CRÍTICA: "Papás por conveniencia" (Televisa, 2024)

 

Muchas veces el género te depara sorpresas y una telenovela que no pensabas ver acaba enganchándote… ¡y de qué manera! Fue lo que me ocurrió a mí con Papás por conveniencia. No contaba con verla porque en un primer momento no me llamaba en absoluto la atención. Sin embargo, conforme se emitía en México fui leyendo críticas muy interesantes que me animaron a disfrutarla. La empecé el 19 de enero y la concluí dos meses más tarde, el 19 de marzo. He aquí su crítica.

¡ATENCIÓN! Si no has visto esta telenovela pero tienes pensado hacerlo, resérvate esta crítica para cuando la veas. Puede contener spoilers, al igual que los comentarios.

Tino Guevara (José Ron) no pasa por su mejor momento. Este padre de dos hijos vive pluriempleado para sacar adelante a sus criaturas, tras haber sido abandonado por la madre de los niños. Un día es invitado a la reunión de antiguos alumnos de la escuela preparatoria en la que estudió. Allí se encuentra con Lichita (María Chacón) y Chano (Miguel Martínez), sus antiguos amigos, hoy papás de tres niños. También se dan cita en la reunión Clara Luz (Daniela Luján) y Rudolf (Martín Ricca), que, aunque tenían todo para convertirse en pareja, han seguido sus caminos por separado.
Todos ellos se sorprenden al descubrir que quien pronuncia el discurso de la reunión no es sino Aidé Mosqueda (Ariadne Díaz), la chica estudiosa a la que hacían bullying. Aidé es ahora una exitosa empresaria madre de tres niños y que trabaja codo con codo con Guzmán (Ferdinando Valencia), otro alumno blanco de burlas.
El reencuentro de todos ellos despertará de nuevo el amor que, tiempo atrás, Aidé sintió por Tino, y que se materializó en Ulises (Emilio Beltrán) y Circe (Victoria Viera), los mellizos adolescentes de Aidé. Cuando la empresaria le cuenta a Tino que fueron padres, la vida de Guevara cambia radicalmente y el amor vuelve a abrirse paso entre ellos.

 

México. Televisa, 2024
80 capítulos
·PRODUCTORA EJECUTIVA: Rosy Ocampo.
·GUION: Pedro Armando Rodríguez, Gerardo Pérez Zermeño, Alejandra Romero Meza, Humberto Robles, Luis Fernández de Gamboa, Daniela Ochoa, Cecilia Oviedo y Marisela Rodríguez.
·DIRECCIÓN: Benjamín Cann y Fernando Nesme.
Emitida en México entre el 21 de octubre de 2024 y el 9 de febrero de 2025.

PERSONAJES Y ACTUACIONES
Ariadne Díaz y José Ron protagonizan esta telenovela, la segunda tras La mujer del Vendaval hace ya trece años. En aquel entonces fueron no pocas las críticas que alabaron la química entre ambos, que también fueron pareja en la vida real. 

Ariadne Díaz y José Ron son Aidé y Tino

Esa química se deja ver, de nuevo, en Papás por conveniencia. Aidé y Tino son una de las parejas más tiernas de los últimos tiempos, con una complicidad que traspasa la pantalla. Por separado también se lucen, con Ariadne en uno de sus mejores personajes. Y lo mismo cabe decir de José.
La telenovela cuenta con dos villanos muy potentes y tan bien perfilados que solo podían estar en manos de dos expertos en villanos: Ferdinando Valencia y África Zavala. Ojo a Ferdinando, qué villano se marca. Posiblemente el villano más repulsivo de toda su carrera y seguramente el más redondo, con una adolescencia tan traumática que lo ha llevado a cometer auténticas fechorías. Todo elogio hacia Ferdinando se queda corto. Es, sencillamente, espectacular.

Ferdinando Valencia y África Zavala son los villanos de esta historia

África, por su parte, se mete en la piel de Federica, la envidiosa prima de Aidé. Esta abogada tiene es una villana con un punto caricaturesco que la hace de ser tan temible como divertida. Solo alguien como África podría ocuparse de manera tan soberbia de Federica, que es otro hito en la carrera de esta actriz.
Podría hablarse de un tercer villano, en manos de Lambda García. Ese es Facundo, el exmarido de Aidé, un tipo que vive por y para las redes sociales y que se asemeja en muchos aspectos a Federica, que es su amante. Me gustó mucho reencontrarme con Lambda desde la época de Las Bravo. Ha crecido como actor y aquí está de sobresaliente. Lo mismo cabe decir de un cuarto villano, que no está presente sino en la última etapa de la telenovela: Dámaso, un oscuro joven interpretado por Horacio Pancheri.

