Carlos
Moreno Laguillo, para mí uno de los mejores productores con los que cuenta
Televisa, se decidía a producir una historia diferente, tanto por el tono como
por la forma: una telenovela, en principio, policíaca y corta, basada en “Black widows”, una serie finlandesa del
año 2014. Un hito en la trayectoria de un productor famoso por sus ‘remakes’ de
telenovelas mexicanas de los años 80 y 90.
Solo
por esto, tenía que verla. El buen elenco que armó, con Alejandra Barros,
Mayrín Villanueva y Ximena Herrera, a la cabeza, fue otro aliciente. Las
críticas que despertó desde su estreno en México aumentaron mis expectativas.
Por
fin, recién comenzado el 2017, pude ponerme con “Mujeres de negro”. La terminé a mediados de febrero, más o menos.
Esta es mi crítica de rigor…
[¡OJO! Si
estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer
esta crítica. Aunque he tratado de evitarlos, puede contener ‘spoilers’ que hacen aconsejable su
lectura después de haber visto la historia].
SINOPSIS
Jackie
(Alejandra Barros), Vanessa (Mayrín Villanueva) y Katia (Ximena Herrera) se
encuentran pasando el fin de semana en la playa con sus maridos: Lorenzo
(Francisco Gattorno), Julio (Alexis Ayala) y Nicolás (Mark Tacher). Tres
matrimonios que se conocen desde hace años y que tienen en común la inseguridad
que sufren las tres mujeres por culpa de sus maridos.
*Logotipo de la telenovela. |
Jackie
vive un infierno con Lorenzo, un maltratador que no solo la golpea sin piedad, celándola
hasta el punto de impedirle desarrollarse profesionalmente o relacionarse con
otros hombres y haciéndole temer por su propia vida.
Vanessa,
por su parte, se encuentra atemorizada al lado de Julio, un hombre que se mueve
en negocios turbios, con socios poco aconsejables que hacen que incluso vaya
armado en su propia casa.
Por
último, Katia carga desde hace años con Nicolás, un hombre deprimido y con
tendencias suicidas que no hace nada para salir adelante desde que su acomodada
familia le retirase su apoyo económico.
Aprovechando
su estancia en la playa, las tres mujeres deciden deshacerse de sus maridos,
colocando una bomba en el yate que estos usan habitualmente para pescar. Lo que
parece ser el inicio de una nueva vida para ellas no es sino la llegada de
nuevos temores, enemigos y el miedo permanente a ser descubiertas.
DATOS y TRAILER
51
capítulos. México (Televisa), 2016. Productor ejecutivo: Carlos Moreno
Laguillo.
PERSONAJES
y ACTUACIONES
*Alejandra Barros, Mayrín Villanueva y Ximena Herrera. |
Buena
parte del peso de la historia recae sobre las protagonistas: Alejandra Barros,
Mayrín Villanueva y Ximena Herrera. De las tres, Alejandra demuestra que es
capaz de brillar con cualquier personaje, sea una buena buenísima, como Juliana
en “Quiero amarte” o una villana
temible como Julieta en “A que no me
dejas”. Jackie es una mujer firme y decidida, pero a la vez tierna y
adorable. Alejandra ha hecho un grandísimo trabajo y una vez más ha resultado
más que creíble.
Más
inestable y falta de carácter es Vanessa, el personaje interpretado por Mayrín,
la única de las tres mujeres que llega a arrepentirse de haber querido matar a
su esposo. Ha habido momentos en los que no he conseguido entender a Vanessa
(ni en eso de antes, ni en otras cosas que le acontecen a lo largo de la
historia). Sí que, no obstante, Mayrín ha hecho un muy buen personaje, bastante
natural, y con momentos muy tiernos junto a Diego, su hijo en la historia, interpretado
por Diego Escalona.
No
sabría cómo describir a Katia, la tercera mujer de negro. Quizás como una
paloma con dos capas de plumaje: el que se ve, blanco impoluto. El que se
encuentra por debajo, lleno de manchas. Es un personaje con muchos matices, que
da muchas sorpresas a lo largo de la historia. Ximena Herrera lo ha bordado y
me ha permitido verla en un registro diferente a la dulce Ximena de “El Señor de los Cielos”.
