MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: No internet, no party

Si en los últimos días habéis echado un vistazo al punto en el que me encuentro con cada una de las telenovelas que estoy viendo, os habréis percatado de que no he avanzado nada, ya que llevo casi una semana sin ver telenovelas.

Nunca otra así me había pasado. El culpable, entre comillas, es el cacharrito blanco que tenéis sobre estas líneas. El viernes 5 me quedé sin internet y sin fijo y así estoy, diez días después. Parece ser que la compañía que me presta el servicio, Orange, está instalando  fibra en la zona en la que vivo, pero antes de instalarla han cortado el ADSL y el fijo a los clientes, sin avisar, sin importarles que nunca en diez años me he retrasado con un recibo –y pago 55,95 euros al mes– y sin ofrecer ninguna alternativa. Todo muy lógico y muy susceptible de una reclamación que presentaré en los servicios de consumo en unos días. Quedarme sin internet me hizo quedarme sin telenovelas. Tenía tres capítulos de Pura sangre que ya he consumido y otro de Enemigo íntimo que ya vi hace cinco o seis días. No os podéis imaginar las ganas que tengo de recuperar la conexión para seguir disfrutando de ambas historias y ponerme al día con algunos primeros capítulos que todavía no vi, como La suerte de Loli o Fuego ardiente. Supongo que, una vez más, solo valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos… o nos lo cortan.

Si estáis leyendo esta entrada es gracias a los datos que tengo en el teléfono móvil, 20 Gb por contrato de los que ya he consumido algo más de la mitad. Son útiles para cosas como maquetar una entrada, con texto e imágenes o leer la prensa digital. Si me pongo a ver un capítulo en cualquier web va a trompicones y no os digo nada si lo que hago es intentar descargarlo. He de matizar que vivo en una zona rural en la que el 5G llegará, con suerte, en diez o quince años, ya que el 4G no se pilla y el 3G va en algunos sitios, en otros no. Sí, me cuesta creer lo de que haya fibra si en cuestión de cobertura y capacidad de navegación móvil vamos justitos.

A ver en qué termina todo esto. A primera hora del viernes me informaban de que un técnico pasaría por mi casa aquella tarde o el sábado por la mañana. El técnico no ha venido y no he vuelto a saber nada ni de la compañía ni de la fibra. Si entre hoy y mañana no se soluciona, buscaré alguna alternativa, aunque en cuestión de compañías en esta zona solo operan dos o tres. Ojalá no tarde mucho en poder seguir viendo telenovelas, porque esto está siendo un pelín desesperante, no os lo voy a negar.