El
tema del “me chirría” de esta ocasión
es un tema que saca lo peor de mí, como creo que quedará claro a lo largo del ‘post’.
Estoy
hasta los mismísimos de un ‘leimotiv’
recurrente y por ende muy presente en un buen número de telenovelas, en su gran
mayoría mexicanas: el protagonista puede acostarse con la villana o con quien
surja, que la protagonista siempre lo perdonará, y, al final, serán felices
porque él siempre la ha querido a ella y tal y tal y tal.
*Luis Mario Arismendi es un claro ejemplo de ello. |
Lo
he visto hasta la saciedad, en telenovelas malas (“Gata salvaje”, “Marina”…)
y en telenovelas que yo considero más o menos buenas (como “Cuando me enamoro”).
En
todas ellas, el protagonista se acuesta con otra (u otras), aprovechando que su
relación con la protagonista no pasa por el mejor de los momentos. Luego él se
lo cuenta a ella, o ella se entera por otra parte, y se lo echa en cara.
Discuten, y él la calla diciéndole algo del tipo de “sí, me acosté con fulanita, pero nunca dejé de amarte”. Y ella cae
rendida ante esas palabras, lo perdona y al final, todos contentos.
¿Qué
pasaría si lo hiciese ella en vez de él? Pues que quedaría de prostituta para
arriba. Así de claro y sencillo. Y eso queda feo. Lo hace él y no deja de ser
un conquistador, un seductor. Lo hace ella, y es una prostituta. Así de claro y
triste es el asunto.
Un
tema, para mí machista y anticuado que aún se ve en numerosas telenovelas
actuales donde el galán se tira a unas cuantas, aparte de la protagonista. Es
algo que debe erradicarse ya del género, o al menos, aplicar, por qué no, ese
mismo ‘item’ a la protagonista. Se me viene ahora mismo el caso de “La fuerza del destino” donde, en un año
que permanecen separados los protagonistas, él se acuesta una vez con la
villana y ella hace lo propio, varias veces, con Gabriel Soto (no sé si
llamarlo villano). ¿Pasó algo? Pues sí, efectivamente, pasó lo que les vengo
contando. Muchos lo vimos como algo normal, pero en México se tildó al
personaje de Lucía de ‘facilona’, por el mero hecho de acostarse con el que en
la trama es su marido. De Iván no se dijo nada. Nadie dijo nada de que Iván se
acostase con Maripaz. Bravo.
Comentarios
No puedo estar más de acuerdo, en prácticamente todas las telenovelas pasa eso. Ellos pueden hacerlo con cualquiera, ellas deben tener respeto absoluto al protagonista.
Hola
Yo tampoco soporto a estas alturas esas ridiculeces y machismo trasnochado. Eso era muy típico, sobre todo, en las denominadas "novelas rosas" pero afortunadamente va cambiando.
Quizás la historia más moderna en ese sentido es "La hija del mariachi" donde los protagonistas mantenían relaciones como cualquier pareja de novios real y no sólo una o dos veces antes de casarse como pasa en otras historias.
Por ejemplo, en Lo que la vida me robó se apodó a la protagonista "Mozorrat" porque mantiene relaciones con las dos parejas que tiene en la novela. Incluso cuando en la historia tiene "dos maridos", se acuesta con el primero. Sin embargo a mi me resulta un personaje interesante al amar a uno y mantener el cariño que ya no amor por el otro y estar dividida tras años "viuda".
Lo que dices de La fuerza del destino es algo que me gustó por resultar más real. Yo creo imposible un matrimonio sin relaciones sexuales, cuando el protagonista está casado con otra y ella se ve, digamos, obligada a rehacer su vida con otro.
En Cuando me enamoro también me gustó en el sentido de que ambos tuvieron que aceptar y asumir lo que hicieron con su vida mientras estuvieron divorciados y el hecho de que él tuviera hijos con otra persona también me parece un tema muy actual. Además Jerónimo creyó que Renata tuvo relaciones con Agustín porque es de lo que presumía éste.
Pensé en seguirla por internet pero de aquella no la encontré y empezó TVE a emitir "Cielo rojo" y ya se sabe eso de que un clavo saca a otro clavo.
Este año se comentó por Twitter que LaSiete la tenía, que la iba a emitir antes de que acabase el año. Ya sabemos cómo le fue a LaSiete.
Nada, estoy predestinado a no verla jaja. A ver si el año que viene le hago un hueco.
Volviendo al tema del artículo, no puedo estar más de acuerdo con las dos. No sabía lo de que llamaban 'Monzorrat' a la pobre de Montse. Me parece vergonzoso. Una muestra más de lo que comentaba en el 'post'.