*Arturo Peniche es Bruno Borghetti. |
Comentar
que las tres actrices han demostrado una química excelente, fruto también de la
buena relación que se nota que hay entre ellas y que en este caso traspasa la
pantalla.
Siguiendo
la pista de estas tres mujeres se encuentran varios policías. Uno de ellos es
Bruno Borghetti, comandante de Encino Blanco, interpretado por Arturo Peniche.
Un hombre sin escrúpulos, capaz de cualquier cosa, con tal de lograr posición y
dinero. Nuevamente, Arturo deja claro por qué muchos lo consideramos uno de los
grandes del género. Solo los grandes pueden hacer personajes con registros tan
diferentes como Juan Cristóbal, Gonzalo o Bruno, por citar algunos de los más
recientes que ha hecho. A su lado, otra grande del género, Leticia Calderón,
que vuelve a hacer fechorías como Irene Palazuelos, una ambiciosa mujer que sin
embargo tiene tras de sí un pasado duro, que explica en buena medida su forma
de ser. La química entre ellos ha sido bestial.
*Lourdes Reyes y Diego Olivera en una escena. |
En
la comisaría de Encino Blanco se encuentra también el teniente Bernal,
interpretado por Diego Olivera. Diego es uno de los mejores actores de fuera de
México que tiene Televisa y aquí hace un personaje que para mí es el mejor de
la historia, muy complejo y a la vez muy humano, por su pasado, sus miedos y
sus temores, pero que él desarrolla de una forma magnífica. Demuestra, además,
una química brutal con una de las tres viudas, con la que se relaciona. Junto a
él trabaja la teniente Kuri, interpretada por Lourdes Reyes, uno de los
descubrimientos que me deja la historia. Una actriz muy natural y muy creíble,
con una química estupenda con sus compañeros de comisaría.
En
el elenco, actores como Marcelo Córdoba, que interpreta a Eddy, un personaje
que, no sé por qué, va perdiendo protagonismo conforme avanza la historia.
Siento que Eddy pudo dar más juego, y que pudo explotarse más su química con
una de las viudas. De Marcelo digo lo mismo que dije de Diego Olivera hace unas
líneas: actorazo que podría estar más aprovechado.
*Isabella Camil, en la piel de Miriam. |
Muy bien aprovechados, en
cambio, han estado los personajes de otros dos descubrimientos: Isabella Camil
(Miriam) y Emmanuel Palomares (José). A Isabella no la conocía, pese a su
trayectoria en el género, y ha hecho un personajazo, para aplaudir sin parar.
Me ha encantado Miriam, con su pasado, su astucia, su bondad, su todo…
Sinceramente, Isabella ha estado de diez. José, por su parte, es otro personaje
al que se le coge mucho cariño, muy bien llevado, y Emmanuel ha demostrado
tener una complicidad tremenda con Alejandra Barros, su madrastra en la
historia.
Párrafo
aparte para pedir una villana en condiciones para Sandra Kai, que interpreta a
Ximena en la historia. Conocía a Sandra, pero ha demostrado con creces que es
hora de que le den papeles importantes, y que cumple con todos los requisitos
para ser una villana de las de verdad en cualquier telenovela. Nadie puede
imaginarse cuánto he disfrutado en cada escena en la que sale Ximena. Y si
además se juntaba Lilia Aragón, primerísima actriz, que interpreta a Catalina,
su aliada y protectora en la historia, la cosa se ponía todavía mejor. Me ha
encantado este par.
*Bruno Bichir es Zacarías. |
“Mujeres de negro” cuenta con un elenco amplio, en el
que hay personajes que van y vienen o que aparecen solo durante un número
determinado de capítulos. Es el caso de Bruno Bichir, como Zacarías, un supervillano que
para mí debió estar durante más capítulos; Yolanda Ventura, que con Giovanna ha
demostrado que quizás a ella también es hora de que le den personajes con
tintes de villana; Pedro Sicard, con Arturo, un personaje muy interesante, totalmente
opuesto a su Samuel de “Las Bravo”;
Julieta Egurrola, como Isabela, una mujer que da mucho juego en momentos clave
de la historia; Marco de Paula, como Sandro, un personaje también con cierto
juego en la telenovela; Adanely Núñez, como Elisa, una mujer totalmente
descolocada, opuesta a la adorable Gisela de “A que no me dejas”; o Jean Paul Leroux, como Lasuráin, un teniente
de la policía que aunque llega a la mitad de la historia, acaba teniendo su
peso.
