Hay
un episodio de las primeras temporadas “Padre
de familia”, esa serie de animación producida por FOX, en la que
Peter Griffin asegura que le encanta que en una película o en una serie metan
el título de la misma en los diálogos.
No
he encontrado la escena, pese a haber buscado y buscado entre los capítulos de las primeras temporadas. Es una pena, pero bueno, da
igual, abro esta entrada con esta otra escena:
[JERÓNIMO]
Estoy mucho más enamorado de ti que el primer día.
[RENATA] Y
yo de ti.
[AMBOS] Porque…
Cuando me enamoro, se detiene el tiempo.
Efectivamente.
Han colado el título de la telenovela en la última frase del último diálogo. El
título de la telenovela cierra, por así decirlo, la historia. Y lo hace con sentido,
sin forzar nada. ¿Soy el único que piensa que queda genial?
Aunque
haya utilizado esta escena final de “Cuando
me enamoro” (Televisa, 2010-2011), son muchísimas las telenovelas que cierran
mencionando su título. Un par de ejemplos más que se me vienen a la memoria son
“Bajo el mismo cielo” (Telemundo,
2015) y “Mañana es para siempre”
(Televisa, 2009)
Unas
veces, porque el diálogo y el título lo permiten, queda muy natural. Otras,
algo más forzado, pero aún así, no queda del todo mal. Parecerá una chorrada, pero es algo
que a mí, como a Peter Griffin, me gusta mucho.
Hay
veces en las que el título se menciona a lo largo de la historia, en una o
varias escenas. Puede quedar muy bien, si el título y el diálogo se prestan a
ello, o muy mal, si se mete a calzador. Como ejemplo, en “Yo no creo en los hombres” (Televisa, 2014), María Dolores hace
uso del título de la telenovela estando en prisión, de una forma muy forzada y
no acorde con su situación. Vale que un hombre le ha estropeado la vida, pero
tiene a otro, Max, que la ama y al que un par de escenas después abraza y besa
cuando va a verla a la cárcel. Meter por meter, tampoco.
Menos
habitual suele ser colar el título de la telenovela de otras formas, como
convirtiendo su logotipo en parte de la historia. Puede quedar bien, si se
introduce con un contexto favorable a ello. Ejemplo, la escena final de “Amor bravío” (Televisa, 2012):
El
logotipo de la telenovela sirve como telón de fondo al beso final de Camila y
Daniel, sobre el portón de la hacienda, a la que han rebautizado con ese
nombre. Un nombre que tiene su por qué dentro de la historia, algo que quienes la hayan visto conocerán. Al final, queda muy natural y bonito.
Todo
lo contrario, por ejemplo, a colar por doquier los logos de la telenovela, como
hicieron en “Mi corazón es tuyo”
(Televisa, 2014-2015), colocando pegatinas de los logos en botellas de agua,
ordenadores, tazas… Me parece muy hortera y sin un contexto que ayude, con lo
que acaba siendo innecesario.
Seguro
que se os ocurrirán muchos más ejemplos y que habrá opiniones para todos los
gustos. Por cierto, si alguien sabe en qué capítulo es lo que os comentaba al
principio de “Padre de familia”, que
me lo diga, que incluyo la escena, que además es muy divertida.
Comentarios
Tienes razón que queda bien siempre que tenga sentido/justificación introducir el título. Creo que es también en Cuando me enamoro donde en uno de los capítulos, creo que cuando ya están casados Renata y Jerónimo, que él pronuncia en un diálogo uno de los títulos que se barajaron al principio: "odio amarte".
También recuerdo lo que comentas de Yo no creo en los hombres, donde más bien tendría que haber dicho: "yo no creo en las mujeres", porque a mi parecer hubo mejores hombres en la historia que mujeres: Max, su hermano, el amigo de María Dolores, el mecánico. Mucho peores fueron Josefa y su hija/nieta, Úrsula, Maleni, algunas presas.
Un saludo
Y comentar que en todas casi sale S. Navarro , que casualidad, y que en " cuando me enamoro" la escena que has puesto, los críos se lo debieron pasar " pipa" pues ellos lo de hacer cosas diferentes y más si se ensucian es lo de ellos ...lo digo por experiencia ....jaja
Saludos!
También en De que te quiero, te quiero lo hicieron en la última escena, aunque tampoco quedaba muy acorde... Y en En nombre del amor, usaron el título con énfasis, no recuerdo si en la escena final también, pero la usaba por ejemplo Carlota para reprocharle a Macarena que en nombre del amor si cometían muchas cosas, etcétera. En cuidado con el ángel, en los primeros capítulos cuando el sacerdote le decía a una vecina que Marichury era un ángel, ésta le respondía ``sí, pues cuidado con el ángel que...´´
Y en alguna telenovela más que ahora no recuerdo...
Respecto al capitulo de Padre de familia no sé qué capítulo es
@Jucovi... Preciosa la escena. ¡Y lo bien que queda el título de la telenovela dicho en ese contexto! Un ejemplo clarísimo de que si el guión lo permite, puede quedar genial.
@Lucía... Es cierto. Jerónimo le dice a Renata eso de "Odio amarte", creo que cuando ya están en La Bonita y ella comienza a ver que Jerónimo hace cosas raras.
Totalmente de acuerdo contigo en lo de "Yo no creo en los hombres". Añadiría también a Ivana, que por su trastorno o no, también le causó bastante daño a María Dolores.
@Tessa... Es verdad, en esas tres de Silvia se acaba con una referencia al título. Nunca he vendimiado, pero debe ser una pasada, seas niño o no. Lo que nunca entenderé es por qué vendimiaban vestidos de blanco. Vale, quedaba muy bien en pantalla, pero, ¿quién saca después las manchas de jugo de uva de esa ropa?
@Andrea... Estoy muy enganchado a "La doble vida de Estela Carrillo". Pasan muchas cosas y cada poco hay giros que te descolocan. Me queda menos de la mitad y creo que me lo voy a pasar muy bien.
@Daniel... Otra gran escena, sí señor, que muestra que el título puede encajar de maravilla. Me encantó esa despedida de Carlota a Cristóbal.
Un saludo!
Un saludo