Había
visto su primer capítulo cuando se estrenó en Estados Unidos, allá por
noviembre, y no me disgustó. Cuando supe que Nova la estrenaría en España me
decidí a verla por internet, aunque siguiendo más o menos el ritmo de emisión
del canal. La comencé en abril y la terminé a mediados de julio. Esta es mi
crítica de “La Doña” (Telemundo y
Argos, 2016).
[¡OJO! Si
estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer
esta crítica. Contiene o puede contener ‘spoilers’
que hacen aconsejable su lectura después de haber visto la historia].
SINOPSIS
Altagracia
Sandoval (Aracely Arámbula) es una poderosa e implacable mujer. Preside una
importante empresa de construcción y controla, con su poder, medios, justicia y
políticos. Se encuentra casada con Felipe Valenzuela (Carlos Torres), un
diputado al que no ama y al que
permanece unida solo por interés.
*Logotipo de la telenovela. |
Bajo
esa apariencia de empresaria poderosa se esconde una frágil mujer cuya vida se
trastocó veinte años antes, al ser violada por cinco hombres, autodenominados
‘Los Monkeys’, en los carnavales de su tierra, Veracruz. Cinco hombres que
además de abusar de ella también mataron a sus padres y a César, su novio y
gran amor.
Tras
la tragedia, su hermana y ella fueron criadas por su tía Yesenia (Rebecca
Jones) quien la convirtió en una mujer fría y ambiciosa. Siguiendo los consejos
de Yesenia consiguió seducir y dejar en la ruina a Lázaro (Odiseo Bichir), un
constructor para el que había comenzado a trabajar y al que achacó la paternidad
de una hija concebida por uno de sus violadores y a la que abandonó nada más
nacer.
Altagracia
oculta por años su pasado. Sin embargo, ese pasado la ha acompañado durante
toda su vida y las ganas de vengarse de sus violadores se avivan con la llegada
a su vida de Saúl Aguirre (David Chocarro), un joven abogado del que se enamora
perdidamente. Lo que Altagracia desconoce es que en Saúl también ha puesto sus
ojos Mónica (Danna Paola), una veinteañera alegre y dicharachera que es, en
realidad, su hija, a la que abandonó al nacer.
DATOS y TRÁILER
120
capítulos. México (Telemundo y Argos), 2016. Productoras ejecutivas: Mariana
Iskandarani, Carmen Cecilia Urbaneja y Gabriela Valentan.
PERSONAJES y ACTUACIONES
La
telenovela tiene una protagonista absoluta, que es Aracely Arámbula. He tardado
en cogerle el punto al personaje, quizás porque es muy distinto a lo que ha
venido haciendo Aracely, con un toque de villana que nada tiene que ver con
Gabriela Suárez o con Lucía Durán.
*Aracely Arámbula es Altagracia Sandoval. |
Altagracia
es una protagonista diferente, con un carácter forjado por esa tragedia por la
que tuvo que pasar siendo una adolescente y que le marcó la vida. Es una mujer
independiente e inteligente, una empresaria astuta y una ‘femme fatal’ con los
hombres. Aracely se marca un buen tanto para, quizás en su próximo proyecto,
convertirse en una villana en sentido estricto. Al final ha terminado por
gustarme mucho el personaje y cómo lo lleva Altagracia. Siento, sin embargo,
que se han centrado mucho en ‘La Doña’ y poco en Altagracia, pudiendo haberse
explotado un poco más la parte humana del personaje, especialmente en su relación
con su hija, relegando cuestiones importantes casi al final. ¿Está enamorada de
Saúl? Yo creo que al principio sí, tras una fase de deseo. Luego se convierte
en una obsesión, propiciada por el recuerdo de César, al que ve constantemente
en Saúl.
*David Chocarro es Saúl Aguirre. |
David
Chocarro interpreta a Saúl, un galán muy criticado por su actitud para con
Altagracia y Mónica. Para mí es uno de los galanes más humanos que he visto,
por una sencilla razón: está confundido durante buena parte de la historia. No
sabe, ni llega a saber nunca qué siente por Altagracia. Y en consonancia,
tampoco llega a tener claro qué siente por Mónica. Se le ha criticado que haya
jugado un poco con las dos y ese cacao sentimental, pero ahí radica lo humano del
personaje. Para mí, Saúl sintió un gran deseo por Altagracia, un deseo que dio
paso al amor. Sin embargo, creer a Altagracia la responsable de matar a su
padre le hace fijarse en Mónica, con la que vive algo parecido, aunque en este
caso da la impresión de que el deseo deriva en cariño y no en amor. Prueba de
ello es que Saúl no deja de pensar en Altagracia, aún estando con Mónica y que
después de estar con Mónica recala nuevamente en un par de ocasiones en los
brazos de Altagracia.
