MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: Viajando con telenovelas

Sé que puedo resultar pesado con el tema de la tecnología, pero es que no dejo de asombrarme con cómo vamos, a pasos agigantados, construyendo un mundo donde cosas que hasta hace diez años eran impensables hoy son más que posibles.

A finales de febrero estuve unos días en Madrid. Tanto la ida como la vuelta la hice en autocar. De la ida, poco os puedo contar, era de noche y me pasé las cuatro horas y media durmiendo o pensando en mis cosas. La vuelta la emprendí a última hora de la tarde, en un autocar recién sacado del concesionario de Autos Villa, una empresa asturiana que tiene bastante peso en la región y que además trabaja para Alsa en líneas que parten o terminan en Asturias.

¿Qué hice durante la vuelta? Ver “Vuelve temprano”, esa telenovela que empecé hace más de un mes. Sin necesidad de ‘tablet’, portátil, ni nada. Cada asiento tiene su ‘tablet’, a ojo, según calculaba con mi teléfono, de ocho pulgadas, insertada en la parte posterior del asiento delantero, con conexión rápida a internet y que te permite ver lo que te dé la gana, siempre con auriculares, para no molestar al resto del pasaje. Y la tienes a la altura de los ojos, pudiendo disfrutar de lo que sea que estés viendo mientras estás tranquilamente sentado en un cómodo asiento. Como si estuvieses en el cine, porque además las luces interiores se apagan, pero con una pantalla más pequeña.

No soy muy de hacer trayectos largos en autocar, pero me pareció una pasada. Sí que recuerdo haber viajado en algún que otro Alsa, como en el que hice la ida de este viaje, con su pantalla, en la que solo puedes ver una serie de contenidos limitados y catalogados por la propia empresa, que incluyen varias películas desclasadas y alguna que otra serie con años encima.

A mí que me resulta pesado pasar más de una hora en un autocar, las cuatro y media que me llevó la vuelta se me pasaron volando. Es increíble cómo los avances en tecnología nos han ido permitiendo ver telenovelas de distintas formas. Con internet ya no necesitamos que alguna cadena de televisión adquiera los correspondientes derechos. Gracias a portátiles, ‘tablets’ y ‘smartphones’ podemos ver telenovelas allá donde queramos. Y ahora hasta en vehículos como un autocar se pueden ver telenovelas, sin molestar a nadie y como os decía antes, con una sensación parecida a la de estar en el cine.

La fotografía la realicé en una parada que hizo en ruta, de ahí que el autobús esté prácticamente vacío y se vean luces en el techo. Ojalá se animen muchas más empresas a innovar con autocares tan tecnológicos como este, porque merece la pena, solo por el buen sabor de boca que deja al viajero.
Por último, por si alguien piensa que esto sale por un pico, diré que Madrid-Asturias, casi 500 kilómetros, me salió por poco más de 22 euros, reservando con tres semanas de antelación. Como veis, un viaje con las tres ‘b’: bueno, bonito y barato.