Los seis antiguos compañeros de preparatoria, en una imagen promocional

El grueso del elenco se halla conectado de una u otra manera con Aidé y Tino. Es el caso de las dos parejas que los complementan en materia de tramas: Lichita y Chano y Clara Luz y Rudolf. María Chacón y Miguel Martínez interpretan a los primeros, en tanto que Daniela Luján y Martín Ricca hacen lo propio con los segundos. Me han gustado mucho ambas parejas. Chano y Lichita son el perfecto ejemplo de cómo el tiempo puede transformar una relación de pareja, máxime si se empieza de muy jóvenes, como fue su caso. Rudolf y Clara Luz muestran cómo el amor puede abrirse paso tiempo después de un primer intento que no llegó a cuajar allá por la adolescencia. No conocía a María Chacón y me ha encantado. Sí al resto, que hacen una muy buena labor. Todos vienen de las telenovelas infantiles de principios de siglo y se nota que ya han trabajado juntos con anterioridad.

José Ron y sus hijos en la ficción, Tania Nicole y Juan Pablo Velasco

Uno de los principales atractivos de esta historia es recuperar a muchos rostros de las telenovelas infantiles y otro es crear un subelenco de nuevas caras que enriquecen la historia y le dan un punto de frescura muy interesante. Por aquí andan Emilio Beltrán y Victoria Viera, como Ulises y Circe, los mellizos de Aidé. También Camila Núñez, que da vida a Scarlet, la hija menor de la protagonista. Por parte de Tino se encuentran Tania Nicole, que interpreta a Lila, su hija, y Juan Pablo Velasco, que se luce como Emiliano, el hijo de Tino, que sufre una enfermedad rara. Chano y Lichita aportan a Checo, al que da vida Joaquín Bondoni, y a Chofis, interpretada por María Perroni.
Por separado tienen tramas impresionantes que sacan adelante sin el más mínimo problema, pese a su corta edad. De aplauso es cómo María Perroni aborda el tema de los abusos sexuales a través de su personaje. También la manera en la que lo hace Emilio Beltrán con Ulises y los traumas que de ello se le derivan.
Completa el elenco principal la siempre estupenda Leticia Perdigón, que da vida a Bertha, la madre de Tino, a la que se le brinda la oportunidad de tener un pequeño romance con Augusto (Lalo Zayas), demostrando que el amor no entiende de edad. También se deja ver de vez en cuando El Calacas, el archienemigo de Tino, magistralmente interpretado por Jonathan Becerra.

Ernesto Laguardia tiene una participación muy especial en la historia

Al plantel fijo se suman diversos actores y actrices con participaciones especiales. Los que más me han gustado fueron Ernesto Laguardia, que se convierte en el bondadoso Jason; Adriana Fonseca, que es Paulina, una mujer con muchísima tela que cortar y que tiene uno de los finales más poéticos que he visto nunca; Imanol Landeta, que no ha perdido ni un ápice de talento en su retiro, y que vuelve convertido en Felipe; Sherlyn, que da vida a Silvana, un personaje clave en la historia, y Cecilia Gabriela, a la que hacía mucho que no veía, y que en esta historia se convierte en Pura, una mujer con cáncer que, pese a ello, nunca pierde el optimismo.
PERSONAJES y ACTUACIONES: 2/2

TRAMAS
En la presentación a los medios y en diversas entrevistas, su productora señaló que esta era una telenovela “para toda la familia”. Que reuniese a buena parte de las grandes estrellas infantiles de la Televisa de hace 25 años hizo que muchos pensásemos en una nueva telenovela infantil. El título y la grafía escogida también invitaban a echar cábalas en esa dirección. Si fue vuestro caso, os equivocáis. Yo también me equivoqué. Pero es que hasta su productora se equivocó.

Aidé tuvo a dos de sus hijos tras sufrir un abuso sexual

Papás por conveniencia es una telenovela dura y aunque intenta ser familiar, no es Papá a toda madre ni Muy padres. No invitaría a todos los padres a verla con sus hijos, sino que lo dejaría a discreción de los progenitores, sabiendo lo que os voy a contar ahora…
Después de casi cinco años dedicada a la saga Vencer, Rosy Ocampo y sus guionistas apuestan por una historia que no lleva por título Vencer los abusos, pero que bien podría llevarlo. De hecho, no descarto que la base de Papás por conveniencia fuese una propuesta para Vencer que luego se erigió en telenovela independiente, con una serie de tramas que recuerdan a esa saga y otras que la alejan y le dan carácter propio.

Aidé siempre estuvo enamorada de Tino

Entre las tramas que le dan entidad como telenovela se encuentra la fundamental, la historia de amor que se reactiva entre Tino y Aidé desde el capítulo uno y que es una historia clásica, de un amor de instituto que renace tiempo después, con una paternidad de mellizos que Tino desconocía y que será uno de los ejes argumentales de la telenovela. Porque sí, Tino se convierte en padre de Ulises y Circe pese a que sabe que no lo es. Lo hace por conveniencia, lo que explica el título de la historia. Desentrañar quién abusó de Aidé en su fiesta de graduación y no conseguir saberlo hasta el final es un recurso muy de la saga Vencer, que también tenía hilos conductores de este estilo. La historia de los protagonistas es preciosa y me encanta cómo ambos reconocen sus errores y son capaces de perdonarse varias veces a lo largo de los capítulos.

