DESMONTANDO TÓPICOS: La odiosa palabra "culebrón"

Si hay algo que no soporto que digan en relación a las telenovelas es precisamente que las llamen, generalmente menospreciándolas, “culebrones”. Odio dicha palabra.
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), ese odiado término deriva de añadir el aumentativo “–on” a la palabra “culebra”, que en español significa serpiente.
Un “culebrón” es una culebra grande, ni más ni menos, igual que una “culebrita” es una culebra pequeña.
Sin embargo la riqueza del español como lengua y la posibilidad de hacer polisémica casi cualquier palabra que se tercie hicieron que el término “culebrón” pasase a significar también “telenovela”, pero ello no es así, ambos términos no se corresponde, tal y como les pretendo demostrar en este artículo.
La RAE define exactamente la palabra “culebrón” como “telenovela sumamente larga y de acentuado carácter melodramático.”
Según esto, si “culebrón” y “telenovela” significasen lo mismo cabría excluir del concepto de “telenovela” todas aquellas historias que no tuviesen un marcado carácter melodramático, como ocurre con las telenovelas cómicas o las telenovelas ‘policiacas’, entre otros tipos de telenovela, y a aquellas telenovelas que no fueran “sumamente largas”… Pero, ¿qué entender por “sumamente largas”? ¿De cuántos capítulos hablamos?
Por otra parte la RAE define el término “telenovela” como “novela filmada y grabada para ser emitida por capítulos por la televisión.” Esto me gusta más, una definición completa y exhaustiva que muestra lo que en efecto es la telenovela: una historia basada en unos guiones que se filma y se emite en capítulos por la televisión.
La telenovela no es más que una obra literaria (un guión, una novela…) grabada y emitida por televisión, pero ni todas ellas son “sumamente largas” ni todas ellas tienen “marcado carácter melodramático”, que son los caracteres del “culebrón” según la RAE.

Entonces, ¿por qué seguir usando tan malsonante palabra? Desde ya queda prohibido en esta página hablar de las telenovelas usando la horrible palabra de “culebrón”.

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