Llevaba
años sin ver a Chocarro y aunque al principio lo vi un poco raro, sí que
conforme va desarrollándose el conflicto de su personaje lo he visto mucho más
natural y además ha conseguido tener química tanto con Aracely como con Danna,
marcándose grandes escenas con ambas.
*Danna Paola interpreta a Mónica. |
Danna
Paola cierra el triángulo principal, interpretando a Mónica. No le ha debido de
costar mucho, porque, por lo que vi en vídeos con sus fans y detrás de cámara,
Mónica es muy Danna en lo que a carácter y forma de ser se refiere. No la
conocía y me ha sorprendido mucho, especialmente porque el personaje pasa por
situaciones muy crudas, con escenas con mucha carga emocional que ella resuelve
sin problemas. Se le notan los años de trayectoria que tiene encima, aún pese a
ser tan joven.
Tres
grandes actores arropan a los protagonistas. La primera, Rebecca Jones, como
Yesenia, un personaje que evoluciona y que pasa de ser una interesada mujer
incapaz de vivir para otra cosa que no sea el dinero, a una tierna madre de
familia, tras encontrar el amor. Rebecca nunca decepciona y brilla una vez más
con este personaje. Me dio mucha pena su final y ver que, con el juego que pudo
dar en la recta final de la telenovela, decidieran hacer lo que hicieron con
Yesenia.
*Rebecca Jones es Yesenia. |
Junto
a ella está otro grande, Odiseo Bichir, que interpreta a Lázaro. Lo mismo que
dije para Rebecca puede predicarse de Odiseo, con el añadido de que consigue
escenas muy tiernas y emotivas con Danna Paola, su hija en la historia.
La
tercera gran actriz es Gabriela Roel, que da vida a Azucena, la sufridora madre
de Saúl. Gabriela ha hecho un muy buen trabajo, aún cuando su personaje, para
mí, debió tener algo más de peso en la historia.
En
el entorno de Altagracia se concentran diferentes personajes, sobre los que ejerce algún tipo de poder. Comenzando por su familia, Altagracia ejerce un control total sobre su hermana Regina, interpretada por Andrea Martí. Su papel en “La querida del Centauro” no fue muy trascendente, pero aquí se ha podido lucir y ha hecho un personaje adorable que me ha permitido conocer mejor a esta actriz. Andrea ha encajado genial con Aracely y con Michelle Olvera, que interpreta a Isabela, su hija en la historia. Ha tenido también una química preciosa con Carlos Torres, que se mete en la piel de Felipe, uno de mis personajes favoritos. Un hombre que despierta del letargo en el que lo ha tenido Altagracia durante su matrimonio para hacer política de verdad y que acaba pagando caro el revelarse contra ‘La Doña’. Gran trabajo el de Carlos, al que conocía de “El Señor de los Cielos”
*José María Galeano es Braulio. |
En el entorno de 'La Doña', entre sus secuaces, el más importante es Braulio, interpretado por el
español José María Galeano. Braulio es un ‘Altagraciber’ por excelencia.
Idolatra, por obsesión más que por amor, a ‘La Doña’, para la que trabaja como
abogado. Braulio lo tiene todo y como buen villano comete mil fechorías a lo
largo de la historia. Que el actor sea español se prestaba a que el personaje
también lo fuese, algo que podían haber aprovechado en vez de obligar a José
María a hablar con un acento neutro que le cuesta y en el que abundan rasgos
fonéticos del español que se habla en Andalucía, su tierra natal. Ello no quita
que haya hecho un buen trabajo, interpretando a un tipo tan loco como este.
Al
servicio de Altagracia también está Valeria (Daniela Bascopé), una jueza
prepotente y corruptible que sigue las órdenes de ‘La Doña’. Pese a que al
principio parece que no va a cambiar nunca, que se enamore de su secretario,
Justino (Mauricio Isaac) le hace ver todos los errores e injusticias que ha
cometido y no duda en alejarse de su antigua patrona. La relación entre Valeria
y Justino es la mejor historia de amor que tiene la telenovela, muy tierna y
divertida, pese a que ambos están casados con auténticos dementes (ella con
Braulio y él con la desquiciada de Elena). Daniela y Mauricio han tenido una
química excelente y han hecho un trabajo tremendo con sus personajes.
