Puede que esta sea la entrada que más tiempo me ha llevado, y si no lo es, estoy seguro de que es una de ellas. Llevo desde septiembre leyendo en mis ratos libres una tesis doctoral y un trabajo de titulación que son buenas muestras de hasta dónde puede llegar el género, del partido que se le puede sacar para todo, incluso en un contexto académico. No he elegido estos dos trabajos por casualidad, sino porque ambos me citan.
Comienzo por la tesis, elaborada por la ya doctora en Filología, Estudios Lingüísticos y Literarios: Teoría y Aplicaciones, Anja Grimm. Recuerdo con mucho cariño a Anja, porque nos intercambiamos unos cuantos mensajes mientras preparaba su tesis, que defendió en el 2019 y que estuvo dirigida por la doctora María Victoria Escandell, una de las grandes lingüistas españolas, y el doctor José Amenós. La tesis, titulada El discurso sobre la realidad en las telenovelas mexicanas reflejado en los contenidos socioculturales y usos lingüísticos, surge de una experiencia que su autora narra en una de las primeras páginas: durante una estancia en Cádiz, su madre la animó a ver Amor bravío… ¡y se enganchó, como ella misma asegura, “en menos de tres días”!
Es impecable el repaso que Anja hace del género, de las telenovelas en Hispanoamérica y del punto en el que se encuentran las telenovelas mexicanas antes de centrarse en el análisis del discurso, en diferentes aspectos, desde la lengua, con toda su variación diastrática, diafásica y diatópica, al consumo de alcohol y drogas, pasando por la religiosidad, el suicidio, la homosexualidad, las violaciones o el aborto y la prevención del embarazo. Todo ello, a partir de un corpus amplio, de doce telenovelas, en el que figuran títulos de Televisa, como Triunfo del amor, Amor bravío, El color de la pasión o La candidata, y de Azteca, como Las Bravo o Así en el barrio como en el cielo.
Desconozco qué nota habrá tenido, pero si yo fuese miembro del tribunal calificador, esta tesis es de sobresaliente cum laude. Muy bien llevada, con abundantes imágenes y fuentes gráficas de información. Se nota que detrás de ella hay investigación y, sobre todo, pasión.
Anja, mi más sincera enhorabuena por estas 650 páginas que sí, tardan en leerse –sobre todo si no se anda muy allá de tiempo, como es mi caso–, pero que se disfrutan muchísimo… ¡Y muchas gracias por la cita! Enorgullece aparecer citado en una tesis, pero si encima la dirige la doctora Escandell, enorgullece aún más.
Sigo con el trabajo de titulación, algo así como un trabajo de fin de grado, que en este caso firma a una alumna ya graduada en Comunicación Social, con énfasis (especialización) en Educomunicación, Arte y Cultura, por la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central de Ecuador. Su autora es Nathaly Michelle Loza Villa y fue tutorizado por la profesora Montserrat Andrea Fernández Vela. El trabajo analiza, y os copio su título, las Representaciones de masculinidades, feminidades y jerarquías socioeconómicas en dos versiones de la telenovela “Yo soy Betty, la fea” (1999) y “Betty en NY” (2019). Defendido el año pasado, este trabajo parte de Yo soy Betty, la fea para desentrañar una serie de caracteres y roles masculinos, femeninos, sociales y emocionales. La evolución de todo ello en los veinte años que separan Yo soy Betty, la fea y Betty en NY centra las 374 páginas del trabajo. Desconozco qué calificación obtuvo, pero es otro que está de sobresaliente cum laude, muy bien estructurado y redactado. Solo se le puede reprochar, que igual es así por instrucciones de la universidad o de la tutora del trabajo, que el texto no esté justificado, sino alineado a la izquierda. Me llamó mucho la atención este detalle. En cualquier caso, mi enhorabuena para Nathaly Michelle por este trabajazo en el que se nota lo cómoda que está con el tema elegido, al que saca muchísimo provecho. Gracias también por la cita, me alegro que este blog te haya servido para una pequeña parte del trabajo, en concreto, aquella que alude al tema principal de ambas telenovelas.
Tengo constancia de haber sido citado en otros trabajos o tesis, así que seguiré leyendo, investigando y felicitando a quienes se animan a convertir el género en materia académica, lo que, sin duda alguna, le da prestigio y difusión. Prometo reseñar, como con estos dos trabajos, todo aquello que vaya encontrando, en agradecimiento a la cita y reconocimiento público a quienes sus autores. Ya os digo que iré poco a poco, porque leerme la tesis y el trabajo de los que os he hablado me ha llevado más de seis meses… Pero, eso sí, lo he disfrutado. Ha merecido, y mucho, la pena.
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