acartonado y de todo:

Lo mismo me pasa con las oficinas de la empresa de Camilo, el prota. La entrada de la telenovela peca de lo mismo, con un conjunto de promos unidos y la tipografía de la de “Quiero amarte”. Eso sí, la canción "Insomnio", de Aleks Syntek le queda como anillo al dedo:

Salvo estos dos apuntes, todo el tema de tiros de cámara está bastante bien, al igual que la iluminación, que era otro punto débil de las telenovelas del equipo de Carlos Moreno. No  obstante, no entiendo que se monten dos planos casi iguales con el sistema de pantalla doble. No tiene sentido, más allá de rellenar algunos segundos:

No me extiendo más, porque la veré a lo largo del año y ya habrá tiempo para hablar largo y tendido sobre esta telenovela. ¿Qué os está pareciendo a aquellos que la llevéis más o menos al día?