*Juan Ríos interpreta a Rafael. |
También
entre el personal al servicio de Altagracia están Rafael (Juan Ríos) y su
esposa Leticia (María del Carmen Félix). Él, un asesor de imagen. Ella, una
periodista manipulable, reflejo de muchos de los que como Leticia ensucian la
profesión en México y en cualquier otro país del mundo. Mientras que a Juan sí
lo conocía, a María del Carmen no. Con ambos personajes disfruté mucho, porque
además pasan por diferentes cosas en la historia que los hacen cambiar. Él, a
peor. Ella, a mejor, reconociendo sus errores y lamentándose de haber ejercido
de mala manera el periodismo. Ambos estuvieron de sobresaliente.
El
elenco se completa con más nombres, como Diego Soldano, como Daniel, un
personaje muy complejo, con un pasado que lo atormenta y que adquiere
protagonismo a medida que va transcurriendo la historia. Ya lo he dicho alguna
vez: Diego es un grandísimo actor que está más que listo para protagonizar.
Tengo muchas ganas de verlo en esa nueva telenovela que protagoniza para
Azteca.
De
Azteca, precisamente, llega a Telemundo Mayra Sierra, otra actriz que me gusta
mucho y que borda a la rígida y estricta teniente Karen, una policía
incorruptible y que, quizás por eso, por la corrupción que hay en las esferas
superiores a ella, se ve incapaz de hacer nada a lo largo de la telenovela. No
es de extrañar que haya veces que la frustración la gane.
Más
nombres… Roberto Quijano interpreta a Gabino, una copia inexperta de Braulio,
obsesionado con Mónica. Siento que el personaje pudo tener algún matiz más que
justificase o tratase de hacerlo su obsesión con Mónica. Claudio Rocca
interpreta a Adolfo, un joven doctor que se enamora de Mónica, aunque sin
suerte. Un personaje muy dulce que Claudio lleva con mucha naturalidad. No
conocía a este actor, que ha sido otro gran descubrimiento.
*Michelle Olvera es Isabella. |
La
telenovela cuenta también con un grupo de jóvenes cuyas tramas transcurren en
paralelo y a veces enlazadas a las de los adultos. Michelle Olvera lo encabeza
como Isabela, la sobrina de ‘La Doña’, una joven caprichosa, que pretende ser
algo así como su tía pero que madura a lo largo de la historia. Al principio se
la veía algo perdida, pero no tardó en coger el tono del personaje. Junto a
ella están Leo Deluglio (Diego), Mario Morán (Emiliano) y Gonzalo Guzmán
(Marcos), que hacen buenos papeles, con personajes que van desde el tierno y
tímido Diego que poco a poco se va soltando, al caprichoso de Emiliano o el
pobre y humilde Marcos, pero que son actores que se salen con mucho de la edad
del personaje: todos tienen de 25 años para arriba e interpretan a chicos de
instituto, de la edad de Michelle, que tiene 17-18.
Relacionadas
con este grupo están también Fátima Molina (Lidia), que vive una historia de
amor muy bonita con el personaje de Leo, y que pese a no haber hecho nunca una
telenovela ha sacado sin problemas a su personaje, y Giselle Kuri, como
Margarita, un personaje que sufre mucho al principio y que pudo haber tenido
algo más de peso, tanto por Giselle, que me ha gustado mucho, como por la
historia del personaje y su duro pasado.
Termino
con una mención positiva para Aquiles Cervantes, como Matamoros, el fiel
guardaespaldas de Altagracia y Rafael Sánchez-Navarro, como Jaime, el padre de
Saúl. Aunque Vanesa Restrepo hizo un buen trabajo como Ximena, la pareja de Saúl al comienzo de la historia, siento que el personaje pudo dar más de sí. Lamento también que
hayan tenido a Simone Victoria y la hayan aprovechado tan pero tan poco como
Magdalena.
TRAMAS
La
historia tiene como eje central la venganza de Altagracia, con la que pretende
hacer justicia a sus padres y a su novio, acabando con cada uno de sus cinco
violadores. Una venganza que lleva tiempo en su mente y que se decide a
comenzar justo cuando llega a su vida Saúl Aguirre, abogado de una muchacha que
casualmente también fue violada por uno de los agresores de Altagracia.
*Una marcha por las mujeres que muestra la historia. |
En
torno a esa venganza y a Altagracia giran, de una u otra manera, el resto de
tramas, salpicadas de denuncias sobre varias cuestiones políticas y sociales y
de diversas referencias a la actualidad, tanto de México como del mundo. Se
agradece las múltiples ocasiones en las que, ya sea a través de Altagracia o de
otros personajes se denuncia abiertamente la corrupción, un mal no exclusivo de
México, en sus múltiples formas: control de medios de comunicación, de jueces,
de políticos… Sin embargo, lo más importante que transmite la historia tiene
que ver con otra lacra universal: el maltrato a la mujer, en sus distintas
modalidades (violencia de género, trata de blancas, violaciones…). Ha habido
varias ocasiones en las que he tenido que aplaudir los mensajes que al respecto
transmite esta historia, desde denunciar al agresor hasta no cargar con el
problema, pidiendo ayuda sin temor a organismos como la fundación Renacer, en
torno a la que giran diversas tramas. Han dado cifras escandalosas, pero
reales, de las mujeres que son asesinadas cada día en México, lo que me parece fabuloso
para que la gente tome conciencia y se trate de poner remedio a esa situación.
