Tras haber visto su primera temporada en mayo y junio de este año, y tras
el buen sabor de boca que me dejó, tuve claro que tenía que ver “El Señor de los Cielos 2: El regreso de la
muerte”, o lo que es lo mismo, la segunda temporada de “El Señor de los Cielos”. A ello me puse hace unos meses…
SINOPSIS:
*Logotipo de la segunda temporada. |
Cuando todos creían que Aurelio
Casillas (Rafael Amaya) había muerto intentando cambiar su rostro para lograr
el anonimato y El Señor de los Cielos era ya un mito de corridas y leyendas,
descubrimos que todo fue un plan muy bien armado para volver desde las sombras
a eliminar a sus enemigos, y sin obstáculos, extender su red narco por el mundo
entero.
Aurelio deberá actuar en las
tinieblas, sin dejarse ver de quienes puedan reconocerlo, y va a tener que
hacerlo con prisa, porque ha perdido la totalidad de su fortuna a manos de su
antiguo gran aliado, El Turco (Arturo Barba), quien no solo se llevó su dinero,
sino también el amor y devoción que su esposa Ximena (Ximena Herrera) y sus
hijas antes le tenían. Haciendo uso de su mejor arma, que es su encanto viril,
Aurelio Casillas seducirá mujeres que lo pondrán de nuevo en la senda de las
alturas del poder.
DATOS y
TRAILER:
84 capítulos de 45 minutos.
México/Colombia/EEUU (Telemundo, Argos y Caracol). Productora: Marcela Mejía.
PERSONAJES
y ACTUACIONES:
“El
Señor de los Cielos”
es, esencialmente, Rafael Amaya. Después de dos temporadas no me imagino a otro
actor en este personaje. Rafael lo lleva de una manera muy natural, muy
espontánea. Se le nota que se divierte y que le gusta lo que hace, algo que
cada vez se ve menos en los actores. Aurelio empatiza con el público y logra
caer bien pese a ser un criminal, entre otras cosas.
*Aurelio Casillas y sus 'mujeres'. |
Aunque en los créditos ello no
aparezca así, para mí la protagonista de esta temporada ha sido, sin duda,
Fernanda Castillo. Su Mónica de la primera temporada me había dejado un muy
buen sabor de boca, y la Mónica de la segunda temporada no se ha quedado atrás.
Me alegró mucho verla de vuelta, pues pensé, tras ver lo que le pasaba en la
primera temporada, que desaparecería. Me encanta la locura de Mónica, su
lenguaje y su forma tan extraña de amar a Aurelio. La química entre Fernanda y
Rafael es tremenda.
La mujer que quizás podría verse como
la antagonista (si tenemos en cuenta que aquí los malos son los protagonistas),
es Leonor Ballesteros, soberbiamente interpretada por Carmen Villalobos.
Disfruté mucho a Leonor en la primera temporada, pero en la segunda me ha
gustado más aún. Repito algo que ya dije: me alegra mucho ver que, por fin, a
Carmen le dan papeles de peso y de mujer adulta, quitándola de interpretar a
adolescentes y jovencitas. Me ha gustado mucho que en esta temporada le hayan
buscado un marido, Ignacio, del que hablaré más abajo.
Sigo con Ximena Herrera. Me había
gustado mucho en la primera temporada, interpretando a Ximena. En la segunda ha
tenido menos peso pero ha estado bien, en especial en ciertas escenas de una dureza
emocional tremenda.
*Raúl Méndez, 'Chacorta', en una escena. |
Poco debo decir de Raúl Méndez. Con
Chacorta me pasa lo mismo que con Aurelio, aunque Chacorta me divierte un poco
más. Raúl es un actor como la copa de un pino, que lleva este personaje de una forma
extraordinaria. Ojalá reconsidere su postura en las negociaciones con Telemundo
y vuelva para la tercera temporada. Si se va, se va un pilar esencial de la
telenovela.
Sigo con Mauricio Ochmann, ‘El Chema’,
que se incorporó a finales de la primera temporada y ha estado durante toda la
segunda. Mauricio está genial, como siempre, aunque al principio me resultaba
raro verlo de malo después de haberlo visto de bueno siempre. Creo que deberían
potenciar ese lado ‘irónico’ o ‘bromista’ que tiene el personaje, porque podría
dar todavía mucho más juego.
*Lisa Owen y Ximena Herrera, en una escena. |
Más halagos para Lisa Owen (soy fan de
Doña Alba. ¡Qué bien me cae esta mujer!) y Sara Corrales, que nos ha regalado
una Matilde más maternal, distinta de la Matilde de la primera temporada, eso
sí, con un final que a mí personalmente no me ha gustado.