Chano y Lichita llevan muchos años de matrimonio

Entre Lichita y Chano también hay amor, igual que entre Clara Luz y Rudolf. No han faltado quienes han preferido a esta última pareja sobre Aidé y Tino. Qué queréis que os diga, vale que tengan una historia muy bonita, pero yo me quedo con la de los protagonistas. La de Lichita y Chano también me ha gustado, por lo que os contaba anteriormente, con un final bonito y realista pero poco habitual en las telenovelas.
Todo esto, a grandes rasgos, cabría en una nueva entrega de la saga Vencer. Lo que probablemente no tendría cabida es ese excelente elenco juvenil que se ve arropado por los protagonistas y que, en la antigua saga se traduciría en un montón de secundarios yendo y viniendo. No es por ello una telenovela juvenil al uso: gracias a ese grupo de jóvenes y niños se habla del abuso infantil, de los centros de menores, del sexo en la adolescencia, de los retrasos en la aparición del habla, de enfermedades raras y sus costes económicos y psicológicos...

Guzmán se gana la confianza de Chofis con oscuros propósitos

Es muy interesante ese toque de realismo, tan duro como necesario, que no sé si habríamos llegado a ver en la saga Vencer, que también presumía de realista.
La música, presente en toda la historia, tanto entre los adultos como entre los jóvenes, añade también otro toque de identidad propia. Lo mismo hacen las tramas de los villanos o esa entrada y salida de actores y actrices con participaciones especiales.
Sea como fuere, lo que sí está claro de Papás por conveniencia es que fue una telenovela preparada al dedillo desde antes de que comenzasen las grabaciones. El ritmo, los giros, los tiempos, las acciones… Todo está pensado al milímetro, para no dejar un cabo suelto ni dar ocasión al espectador para que se aburra. Continuamente están pasando cosas y tiene una gran capacidad para enganchar: yo me la vi en dos meses, ahí es nada. Y hubo días de llegar a ver cuatro capítulos seguidos.
El final de la telenovela cierra todas las tramas pero abre la puerta a una secuela (la producción ha evitado hablar de temporada) que llegará en otoño y que se titulará Papás por siempre. ¿Era necesario? En un primer momento, no. Habrá que verla para juzgar, eso sí. Por una parte, me apetece, pero por otra, temo que se me vaya este tan buen sabor de boca que me ha dejado una historia en la que, insisto, apenas tenía expectativas.
TRAMAS: 5/5

MÁS COSAS
Rosy Ocampo siempre se ha caracterizado por una factura intachable en lo que a realización se refiere y aquí lo vuelve a demostrar una vez más. Las localizaciones son espectaculares, con la mansión de Aidé a la cabeza, y los decorados se encuentran muy bien construidos, con Maxiclic, la empresa de Aidé, como referencia.
Respecto a la musicalización, la telenovela apuesta por la música tanto dentro de la trama como fuera. El tema principal, Digas lo que digas, interpretado por Jesse & Joe es un temazo. No se quedan atrás De nuevo el amor, que cantan a dúo Ariadne y José, o los que se ponen en boca del resto de personajes.
        
Al final, la telenovela cuenta una playlist tan amplia como variada. En el apartado de incidentales, nada que objetar.
El vestuario es otro punto positivo de esta producción. Es impresionante lo guapísima que se ve siempre Ariadne y cómo cada personaje tiene su vestuario, muy bien pensado no solo para caracterizar físicamente, sino también en cuanto a su carácter y forma de ser. Véase como ejemplo a Federica y a Facundo.
La única pega que se le podría poner a esta telenovela es compartida con las Vencer: las escenas iniciales. En muchas ocasiones distraen más que aportan, pese a que la idea es justo la contraria, que enganchen al espectador. Además, hay capítulos en los que anticipan un salto temporal que se produce tiempo después y el espectador llega a olvidarse de ello. No sabía muy bien si meterlo en este apartado o en el otro, al ser algo relacionado con las tramas, pero había que comentarlo.
MÁS COSAS: 2,75/3

Si queréis ver una telenovela original, que tiene elementos clásicos y otros más realistas y contemporáneos, Papás por conveniencia es vuestra telenovela. La disfrutaréis como la disfruté yo. Y aunque no sea necesario, esperaréis como yo por esa secuela que verá la luz antes de que acabe el año.

PUNTUACIÓN FINAL: 9,75
Gafemo · Hablemos de telenovelas

Comentarios

Iulia ha dicho que…
Hola Gafemo! Me paso exactamente lo mismo que a ti con esta novela - no pensaba verla, pero tantos comentarios positivos que lei me llamaron la atencion.Y , como tu, me lleve una muy grata sorpresa. Jose Ron se lucio como Tino, Ariadne como Aide y que decir de Ferdinando Valencia que hizo de Guzman un villano memorable. En general, fue un elenco muy bien constituido.Tambien el elenco juvenil estuvo a la altura. Sobre la segunda parte, yo considero que no era para nada necesaria y espero que no arruinen todo lo que hicieron bien