Los
mensajes y alusiones a problemas reales se completan con menciones a otras
cuestiones de actualidad, como el muro que Trump prevé construir en la frontera
entre México o Estados Unidos, o la fuga de prisión de ‘El Chapo’, que le dan
un toque realista muy interesante.
*Altagracia, en plena venganza contra un 'Monkey'. |
La
primera, la venganza de ‘La Doña’ contra sus violadores. No está mal llevada y
quizás lo mejor de ella sea ver cómo localiza y acaba con cada uno de sus
violadores, o casi. El casi viene por un personaje, que es de los más redondos
que tiene la historia. Quien la haya visto, sabrá de quién hablo: un hombre que
no dejó nunca de arrepentirse de lo que hizo a Altagracia, lo que le lleva a protegerla
una vez se reencuentran y a confesarle que nunca pudo olvidarla, y que aquella
noche se enamoró de ella, lo que muestra un poco hasta qué punto la violación
marcó también la vida de este sujeto. Es una trama dura, pero a la vez bonita,
que muestra hasta qué punto la mezcla de juventud y malas compañías puede llevar
al arrepentimiento perpetuo.
Por lo demás, me gustó ver las diferencias entre los cinco 'Monkeys' y cómo algunos siguieron cometiendo fechorías parecidas que ocultaron a base de poder e influencias, hasta que Altagracia da con ellos y se encarga de hacer justicia.
Por lo demás, me gustó ver las diferencias entre los cinco 'Monkeys' y cómo algunos siguieron cometiendo fechorías parecidas que ocultaron a base de poder e influencias, hasta que Altagracia da con ellos y se encarga de hacer justicia.
*Saúl desnuda a Altagracia en una ardiente escena. |
Del
resto de tramas de este primer círculo, me ha gustado mucho el romance entre
Lázaro y Yesenia, aunque a esta última la habría desdibujado algo más para que
el espectador no supiera si en realidad se había enamorado o no de Lázaro.
Aunque no creo ni en el horóscopo, sí que me gusta ver personajes con dotes
adivinatorias, como Yesenia, que además han sido utilizadas para adelantar
ciertos detalles de la historia de una forma muy sutil. El amor que poco a poco
surge entre Regina y Felipe es también muy bonito, aunque, como el de Yesenia y
Lázaro, no termina quizás todo lo bien que, al menos a mí, me habría gustado
que terminase.
*Justino, 'Lopecito', consuela a Valeria. |
En
el segundo círculo se colocarían Braulio, Valeria, Rafael, Leticia, Gabino y
Adolfo, personas relacionadas, para bien o para mal, con Altagracia. Lo mejor
de este segundo círculo es, para mí, el romance de Valeria y Justino, su
secretario. Un romance muy bien llevado, con esas sombras de sus respectivas
parejas siempre presentes, y que a diferencia de muchos de los que muestra la
historia, termina bien, muy bien. No está mal tampoco la espiral de violencia
que desata Braulio en su afán de protegerse a él y a Altagracia, aunque tenga
un final bastante injusto.
Me
gustó también cómo llevaron la destrucción paulatina de un matrimonio que al
principio parecía perfecto, el de Rafael y Leticia, y cómo ella consigue, al
igual que Valeria, reinventarse y dejar de ser una secuaz de Altagracia.
*Adolfo pide matrimonio a Mónica. |
Cabría
también incluir en este segundo círculo a Karen y sus investigaciones, reflejo
de que no se pueden hacer las cosas bien, por muy honesto que se sea, si
quienes mandan están corrompidos. Como espectador, me desesperé casi tanto como
ella al ver que ninguna de sus investigaciones llega a tener frutos.
*Diego y Lidia, disfrutando de su sufrido romance. |
En
los tres círculos hay varios denominadores comunes. Uno, que hay tramas muy
forzadas. Por ejemplo, es incomprensible que una obra de un centro comercial en
pleno DF no tenga cámaras de videovigilancia que esclareciesen qué pasó con
Jaime. Aquí en España cualquier obra de un simple edificio de veinte viviendas
está rodeada de cámaras, tanto las propias de la obra como las de negocios de
la zona.
No
es lo único… Los personajes son tan inteligentes que son capaces de imaginar
qué ha pasado con otro personaje a partir de deducciones muy forzadas, que solo
serían creíbles si viésemos al personaje leyendo, a escondidas, el guión de la
telenovela.
