La música y las telenovelas son dos formas artísticas que se suelen llevar bien, al menos en Colombia, como demuestra, en los últimos años, el éxito cosechado por varias telenovelas con trasfondo musical o centradas en la vida de cantantes. Ahí están La reina del flow, Tarde lo conocí, La ronca de oro, Diómedes… Quizás por ello, RCN decidió comenzar el año con Te la dedico, su nueva gran apuesta, estrenada en Colombia el 8 de febrero y cuyos capítulos se suman a HBO Max Latinoamérica una vez finalizan en su país de origen.
Te la dedico es una historia original de un equipo de guionistas comandado por dos personas con amplia experiencia en esto de las telenovelas con trasfondo musical, Paola Arias y Juan Andrés Granados. Ella cuenta en su haber títulos como Tarde lo conocí; él, La ronca de oro, y, sin tener mucho trasfondo musical, Anónima. Ambos vienen de Enfermeras, uno de los últimos títulos que mejor han rendido en el canal colombiano.
De Enfermeras viene también la protagonista de Te la dedico, Diana Hoyos, que cambia el instrumental médico por el micrófono para convertirse en Adriana. La acompaña en esta aventura Pipe Bueno, que también se pone a cantar convertido en Wilson. Me ha gustado mucho la química que tienen sobre el escenario y fuera de él. La historia de Adriana y Wilson engancha y lo hace gracias a unos primeros minutos muy bien contados, en los que se ve a Wilson desesperado, intentando evitar que Adriana se marche, algo que no consigue. Acto seguido, un flashback traslada al espectador desde la Bogotá de 2022 al oriente antioqueño de1996.
Allí, en una hacienda, vive Adriana, la hija de los dueños, y su gran amigo Wilson, hijo de la servidumbre. Si creéis que entre ellos tiene que surgir el amor, estáis y no estáis en lo cierto. El tópico se reinventa con la separación de los muchachos y su posterior reencuentro en Bogotá, ocho años después. Tras coincidir en la secundaria no volverán a verse hasta 2016, cuando la vida les lleva a reencontrarse en la misma orquesta y él le declara su amor. Me parece extraordinaria la manera en la que este primer capítulo juega con el tiempo, a lo largo de veintiséis años. Es también para aplaudir lo bien perfilados que están los personajes y cómo es inevitable no emocionarse cuando Wilson sale en defensa de Adriana después de que esta sea acosada durante una actuación o, cuando Adriana le promete a su madre triunfar en el mundo de la música pese a tenerlo todo en contra.
Aunque dura nada más y nada menos que cincuenta y cinco minutos, el capítulo pasa volando y, lo más importante, te deja con ganas de más. A ello contribuye no solo la historia, centrada por ahora en los protagonistas, sino también otros factores, como las abundantes localizaciones que la envuelven, con la ciudad y el campo como protagonistas, o la excelente musicalización con la que cuenta y que permite momentos tan emotivos como aquel en el que Wilson se despide de sus padres entonando una sentida canción.
Me gustó mucho este primer capítulo y os diría que me la apunto en la lista. Si no lo hago es porque temo por su continuidad en Colombia, donde ha arrancado con unos datos no muy brillantes, si bien es cierto que en RCN no están como para tirar cohetes, pues lo más visto es una repetición de Pura sangre y tampoco es que tenga unos datos espectaculares. Si llega a emitirse al completo, la veré. Espero que me mantengáis al tanto los lectores colombianos sobre posibles recortes o, en su caso, una mejora de las audiencias, ahora que se aproxima su primer mes en emisión.
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