*Datos
de audiencia, según la media semanal en espectadores y cuota de pantalla (‘share’)
de las telenovelas latinoamericanas emitidas en abierto en España en horarios
de sobremesa, tarde y ‘prime time’, excepto "La ley del corazón", que se emite por la mañana.
**El lunes 30, a eso de las 15.00 h., vuelve a Nova "Marina" (Telemundo y Argos, 2006). Vuelve para sustituir a "Pasión de gavilanes", que entra en su recta final. "Marina" fue emitida con éxito en TVE entre diciembre de 2007 y julio de 2008. Años más tarde, Mediaset compró sus derechos y la emitió (desconozco si completa o no) en algunos de sus canales TDT.
En marzo de 2014 Nova la reemitió en ese mismo horario que tendrá en este nuevo pase, con gran éxito de audiencia.
Para quien a estas alturas aún no la haya visto, es una telenovela de corte muy clásico (no en vano es un 'remake' de "Los ricos también lloran") que cumple con su función básica que es entretener. Se pierde un poco con alargues injustificados al final de la historia, pero en la época en la que se produjo era raro no encontrarse con una telenovela que no tuviese alargues de este tipo.
Lo mejor de la historia fue descubrir a Sandra Echeverría, a la que desde entonces he seguido la pista. Lo peor, que por problemas de salud el protagonista, el gran Mauricio Ochmann, tuvo que abandonar, siendo sustituido por Manolo Cardona que no tiene ni una décima parte del carisma de Ochmann. Pero eso ya es cuestión de gustos.
**El lunes 30, a eso de las 15.00 h., vuelve a Nova "Marina" (Telemundo y Argos, 2006). Vuelve para sustituir a "Pasión de gavilanes", que entra en su recta final. "Marina" fue emitida con éxito en TVE entre diciembre de 2007 y julio de 2008. Años más tarde, Mediaset compró sus derechos y la emitió (desconozco si completa o no) en algunos de sus canales TDT.
En marzo de 2014 Nova la reemitió en ese mismo horario que tendrá en este nuevo pase, con gran éxito de audiencia.
Para quien a estas alturas aún no la haya visto, es una telenovela de corte muy clásico (no en vano es un 'remake' de "Los ricos también lloran") que cumple con su función básica que es entretener. Se pierde un poco con alargues injustificados al final de la historia, pero en la época en la que se produjo era raro no encontrarse con una telenovela que no tuviese alargues de este tipo.
Lo mejor de la historia fue descubrir a Sandra Echeverría, a la que desde entonces he seguido la pista. Lo peor, que por problemas de salud el protagonista, el gran Mauricio Ochmann, tuvo que abandonar, siendo sustituido por Manolo Cardona que no tiene ni una décima parte del carisma de Ochmann. Pero eso ya es cuestión de gustos.
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