*Braulio, pistola en mano, dispuesto a matar gente. |
La
historia tiene dos ritmos muy diferenciados. La primera mitad peca de lenta,
quizás porque quisieron perfilar mucho a los personajes, aún pese a los cambios
que algunos sufren más tarde. Los primeros 60 capítulos solo son idas y venidas
de Saúl y Altagracia, la venganza contra dos violadores y un montón de tramas
de jóvenes.
La
segunda mitad, a partir de que comienzan a pasar cosas entre Saúl y Mónica en cambio, tiene un ritmo vertiginoso, con descubrimientos,
muertes y todo tipo de cosas que la hacen mucho más agradable de ver, dando
menos peso a las tramas de los jóvenes. Confieso que durante la primera mitad
veía los capítulos, por verlos, sin más. A partir del 60, con ese cambio en el
ritmo, me enganché de una manera tremenda. Si ese ritmo de la segunda mitad lo
hubiese tenido en la primera…
Los
últimos capítulos son intensos, aunque metan por ahí a un personaje, Luciano,
un consejero espiritual de Altagracia que aparece de la nada y que no deberían
haber metido o cuyas tramas podrían haber dado a Matamoros, por ejemplo.
*Altagracia, en una escena del final. |
Quien
sí merecía otro final es Braulio. Merecía quedarse en prisión, paralítico o
tetrapléjico y siendo violado por los reclusos, como mínimo. Algo menos
apresurado y más coherente que el final que tuvo.
Quiero
cerrar este apartado comentando algunas cosas que me han llamado la atención
desde el punto de vista argumental. No es posible que Adolfo, que al principio
se nos presenta como un médico especializado en enfermedades neurodegenerativas,
a lo largo de la historia atienda de todo un poco en el hospital. Vale que es
un hospital público, pero al menos en España, los médicos especializados en
algo, aunque trabajen en el sector público, solo trabajan en eso y ya. Para
algo están especializados.
*Mónica y Saúl se besan apasionadamente. |
Más
grave, y ahora me pongo serio, es lo que se dice del aborto en una telenovela
que resalta el papel de la mujer y que insiste en varias ocasiones en que la
mujer es la única dueña de sí misma. No entiendo cómo Altagracia le dice a Saúl
que “Ximena mató a tu hijo, lo abortó”,
o que Justino llegue al hospital donde Valeria va a practicarse un aborto
diciendo, literalmente, “tengo que salvar
la vida de un niño”. Son frases más propias del siglo XIX que del XXI, en
el que estamos. La telenovela hubiera sido mucho más redonda si también, al
hilo de las mujeres, las hubiera presentado como lo que son: dueñas de su vida
y de su cuerpo, evitando este tipo de
expresiones tan arcaicas.
MÁS COSAS
*Escena rodada ante el Monumento de la Revolución. |
*Persecución sobre un puente en Veracruz. |
Han
sabido también intercalar lo rústico y el mar con la gran ciudad, con escenas
rodadas en impresionantes latifundios y paradisiacas playas del estado de
Veracruz.
Los
decorados no se quedan atrás, y la verdad es que de lo que he visto de
Telemundo, y mirad que llevo telenovelas, puede que sea una de las que con
mejores decorados cuenta, desde el interior de las viviendas de la vecindad
hasta el interior de la mansión de Altagracia, que por cierto, es la única
recreada con decorados, ya que el resto (la de Braulio, la de Rafael o a la que
se mudan Yesenia y Lázaro) parece que usaron las casas reales, lo cual es otro
punto a su favor.
*Un personaje, en plena extracción de una bala. |
Es también una telenovela en la que se han cuidado mucho los efectos especiales: hay heridas, accidentes, tiroteos, persecuciones... Y todos están muy bien conseguidos. Hay un par de degollamientos que ponen los pelos de punta con solo verlos, porque están muy bien conseguidos. Lo mismo puede decirse de la muerte de un personaje tras ser atravesado por un hierro o de las numerosas balas que se ven extraer de y por distintos personajes en diferentes escenas.
Sobre la musicalización, bien los ‘soundtracks’ y bien las canciones, aunque pienso que la historia se prestaba a meter alguna más, por ejemplo para Valeria y Justino o para Diego y Lidia. El tema de entrada “Yo soy La Doña sin dueño”, interpretado por Aracely Arámbula, es una de esas canciones que cuando las escuchas la primera vez no te agradan nada, pero que con el paso del tiempo acaban convenciéndote, aun cuando la veo muy cañera para la historia. El otro tema que suena a menudo, “Perderme en ti”, de Tommy Torres, me parece, sencillamente, precioso. Una gran elección, sin duda alguna. También me han gustado mucho los temas que Danna Paola interpreta en diferentes escenas, como el “Libre” que entona, ‘a cappella’, cuando Mónica está en prisión.
