El 5 de junio Mega estrenó su nueva apuesta, una coproducción con Chilefilms que lleva el sello de Pablo Illanes, uno de los guionistas más reconocidos del país. Generación 98 es el título de esta historia, que protagonizan, entre otros, Gabriel Cañas, Daniela Ramírez, Nicolás Oyarzún y María Gracia Omegna.
El entre otros que incluía en la entradilla tiene su razón de ser en que Generación 98 se presenta como una telenovela muy coral, algo que se adivina en su primer capítulo.
Los cuarenta y tres minutos que lo conforman permiten ir descubriendo a los distintos personajes, antiguos compañeros de promoción que se reúnen justo veintitrés años después de terminar sus estudios. Como en cualquier reunión de estas características, en el otrora grupo de compañeros hay distintos perfiles, desde aquellos que se enamoraron y siguen juntos, a la tímida que no consiguió ni tan siquiera el amor, pasando por el que farda de una posición económica que quizás no tiene, o los que siguen siendo igual de desinhibidos que un cuarto de siglo atrás.
Reconozco que no había ni leído ni visto gran cosa de esta historia antes de su primer capítulo. Vamos, sabía cómo se titulaba y que era una idea de Illanes. Quizás por eso, esperaba más a nivel argumental en este arranque. Ojo, no está mal lo que pasa… pero es que pasan muy pocas cosas. El capítulo ocupa casi todo su minutaje en presentar a los personajes, aunque, imagino, las primeras impresiones cambiarán conforme avance la historia. De hecho, ya lo hacen al final de este primer episodio, cuando el espectador descubre, por ejemplo, que el matrimonio de Tomás (Felipe Rojas) no es tan perfecto e ideal como él creía, o que Hernán (Gabriel Cañas) busca convencer a sus excompañeros de llevar a cabo determinadas inversiones para, posiblemente, quedarse con su dinero y vengarse de ellos por el bullying que sufrió.
Una vez visto el capítulo, sí me puse a documentarme y en todas las sinopsis se habla de un secreto del pasado que, imagino, reservarán para más adelante.
La realización es de sobresaliente y mención aparte merece la banda sonora, construida sobre temas tan míticos de hace algún tiempo, como Dame tu aire, de Alex Ubago, del 2004; Por ti, de Ella Baila Sola, de 1996, o Cuando seas grande, de Miguel Mateos, que es de 1986, pero que es un temazo.
Estaré un poco al tanto de esta nueva historia de Illanes para decidirme a verla, o no, en un futuro. Parece que en Chile está gustando. A mí el primer capítulo no me disgustó, aunque eché en falta más acción. Por cierto, os lo inserto justo encima de este párrafo, ya que Mega lo tiene subido a su canal de Youtube.
Lo de que este primer vistazo cuente con menos fotografías de lo habitual es solo un experimento de cara a nuevas formas que ando viendo para la nueva temporada.
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