En esta ocasión necesito que se
vuelvan a situar en el rodaje de una telenovela. Para aquellos que no lo sepan,
como comentaba en entregas anteriores, las mansiones que se muestran en las
telenovelas, donde viven los ricos de turno, son mansiones reales (lo que se ve
por fuera) aunque el interior que de ellas se muestra en televisión es casi
siempre un decorado. Lo mismo ocurre con haciendas y ranchos.
¿Qué implica esto? Pues que cuando en
un capítulo donde, por ejemplo, sale el protagonista llegando a casa en su
coche y luego hablando en la sala con su mujer, se haya de ir primero a donde
se encuentre la casa (no suelen estar lejos de las instalaciones de Televisa) a
rodar la escena de la llegada en su coche y luego, ya en el foro, con el
decorado de fondo, se graba la escena en la que habla con su mujer en una sala
que nos hacen creer que pertenece a la casa.
¿Por qué se hace esto? Pues porque
muchas de esas grandes mansiones están habitadas en la vida real y sería un
incordio tener que vivir en una casa llena de técnicos, focos, maquilladores…
Además de lo costoso, económicamente hablando, que puede llegar a ser el pagar
un alquiler por usar todas y cada una de las estancias de una mansión. Así lo
más barato y más cómodo suele ser el construir unos decorados que se parezcan
al interior de la mansión en el estudio y luego ir a donde verdaderamente se
encuentra la mansión a rodar las escenas que transcurran en el jardín, en la
piscina…
Sin embargo ello no ocurre únicamente
respecto de las casas, sino que en ocasiones también se reutilizan haciendas
para distintas telenovelas.
Eso mismo fue lo que ocurrió con la
hacienda Tetlapayac,
que es una antigua hacienda pulquera de Hidalgo. Se ha hecho famosa
en la pantalla grande, por haber recibido la visita de múltiples
luminarias del cine desde el legendario director ruso Sergei Eisenstein hasta
Antonio Banderas. Pero si por algo se hizo famosa fue por servir de
ambientación en la pantalla chica para San Cayetano (la hacienda de “Amor real”. Su pasada
*En "Amor real". |
*En "Soy tu dueña". |
Eso fue en
el año 2004, pero siete años después, en 2011, la misma hacienda se transformó
en la hacienda Los Cascabeles, para dar cabida a la historia de Valentina
Villalba y sus amoríos con José Miguel. Hablo, claro está, de “Soy tu dueña”, producción también
protagonizada por Fernando Colunga, que ha estado así varias veces en la
hacienda Tetlapayac, que al menos para mi gusto, estaba mejor decorada en la
época de “Amor real” que en la actual.
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