Sobre la musicalización, bien los ‘soundtracks’ y bien las canciones, aunque pienso que la historia se prestaba a meter alguna más, por ejemplo para Valeria y Justino o para Diego y Lidia. El tema de entrada “Yo soy La Doña sin dueño”, interpretado por Aracely Arámbula, es una de esas canciones que cuando las escuchas la primera vez no te agradan nada, pero que con el paso del tiempo acaban convenciéndote, aun cuando la veo muy cañera para la historia. El otro tema que suena a menudo, “Perderme en ti”, de Tommy Torres, me parece, sencillamente, precioso. Una gran elección, sin duda alguna. También me han gustado mucho los temas que Danna Paola interpreta en diferentes escenas, como el “Libre” que entona, ‘a cappella’, cuando Mónica está en prisión.
*Altagracia es una 'femme fatal'. |
Respecto
del vestuario, me gusta lo que han hecho con Saúl, intentando mostrarlo como un
abogado informal, llano, lejano al prototipo de abogado que suele salir en las
telenovelas, entrajetado y con corbata. Mucho se ha comentado sobre el
vestuario de Aracely en la historia. Altagracia es una ‘femme fatal’, con lo
que entiendo que vista así, aunque a veces pueda resultar demasiado exuberante.
Me gusta también que aunque conoce a Saúl y se enamora de él, su forma de
vestir no cambia. Supongo que otro mensaje a favor de la independencia, en
todos los sentidos, de la mujer de hoy en día. También a esa imagen de 'femme fatal' contribuyen los rituales de ¿magia? ¿brujería? que realiza en su cuarto secreto, que en pantalla se ven realmente bien. Sí que es cierto, volviendo a la imagen del personaje, que no entiendo
a qué viene tanta peluca. Imagino que será por ahorrar tiempo y facilitar un
poco el rodaje, pero con el pelazo que tiene Aracely, lo suyo hubiera sido
lucirlo, jugando con él, en vez de tirar a tanta peluca.
*Andrea Martí es Regina, la hermana de Altagracia. |
Quiero
felicitar también a los encargados de la caracterización por el trabajo hecho
con Andrea Martí. Pese a que su personaje apenas es unos años mayor que ella,
con la caracterización han conseguido que parezca más mayor. Para quien no lo
sepa, Andrea solo tiene 29 años.
Hay
quienes han criticado ciertos atuendos de Braulio. Llamadme hortera, pero yo me
pondría su chaleco con flores en la espalda y alguno de los otros chalecos
coloridos con los que sale, aunque no sé si me quedarían tan bien como a José
María Galeano.
Esta
es una telenovela de Telemundo y tengo que comentar que parece ser que los
guionistas van aprendiendo lo que la cadena hace con las palabras malsonantes y
las han evitado en los diálogos. Así, apenas hay censuras. Me parece triste que
haya que renunciar a palabras y expresiones que todos usamos por temas de
estos, pero es lo mejor para evitar que se carguen diálogos con tanto
silenciador.
Una
telenovela que, en definitiva, tiene un buen elenco, con buenas
interpretaciones y una realización impecable. Para mí, debió dosificar mejor
las tramas, equilibrando el ritmo lento de la primera mitad y el vertiginoso
vaivén de acontecimientos de la segunda. A favor de las tramas, su proximidad a
la realidad y la denuncia de diversas cuestiones de actualidad política o
social. En contra, muchas cosas y situaciones forzadas, algunos personajes poco
aprovechados y finales innecesarios e injustos para más de un personaje.
Una
historia que pienso que está cerrada, por mucho que hablen de continuaciones.
~PUNTUACIÓN
FINAL: 8~
Comentarios
Todavía me río por el chalequito hortera de Braulio.. Jaj y te lo pondrías... Que bueno
Y vaya como lo quieres a Braulio, lo dejas tetraplejico en la cárcel y violado por los presos, y la Doña que? de rositas? con su extrema crueldad? Me gusto más como quedó al final D. Barbara.
Apuntar que Jorge decide ser policía y sin preparación es el que más actúa de poli junto a Karen, muy poco realista.
Y Adolfo pobrecito que galán más sosillo, al lado de Saul no había competición ni de lejos...
Y decir que a Mónica la vistierón horrible de novia tanto de peínado como de maquillaje y de vestido también,estaba más bien fea!
Y me dejo cosas, pero bueno para otra vez, yo también le pondría un "8"
Saludos Gafemo!
