ESTOY VOLVIENDO A VER... "La esclava blanca" (Caracol, 2016)

No sé qué me ha pasado. Pese a que me encanta el género y tengo telenovelas que de solo pensar en ellas se me escapa una sonrisa, no soy muy de repetir telenovelas. Nunca he visto dos veces una misma  historia. Sí que pude, como me pasó hace dos veranos con “Cuando me enamoro”, que Nova repetía sobre las cinco, ver trocitos. Pero más allá de eso, nada.

Por ello estoy extrañado ante lo que me ha ocurrido… El 8 de marzo, siguiendo la estela de Canal Sur, Aragón TV, ETB2 o Castilla La Mancha TV, TPA, mi autonómica, estrenaba “La esclava blanca”. Lo hacía en ‘prime time’, con una promoción impresionante, que incluyó un montón de ‘teasers’, tráileres y hasta algún que otro ‘making off’ en las pausas de publicidad de la cadena durante las tres semanas previas al estreno.

Ya la había visto el año pasado, y me encantó. Me puse a ver el primer capítulo, solo por apoyar, en cierta forma, a la telenovela, la primera que TPA emite en ‘prime time’ (anteriormente habían emitido “Gata salvaje” por la tarde y “Calypso”, estrenada en las tardes y enviada a las madrugadas por baja audiencia). Insisto… No sé qué me pasó, que casi un mes después, estoy enganchadísimo. Sé lo que va a pasar, pero cada miércoles espero con ganas que lleguen las 22.10 horas para ponerme a ver la telenovela. No es un sacrificio, porque soy muy fan de “El picu”, un concurso muy entretenido que echan justo antes, de lunes a viernes.

Le he dado vueltas durante todas estas semanas y como os decía, no sé qué me ha pasado. El producto es magnífico, pero ya lo sabía. Estoy disfrutando como un loco de la excelente calidad de imagen (yo la había visto a 640 x 360, con lo que me había perdido muchísimas cosas) y me encanta volver a ver una telenovela en televisión, que como sabéis es algo que no hago muy a menudo.

Desconozco cómo le esté yendo en audiencia, pero espero que bien. No me gustaría que se la ventilaran como han hecho con productos que no alcanzaban las cuotas deseadas. Sí sé que, tal y como se está haciendo en las otras autonómicas, la historia se ha dividido en 31 capítulos de 80 minutos de duración, con lo que de seguir como hasta ahora habría telenovela hasta comienzos de otoño. Por ajustar así un producto concebido para 60 emisiones diarias, se han editado escenas. No se ven cortes bruscos pero sí cosas que en la versión original aparecen explícitamente y que con este nuevo montaje se han omitido. No son escenas, por ahora, trascendentes, pero hacer estas cosas no deja de ser en cierta forma un menosprecio al trabajo de muchísimas personas. Pero por lo que leía en un foro de la que preparaba este artículo, el producto está siendo distribuido así, no se sabe si por Caracol o por la Forta: esos cortes los tiene en todas las emisiones que se están llevando a cabo en las autonómicas.

Os diría que publicaré la correspondiente crítica cuando la termine, pero esta vez no va a ser posible. Sí que voy a aprovechar para sacar un par de cosas que tengo pendientes para el blog, un ‘gazapo’ que me comentaba Steven y una cuestión de guión que quiero aprovechar, valiéndome de esa calidad excepcional que tiene la historia, vista por televisión, claro está. 

Escribía este artículo el pasado lunes, 27 de marzo. Es ya domingo 2 de abril cuando redacto estas palabras, añadidas obligado por las circunstancias. "La esclava blanca" se pasa a emitir los miércoles a las 23.15 h. en TPA. Mal augurio. TPA vive de un 'target' muy mayor, que es el que sigue sus programas, que exceptuando los informativos y ese concurso del que hablaba, se dedican a recorrer los pueblos y el mundo rural de Asturias ("Pueblos", "Viaje al paraíso", "Mochileros", "La quintana de Pola"...) y Asturias a través de la música popular ("Cantadera", "De romandela", "Asturianaes"...). Parece ser que la audiencia no ha acompañado durante sus cuatro primeros pases y se da la paradoja de que el programa al que había desplazado del 'prime time' por su baja audiencia ("Viaje al paraíso"), regresa a las 22.00 h., porque parece ser que aunque baja, tenía una audiencia mejor que la que ha hecho la telenovela colombiana. 
Insisto... No pinta nada bien, pero yo voy a seguir apoyando esta telenovela (de hecho, en mi casa no soy el único que está enganchado), llegue a donde llegue, que me temo que no va a ser muy lejos. Os iré contando.