Siento,
en cambio, haber visto muy desaprovechado a Ricardo Franco, el teniente Rico en
la historia. Podría haber dado mucho más juego del que dio, y es una pena que
Ricardo siga con personajes como este, totalmente secundarios, cuando tiene
talento para hacer otras cosas.
Bien,
también, que para roles poco más que episódicos, se haya contado con actores como
Hugo Macías Macotela, Eduardo Liñán o Maricarmen Vela, por poner tres ejemplos.
Acabo este apartado con unas palabras hacia las 'víctimas' de las protagonistas: tanto Alexis Ayala (Julio) como Francisco Gattorno (Lorenzo) y Mark Tacher (Nicolás) han hecho muy buen trabajo.
Acabo este apartado con unas palabras hacia las 'víctimas' de las protagonistas: tanto Alexis Ayala (Julio) como Francisco Gattorno (Lorenzo) y Mark Tacher (Nicolás) han hecho muy buen trabajo.
TRAMAS
Llegado
a este punto, quiero aclarar, que para no caer en ‘spoilers’ importantes, he
decidido que no voy a entrar a comentar tramas concretas. De hecho, como
habréis notado quienes hayáis visto la telenovela, en el anterior apartado he
omitido ciertas cosas que consideraba que alguien que no la haya visto no debe
saber.
*Leticia Calderón, Irene Palazuelos, en una escena. |
Argumentalmente,
la historia es de matrícula de honor. Con esa explosión del yate orquestada por
las protagonistas se da inicio a una serie de tramas cargadas de giros, algunos
inesperados, otros más predecibles, con los que se busca tener en vilo al
espectador. Los villanos orquestan una historia en la que no hay personaje que no se libre de ocultar algo. Como os
comentaba, es muy interesante en el sentido de que el espectador está siempre
pensando cuál puede ser el siguiente giro que dé la historia, a veces acertando
y otras no. Lo bien que están definidos los personajes ayuda, y mucho, a
mantener esa intriga y a hacer pesquisas.
Pese
a que comencé a verla creyendo que era una telenovela de trasfondo policiaco,
me sorprendió que no se renunciase a lo romántico, y que nos mostrasen también
cómo las viudas van rehaciendo sus vidas encontrando nuevas parejas con las que
olvidar los malos tragos pasados con sus difuntos esposos. En ese sentido, se
consigue un muy buen equilibrio entre el tono policíaco y el romántico.
*Las tres protagonistas, tras matar a sus maridos. |
Desde
un punto de vista estrictamente narrativo, la telenovela es impecable. Eso que
prometen a veces, cuando se presenta una telenovela, de que en cada capítulo
pasa algo, aquí se cumple con creces. Viéndola, me salté un capítulo,
accidentalmente. Me di cuenta de ello cuando vi que los personajes hablaban de
cosas importantes que yo no había visto: el ritmo es tal que si te pierdes un
capítulo te pierdes ‘materia’, lo cual es algo que dice mucho de los guiones y
del rimo de estos.
El
desarrollo de los acontecimientos deriva en un final peculiar, cerrado en
algunas cuestiones; abierto en otras muchas. Un final que quizás está pensado
no para ser el final definitivo de la historia, sino para dejar determinadas
cosas en el aire de cara a una eventual segunda parte. No hay nada confirmado,
por ahora, pero pienso que sí habrá continuación. En una entrevista a
Mezcalent, finalizada la telenovela y difundida por la revista “Telenovela”, Alexis Ayala habló de tres temporadas. Han sido muchos los rumores sobre
una posible continuación e incluso en el Facebook de la telenovela lo han
dejado caer.
Por
lo general, no me gustan las segundas partes, pero creo que aquí aún quedan
muchas cosas por contar, ya sea en una segunda parte en sentido estricto, en
una especie de epílogo tipo “Más allá de
La Usurpadora” o a través de un ‘spin off’.
