En este primer año y pico de
funcionamiento del blog, os he mostrado en esta sección que muchas veces se
recuperan cosas para una telenovela que ya han sido usadas en otra u otras.
Ocurre con decorados, mobiliario, mansiones… Y también con los vestidos, como
el de Christian Bach que os mostré hace unos meses, o el vestido
de novia que vimos que compartían “El
color de la pasión” y “La sombra del
pasado”.
Sin embargo, el “Reutilizando” de esta ocasión, enviado por Lucía Dasilva, va más
allá y nos muestra cómo tres prendas distintas de ropa han sido ‘reutilizadas’
en el último año entre diversas telenovelas.
Empezamos con una camiseta de rayas
amarillas y blancas que primero llevó el personaje de Gaby, interpretado por
Martha Julia, en “Por siempre mi amor”
(Televisa, 2013). Esa misma camiseta fue rescatada, un año después, para que
fuera parte del vestuario de “Hasta el
fin del mundo” (Televisa, 2014), en donde Claudia Álvarez (Alexa, en la
historia) la llevó puesta.
*La camiseta, en "Por siempre mi amor" y "Hasta el fin del mundo". |
Seguimos con un abrigo de color marrón
claro, con unos flecos en la parte del cuello. Se lo vimos por primera vez a la
actriz Luz María Jerez en “Quiero amarte”
(Televisa, 2013). Sin embargo no tardamos en volver a verlo, pues Lisset lo
llevó puesto un año después en varias escenas de “La sombra del pasado” (Televisa, 2014).
*El abrigo, en "Quiero amarte" y "La sombra del pasado". |
Y terminamos con otro reutilizando
entre “Quiero amarte” y “La sombra del pasado”. Se trata de un
vestido, cuyo lateral es de un vivo verde fosforito. Lo vimos puesto a Juliana,
el personaje de Alejandra Barros en “Quiero
amarte”. Un año después Lisset lo usaba en “La sombra del pasado”.
*El vestido, en "Quiero amarte" y "La sombra del pasado". |
¿A qué se deben estas curiosas
coincidencias? Tengo mi teoría, que ya os comenté en anteriores ocasiones y que
se basa en algo que me comentaba un amigo mío que trabaja en una productora
asturiana dedicada a cortos y que ha hecho también algo de tele. Alquilan la
ropa, porque si la compraran sería un derroche innecesario. ¿Qué sentido
tendría comprar un vestido, por ejemplo, que solo va a poner una actriz durante
los cinco o diez minutos que tarde en rodar una escena? Para eso, en esta
productora alquilan el vestuario por días a un negocio dedicado a ello.
Imagino que si esto se hace en una
pequeña productora, también lo harán las grandes, que se preocupan aún más de
ratios y de todos esos términos económicos que al final son los que acaban
importando.
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