Entre las novedades del elenco debo
destacar varios nombres… En primer lugar, Erika de la Rosa, que ha hecho un
personajazo, sí, con aumentativo y todo. Ella es Elsa Marín, una política
corrupta y ambiciosa, capaz de todo para pisotear a sus enemigos, y, además,
bisexual. Para mí es de lo mejor de esta segunda temporada. Me dio mucha pena
su final, aunque era, en parte, esperado.
*Leonor encontró nuevamente el amor en esta temporada. |
En segundo lugar, mención honorífica
para Alejandro de la Madrid, que interpreta a Ignacio, el marido de Leonor
Ballesteros. Al principio critiqué que se le buscara a Leonor una nueva pareja,
tras la muerte de Marco Mejía. Sin embargo cambié de opinión nada más ver las primeras
escenas entre Ignacio y Leonor. La química entre Alejandro y Carmen ha sido estupenda y él nos ha regalado un personaje estupendo, tierno, con la justicia
por bandera (aunque erra en el modo de administrarla), y que espero que siga en
la tercera temporada.
Debo mencionar también a Tomás Goros,
que se mete en la piel, nuevamente, de un oficial corrupto, muy parecido al
Lagarto de “La Patrona”, pero si
cabe, mucho más rudo y vulgar. También espero verlo en la tercera tanda.
Manuela González ha estado muy bien
como Lay Cadena, aportando un toque de frescura a la telenovela con este
personaje tan peculiar, al igual que Carlos Gascón (Iñaki, su marido, un
español al que han mantenido el acento español).
Resalto también la gran actuación de
Ausencio Cruz, como Pepe Johnson, un hombre adicto a las drogas que da mucho
juego en la historia, y de Sandra Díaz, que ha sido todo un descubrimiento
interpretando a la bella Irma.
Sobre Marlene Favela, una de las más
aclamadas incorporaciones de esta segunda temporada, debo decir que ni fu ni
fa. En su línea. Sigo insistiendo en que Marlene daría mucho más juego en
papeles de villana que en papeles de mujer buena y puritana.
*Alí Benjumea, 'el Turco', muere en los primeros capítulos. |
Me reservo a los jóvenes para el
final… Carmen Aub ha estado bien, sin más, aunque en los últimos capítulos se
ha visto mucho mejor, interpretando ya a la Rutila mujer y no a la Rutila
adolescente. Me ha gustado mucho Miguel Melo, como Víctor Casillas Jr, y Sahit
Sosa, como Ernesto Gamboa. A ambos les auguro un buen futuro en esto de la
interpretación.
Quizás algo que no me ha gustado, y
con esto acabo este apartado, es el gran número de muertes de personajes
‘clave’ de la primera temporada que se producen en los primeros capítulos: Alí
Benjumea, Irina, Ponte… Tampoco me ha agradado que se hayan cargado a unos
cuantos personajes fundamentales a lo largo de la temporada (no voy a hablar de
más, que no quiero cometer ‘spoiler’).
TRAMAS:
*Aurelio y Mónica en una escena de la telenovela. |
Al igual que la primera temporada, “El Señor de los Cielos (II)” sigue
narrando las distintas aventuras y desventuras de Aurelio Casillas. La
diferencia con la primera temporada es que, mientras que en aquella se partía
de personajes y hechos reales, aquí se parte simplemente de una leyenda, pues a
día de hoy nadie sabe a ciencia cierta qué pasó con Amadeo Carrillo, el narco
sobre el que se construye Aurelio Casillas En esta temporada las tramas son
algo más lentas que en la primera y se pone un mayor énfasis en lo relacionado
con el corazón de Aurelio.
Así, para empezar, se retoma la tóxica
relación que Aurelio y Mónica tenían y que se convierte en el eje central de la
temporada, con dos embarazos y todo. Eso sí, me ha parecido muy poco creíble la
forma en la que ‘resucitan’ a Mónica Robles, con eso del ‘atulero’.
Al lado de esta surge otra historia de
amor entre Aurelio y Victoria (Marlene Favela), la gobernadora de Guadalajara.
Una historia aún más tóxica, si cabe, que la anterior, ya que, para colmo,
Aurelio oculta su verdadera identidad bajo el personaje de Danilo Ferro (un
hombre de bien al que secuestra para poder usurpar tanto su identidad como sus
bienes).
La otra gran historia de amor es la de
Leonor e Ignacio. Simplemente preciosa y con un final abierto, que espero, se
cierre para bien en la próxima temporada.