MÁS COSAS
Se
nota que pese a tener 51 capítulos contó con el presupuesto de una telenovela
de 120 o 140 episodios, porque a nivel de realización es lo mejor que ha hecho
el equipo técnico que trabaja bajo las órdenes de Carlos Moreno. Una apuesta
decidida por exteriores, mucho juego con diferentes planos de cámaras, efectos
especiales, una buena edición… Hasta que llega la escena final, hecha a
ordenador, que te hace pensar en si se acabó el presupuesto o qué demonios pasó
para cerrar con semejante horror. Los que la hayáis visto, sabréis de qué
hablo…
*Explosión con la que comienza la historia. |
En
lo que a exteriores se refiere, debo confesar que me encantaría vivir en Encino
Blanco: una especie de gran urbanización de extrarradio, con sus chalets
vanguardistas, sus calles bien cuidadas, limpias, llanas y amplias… Un lugar
que, además, puede que sea uno de los más lluviosos de México: no recuerdo
haber visto tanta lluvia en una telenovela. Ese ambiente creado para la
telenovela ha hecho que Encino Blanco sea casi un personaje más en las tramas.
Respecto
de los decorados, tirón de orejas. Han ido a por decorados de cartón piedra,
demasiado oscuros, en líneas generales, en lo que a casas y apartamentos se
refiere. Cualquiera que vea la casa de Vanessa o de Jackie por fuera sabrá que
lo que nos venden como el interior de la misma es un decorado, pequeño en
comparación a como son las casas, que se encuentra en un set de grabación. De
los decorados solo salvaría la comisaría, bastante bien conseguida. El resto,
telita. También en interiores sigue habiendo un problema de iluminación, con
esa luz amarillenta, para mí innecesaria, que acaba salpicando decorados,
actores y todo lo que pille.
*El elenco, en la presentación a los medios. |
Aplaudo
una novedad, que me ha gustado mucho: que cada capítulo tenga su título. Algo
propio de las series que no veo por qué no se extendió a las telenovelas,
porque para mí queda bien, me gusta.
Notable
el vestuario y de sobresaliente, una vez más, la musicalización. El tema
instrumental de la entrada creo que pega bastante con la historia. Dentro de
ella, acompañando a los distintos personajes aparecen temas preciosos como “Ya no” y “Uno por uno”, de Manuel Carrasco, para el personaje de Mayrín; o “Adoro”, de Berenice Girón y “Contigo aprendí”, de Malú, para el
personaje de Alejandra.
Termino
con una ovación a Televisa. En contra de todo pronóstico, en esta telenovela se
escuchan palabras malsonantes (igual no lo son tanto, pero sí son palabras que
otras productoras censuran), como “carajo”
o su vertiente en plural, “carajos”.
Puede parecer una tontería, pero si están en guión se agradece escucharlas y no
ver, lo que suele ser frecuente, cómo se silencian, fastidiando de paso el
resultado final.
Resumo…
51 capítulos llenos de agilidad y giros de guión que buscan entretener y hacer
cavilar al espectador, equilibrando tramas policiacas y tramas románticas. Un
elenco soberbio y una realización mejorable en algunas cosas, pero en líneas
generales, buena.
Recomendable,
sin duda alguna.
~PUNTUACIÓN
FINAL: 9,3~
Comentarios
Cualquier trama o cuestión concreta y susceptible de 'spoilers' referida a esta telenovela la comentamos aquí, en el apartado de comentarios.
Quizás, para evitar precisamente 'spoilers', quien no la haya visto y quiera hacerlo NO DEBERÍA LEER LOS COMENTARIOS.
me parece innovadora y con un atractivo elenco,seguro es1joya mas del gran Carlos Moreno que cuida sus productos
Pues sí, ojalá Nova se anime. Les gusta lo que hace Carlos Moreno, pero hay que ser pacientes: "A que no me dejas" tardó en llegar casi nueve meses después de que terminase en México.
Anónimo #1... "Para volver a amar" es de esas telenovelas que no vi en su día, pese a que me llamaba la atención, y que ahora no se consiguen en buena calidad. Sí que la emitió alguna autonómica española hace cosa de dos años. Si mi autonómica se animase la vería seguro.
Un saludo!