Considero que no se puede, por una parte, ensalzar a una producción que pone sobre la mesa y denuncia el terrible problema de la violencia contra la mujer (sobre todo en Latinoamérica) y, por otra parte, "desear" que un villano pague siendo violado. De esta manera estamos usando, una vez más, la violación como "entretenimiento" o rebajando su impacto. Dudo mucho que deseásemos que una villana pagase sus crímenes siendo violada repetidamente y tampoco deberíamos desearlo en el caso de un villano. Me parece, si más no, algo irresponsable.
coincido en varias cosas contigo
La primera parte de la novela no desperto interes yo tambien la veia por ver
La segunda ya mejoro su ritmo y se noto
Me costo creerme e Aracely como la Doña,pues tendia a compararla con Barbara Guaymaran pero luego hizo suyo el papel
Me dio pena que dejase de llevarse con Regina y su hija,aunque lo entiendo
Tampoco entiendo muertes injustificadas
Me gusto la relacion de Yesenia y Kazaro aunque a ella primero no la creia
A Jose Maria Galeano no lo conocia ni sabia, hasta que me informe,de que era español
Y me convencio mucho;al final saco su lado humano
El personaje de Saul se me hizo super pesado y me gusto,se paso toda la novela confundido y termino y ke dio la impresion de que seguia igual
Me gustaria una segunda parte,pero no muy larga para ver como seguian
Eso si,tendrian que entrar personajes nuevos pk con todos los que murieron
Diria que fue buena sin mas,no tan buena como las anteriores de ella
Bonita tambien la relacion de Felipe y Regina,aunque hubo un momento que crei que la emparejarian con Daniel
Y si,buena caracterizacion de ella,pegaba perfectamente de madre de adolescente
Saludos
@Tessa… El chaleco me lo pondría. Es llamativo pero resultón, ¿no?
Braulio pienso que debió probar una cucharada de su propia medicina. No es posible que un hombre que violó en repetidas ocasiones a su esposa, a la novia de su hijo y que agredió físicamente a varias mujeres tuviese ese final tan simple y tan rápido. Argumentalmente, el espectador, pienso que hubiese quedado más satisfecho si un villano tan cruel como Braulio acaba comprobando en sus propias carnes parte del dolor causado a sus víctimas.
Sobre ‘La Doña’ y su final, no te creas… ¿Es justo el final que tuvo? Sí y no. No, porque tras sí deja varios crímenes totalmente arbitrarios, como el de Felipe o el de Guillermo, y sí porque quizás un nuevo comienzo es lo que necesitaba el personaje. Pienso que no quisieron matar al personaje por si había segunda parte y que tampoco se arriesgaron a meterla en la cárcel, porque sabían que Altagracia, tal y como estaba al final, acorralada y hasta alucinando, lo más seguro es que se suicidase o se volviese loca de atar.
Es cierto lo de Jorge, se me pasó comentarlo. No supieron qué hacer con el personaje y se sacaron eso, que es muy poco creíble. Karen debió tener desde el principio una ayudante, así como ella. Por lo menos los chascos que se lleva a lo largo de sus investigaciones no se los habría comido sola.
Adolfo me caía bien. Se le veía tímido y con poco rodaje en las relaciones amorosas, pero era majete, ¿no?
A mí me parece que se pasaron con el vestido de Mónica, me pareció muy elegante para lo poco elegante que iba Saúl. En las escenas en la playa se vio que era poco manejable.
@Paloma… Coincido contigo, y es lo que comento en la crítica, que Altagracia siente una obsesión por Saúl, aunque para mí él sí se enamora de ella después de esa pasión inicial. Totalmente de acuerdo en el resto de cosas. En la interrupción de las amigas de Mónica, da la impresión que fue por un cabo sin atar, que quisieron cerrar así, quizás tarde. Debieron decirle a Mónica lo del vídeo en las redes justo después de que esta lo ve. La relación entre Mónica y Altagracia debieron haberla potenciado algo más, podría haber dado mucho juego.
@FugFloh… Como verás, tu comentario está sano y salvo. Blogger lo había marcado como spam y los comentarios que marca como tal no nos son notificados a los administradores, que nos enteramos de su existencia o bien porque el lector comenta algo sobre ello, como es tu caso, o bien porque miramos en la carpeta de spam, algo que yo no suelo hacer. No me preguntes por qué, es algo que hace Blogger bastante a menudo. Todavía hace poco me pasó con Tessa y un comentario suyo.
Totalmente de acuerdo con tu comentario y el tema de la violación masculina.
Como desconozco si has visto o no la telenovela (por tus palabras, pienso que no), te comento… Braulio es un ser que durante la historia viola repetidamente a su esposa, viola también a la novia de su propio hijo y agrede físicamente a varias mujeres. Su final es tan sencillo como que un coche lo atropella y muere.