*Aurelio Casillas y su enemigo, el 'Chema' Venegas. |
Sin embargo, y para no perder su seña de identidad, “El Señor de los Cielos (II)” tiene
grandes dosis de tiroteos, explosiones y toda esa violencia entre cárteles que
la caracteriza y que refleja, tristemente, la realidad de México en aquel
entonces y aún hoy en día. El enemigo en esta ocasión es el Chema Venegas, un
villano al que se le pudo haber sacado más jugo en lo que a tramas se refiere,
aunque promete ir a más, viendo el final de esta segunda temporada.
De entre las tramas ‘novedosas’, me
han gustado mucho, por otra parte, las tramas que suceden o se articulan a
partir del burdel que Lay y Matilde gestionan. Lo mismo debo decir de las
tramas que giran en torno a Chacorta,
Irma y Pepe Jhonson y el rodaje de la película sobre Aurelio Casillas. Metatelenovela pura y dura, sí señor.
Me gustaría también mencionar las
tramas de Elsa Marín y sus ‘asesores’ de gobierno (quien la haya visto,
entenderá esto último).
*Erika de la Rosa es Elsa Marín. |
Argumental y temporalmente esta
temporada tiene algunos fallos… Para empezar, en el primer capítulo un rótulo
señala lo siguiente: “México, 1997”.
Varios capítulos después otro rótulo señala esto otro: “Cinco años después”. La siguiente escena es la del atentado contra
las Torres Gemelas en EEUU. Sí, los personajes están en el 11 de septiembre
del… ¡2001! ¿Cómo es posible que, empezando en 1997 y pasando cinco años, estén
en 2001? Además, un par de capítulos después, los personajes españoles (Helga e
Iñaki) hablan de grandes cantidades en euros, que no se empezaron a manejar en
España hasta 2002.
Otra cosa que no queda clara es la
paternidad de Carlitos. Pese a que en algún momento Ximena insiste en hacerle
una prueba de paternidad, nunca llegamos a saber si es hijo de Chacorta o de
Heriberto.
No se explica tampoco qué pasó con El
Cabo, después de que Aurelio matase a su hijo. En un primer momento se explica
que ha desaparecido, pero en los últimos capítulos alguien hace referencia a
que está muerto. Sea como sea, una gran lástima, porque era un personajazo y
Robinson Díaz estaba genial. Además, sin él, El Tijeras (Tommy Torres) se ha
quedado como un personaje de relleno.
Tampoco se nos explica qué ha ocurrido
con el presidente Benítez. Aparece en algún capítulo al principio, y poco más.
Aunque luego se habla del presidente, no vuelve a salir, ni a tener tramas
propias ni nada.
Por último, comentar que he echado en
falta tramas del tipo de la conspiración contra el cardenal Pastrana, o los
problemas de Giménez Arroyo con el resto de generales y el presidente. Con un
poco más de trama política hubiera estado mejor.
MÁS COSAS:
Nada que objetar a la musicalización
ni a los ‘soundtracks’.
La calidad en escena es igual de buena
que en la primera temporada, aunque en esta se apuesta por nuevas técnicas de
grabación en lo que a tiroteos y ‘jaleos’ se refiere que quedan muy bien en pantalla.
Los efectos especiales, como siempre, geniales.
Han incluso mejorado hasta el tema de
los aviones y el ‘rodaje’ en vuelo delante de ‘chromas’.
*Rafael Amaya en una escena. |
Los decorados están muy bien logrados
y las locaciones son espectaculares, en particular algunas haciendas y
mansiones del DF que se usan en la telenovela.
Hay una cosa que sigo sin entender y
que ya comenté en la crítica de la primera temporada… Se supone que “El Señor de los Cielos” se emitía en
EEUU a eso de las diez de la noche… Entonces, ¿para qué censurar los tacos, las
palabras mal sonantes que dicen los personajes? Se supone que en ese horario
habrá pocos niños viendo la tele (aquí en España ya no es horario de protección
infantil). Aunque parezca una bobada, el ‘censurar’ o silenciar esas palabras poco
agradables hacen que se echen a perder las escenas. Se pierde realismo.
En resumen, esta segunda entrega de “El Señor de los Cielos” ha mantenido,
más o menos, la agilidad de la primera tanda, con la que yo disfruté más. Sin
embargo ello no quita que “El Señor de
los Cielos. El regreso de la muerte” sea aburrida ni mucho menos. Si se ha
visto la primera, debe verse la segunda. Queda ver la tercera, aunque tampoco
es que haya mucho que contar en torno a Aurelio Casillas. A ver con qué nos
sorprenden…
-PUNTUACIÓN
FINAL: 8,2-
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