El 25 de enero La 1 de Televisión Española estrenó Dos vidas, su nueva telenovela de sobremesa, una historia que producen Bambú y Mediacrest y que firma Josep Císter Rubio.
Me hubiera gustado ver el primer capítulo antes de su estreno, porque estuvo como dos o tres días antes en el servicio A la Carta de la web de RTVE, pero me fue imposible. Así las cosas, esperé al día 25 para ver, en televisión, el arranque de esta historia que abarca dos grandes tramas ambientadas en diferentes épocas y países, pero con un importante nexo en común.
Tenía muchas expectativas puestas en esta telenovela y, por lo menos en lo que a su comienzo se refiere, las he visto cumplidas con creces. Pese a durar unos cincuenta y dos minutos, el primer capítulo se ve en un suspiro. Las dos tramas se entrelazan muy bien, aunque en este primer episodio manda el presente, que sirve de excusa para viajar al pasado. El Madrid de 2021 y Julia traen a la telenovela la Guinea Ecuatorial de 1955 y a Carmen. Las tramas tienen también un carácter que las diferencia mucho entre sí: buena parte de lo que envuelve a Julia es una comedia; a Carmen, en cambio, no la rodea sino la tragedia.
Apostar por caras nuevas no siempre sale bien, pero aquí ni Amparo Piñero ni Laura Ledesma defraudan. Amparo se apunta un par de escenas sobrecogedoras, de esas que te dejan con el corazón en un puño; Laura, por su parte, no deja de hacer reír, un poco a lo Bridget Jones, al tiempo que su historia personal, esa que comienza a descubrir, despierta la ternura en el espectador. Ni la una ni la otra lo han tenido fácil con sus familias; Carmen, con un padre autoritario, interpretado por el siempre genial Sebastián Haro, y Julia, con una madre atosigante, a la que da vida Cristina de Inza, que está espléndida. Mientras que Carmen quería gozar de cierta libertad, Julia, que sí la tiene, se ve subyugada a los deseos de su madre, de su prometido y hasta de la familia de este, que vive en el extranjero.
El primer capítulo se centra en las protagonistas y su entorno más inmediato. Aquellos que esperaban ver el desempeño de Gloria Ortega se han quedado un poco patidifusos, pues el personaje de la joven apenas dice tres palabras en una toma de menos de veinte segundos. Me mosquea mucho que distintos medios hayan vendido esta telenovela como protagonizada por Gloria o que solo hablen de Dos vidas para referirse a ella y a la polémica que supuso su entrada en esta producción. En lo personal, no me molesta que una persona que viene del mundo rosa entre en una telenovela como secundaria, creo que toda persona merece una oportunidad y que hay grandes actores y actrices que no tienen estudios de Arte Dramático, igual que hay excelentes periodistas que no son licenciados en Periodismo. Lo de los títulos y los estudios siempre es un poco relativo.
Más allá del elenco y de las tramas, Dos vidas sorprende con muchísimas localizaciones entre Madrid, Canarias (donde se ha recreado la Guinea Ecuatorial de los años 50) y un pueblo de la sierra madrileña que no he logrado determinar, como aquel al que llega Julia tras descubrir que su padre biológico ha muerto y le ha heredado su casa en el lugar. En cuestión de atrezo, les he pillado un despiste, aunque nimio, y es que el Land Rover Santana de primera generación que tenéis por ahí arriba, que se comenzó a fabricar en 1958, sale en una secuencia ambientada en 1955. La realización es muy buena, igual que la musicalización. Todo ello se traduce en una factura impecable, al nivel de grandes series de prime time, en lo que Bambú y Císter Rubio tienen abundante experiencia.
Chapeau por este primer capítulo, que marca un buen punto de partida a una historia que promete, con dos protagonistas espléndidas y una realización de diez. Le auguro ventas, difusión internacional. Como alguien decía el otro día, no sé si Rosario o Andrea, si nos aseguraran que iba a durar X capítulos, no me importaría verla. Han declarado que el contrato va por 255, un año en antena, más o menos. Imagino que si las audiencias son bajas recortarán antes, pero… ¿y si no? Por cierto, en cuestión de números, ahí la lleva, no muy allá, con cuotas de entre el 7 y el 8% y menos del millón. Habrá que ver cómo evoluciona, puede tener todavía margen de maniobra e ir subiendo.
¿Alguien la sigue al día? ¿Qué os está pareciendo, ahora que ya lleva diez capítulos emitidos?
Comentarios
La historia es buena. Las dos tramas están muy bien. Me da miedo el alargue que pueda tener y que pierda la historia principal como todas las españolas.
Me gustaría que hicieran una historia cerrada con 200 capítulos o así.
En cuanto que tengan caras de la prensa rosa. Recuerdo el caso de "Luna negra" que tanto Javier Estrada que venía de Gran hermano, y Anne Igartiburu y Sonia Ferrer. Que eran presentadoras
A mí me gustó este primer capítulo y si supiera que no la van a alargar, la vería sin problemas. No está destacando mucho en audiencias, con lo que me temo que suceda lo contrario, un acortamiento obligado como ya pasó hace unos años con "Gran reserva. El origen".
Lo de "Luna negra" es un muy buen ejemplo de cómo no profesionales, por así llamarlo, pueden lucirse. Javier Estrada lo hizo. También Lorena Bernal, que había debutado un par de años antes procedente de las pasarelas.