Señalo y mantengo lo de que Braulio merecía acabar en la cárcel violado y/o tetrapléjico con base en algo que en literatura se llama “justicia poética”, que en la sociedad moderna se conoce como “karma” y que en España se conoce como “tomar de tu propia medicina”. Narrativamente, hubiese sido redondo que Braulio acabase padeciendo en sus carnes el sufrimiento que causó a tantas mujeres. Como espectador, hubiese agradecido un final más redondo, que podría haber tirado por ahí.
En esa línea iba mi comentario, sin pretender frivolizar con un tema como ese. Solo propongo una salida argumental acorde con los hechos y las acciones del personaje durante toda la telenovela.
Encantado de debatir contigo.
@Rocío…
Totalmente de acuerdo contigo en todo y en particular, en dos cosas. Yo tampoco creía a Yesenia al principio, cuando decía que quería a Lázaro y también pensé que emparejarían a Regina con Daniel.
Lo siento, pero yo no soy partidario de una segunda parte.
Un saludo!
Yo creo que fue un final raro porque no vi a Saul feliz por su boda,de hecho Altagracia lo llamo y se lo oculto a Monica
Me llama la atencion como se enorgullecia luego ella de su madre y primero renegaba de ella
Por cierto en mi opinion tanto de maquillaje como de peinado fue guapa en la boda,pero el vestido sin comentarios jeje
Me gustaron sus escenas emotivas con Altagracia aunque debieron potenciarlas antes
Y si,como puede ser que Jorge decida ser policia y de un dia para otro trabaje ya de ello?
Quedaron sin resolver los crimenes de Guillermo y el de Ximena se dedujo
Personaje que pudo explotarse mas
Tambien me gusto que Rafael sacase su parte humana con su mujer e hijos,a ellos si los queria
Al igual que me sorprendio lo emotivo que estuvo Braulio con Diego
Vaya final tan rapido para el
Adolfo desde que se alio con Altagracia se me hizo pesado y manipulable,menudas perlas clasistas solto en una ocasion..
Y Gabino que personajazo,no se os recordaba de cara a Amador de La que se avecina?jeje
Saludos
Respecto a la pareja de Altagracia y Saúl, es sin duda mi favorita de todas las novelas que he visto. La química que tienen es increíble, atrapan desde el primer momento. Es muy bonito ver como él va logrando que ella abra su corazón y le confiese todo lo que le atormenta. Me dio muchísimo coraje que no terminaran juntos, creo que nunca superaré eso jajaja. Al principio pensé que cuando Saúl descubriera que Mónica era hija de Altagracia no seguiría con Mónica, pero por desgracia no fue asi :( Sin embargo, me encantó el final, cuando ella habla con su ''yo'' del pasado, y le confiesa que no puede más, sin embargo nunca se rindió. Y la escena final, donde aparece su fotografía en la fundación como una víctima más de la violencia de género: simplemente precioso, el darte cuenta de todo lo que hay detrás de ese gesto; lucha, venganza, dolor, recuerdo...lloré muchísimo con ese capítulo, todo hay que decirlo jajajaja.
Respecto al resto de personajes, me encantó volver a ver a mi paisano de Cádiz, Jose María Galeano, lo vi en Hospital Central hace unos años y me encantó volvérmelo a encontrar con este personaje, que a mi parecer interpretó genial. Me gustó mucho que mantuviera el acento español, aunque después de un tiempo viviendo en México se le nota cierto cambio (que viva nuestra tierra!!).
A Danna Paola la había visto antes en Élite, y en comparación de personajes siento que el que hace en esa serie le queda mucho mejor que el de Mónica. Demasiado niña buena para mi gusto, aunque en ciertos momentos sí sacó el carácter (algo tenía que heredar de la madre jajajaja). Deberían haberla apegado más a Altagracia desde que supo que su madre había sido violada, algo que no pasó realmente hasta el último capítulo.
El personaje de Isabela se me hizo un poco pesado, no se si por la forma de interpretar de ella o por el personaje en sí. Tampoco me gustó el final de Felipe, era demasiado obvio que le echarían la culpa a Altagracia, y pienso que debería haberse quedado feliz con Regina.
No entraré en detalle con cada personaje porque si no, no terminaría nunca.
En definitiva, me encantaron tanto la pareja de Saúl y Altagracia como Altagracia en sí, la verdad es que sufrí con ella desde el principio hasta el final. La trama se me hizo muy entretenida, como dije al principio me enganchó enseguida. Vestuarios, decorados, exteriores, etc. me gustaron mucho también. Una de mis novelas favoritísimas sin ninguna duda.