LA TRASTIENDA: El spam no es pa mí

Bloguear tiene algo que a mí no acaba de gustarme: el spam. Si el blog está bien posicionado en Google, como afortunadamente le sucede a este, no hay entrada en la que no traten de meterte spam. ¿Quién? No lo sé. No sé si son programas informáticos, si son personas pagadas por alguien o si es gente que lo hace porque se aburre. Hasta hace más o menos un año el spam que recibía era o en inglés o en chino. Los comentarios en inglés eran casi todos para vender viagra. Ni idea de lo que vendían los que aparecían escritos en chino, aunque no creo que distara mucho. Esto se acabó y ahora el spam viene en español y a menudo desde cuentas con perfiles en Blogger, que es lo más chocante, porque los de la viagra solían ser anónimos.

Blogger, tal y como está configurado, tiene un problema y es que en el panel de moderación solo se permite leer las tres o cuatro primeras líneas de cada comentario. Si el comentario es largo y se quiere leer, por lo general hay que aprobarlo y leerlo en la entrada correspondiente. Es lo que me toca hacer muchas veces con estos comentarios, que suelen ser auténticos tochos, para asegurarme de que son spam y proceder a eliminarlos. Sí, por chocante que parezca, al final esto del spam te hace perder tiempo.

Sobre estas líneas tenéis un ejemplo de spam. No sé cómo interpretarlo. He borrado datos personales por si acaso resulta que el número de teléfono es cierto y encima me demandan por hacerlo público. Compraventa de órganos en Nigeria, EE. UU. y Malasia, pero a partir de un hospital de Benin… Todo muy normal. Sin comentarios. Por cierto, que esto intentaron colármelo en una Hoja de audiencias. Si pensáis en alguna posible conexión con el tema de la entrada, ya os digo yo que no la hay.

Voy con otra joyita, esta la tenéis más pequeña porque la captura está hecha al panel de moderación, ya que es un spam breve:

"Que se puede hacer , para cerrar un local , en este caso club , de vecinos , donde se consume drogas.? grcias". Publicado (o intentado) en la entrada dedicada a El Pórtico, dentro de Lugares de telenovela. Solo diré una cosa: querido spammer, ¿has pensado en llamar a la policía?

Tercera muestra, de esta misma semana. En el último Enigma, entre vuestras respuestas, aparecía esto:

"Aprender a conducir es lo más fácil, por tal motivo debemos tener paciencia y tolerancia con nosotros mismos, no desanimarnos, pero lo que fue un tanto engorroso para mí fue aprender a ver los símbolos multimetro, eso deberías aprenderlo mejor". Este venía con cuenta de Blogger y todo. No os preocupéis si conducís y no sabéis qué es el multímetro o multimetro, que yo tampoco. Y sí, lo he buscado en Google y sigo sin saberlo.

Termino este recopilatorio de especímenes de spam con una historia digna de una telenovela. Posiblemente el mejor spam que he recibido en los últimos años. Querían que se publicase en los comentarios de la crítica de El Barón. Atentos:

Pobre Belinda. Tuvo una pelea con su prometida y "él" le aseguró "que ya no estaba interesado en la relación". A punto de casarse, todo se fue al traste… ¡Y vaya capullo/a el prometida/la prometido... ¡Que se fue de casa y no le contestó las llamadas! Menos mal que Belinda encontró a un doctor, un "taumaturgo" (¿fusión de traumatólogo y dramaturgo? ¿Un Calderón de la Barca con bata y estetoscopio?) que además es "lanzador". Fue a verlo y John, la prometido que resultó ser un hombre, le pidió perdón. ¡Pero es que Belinda está "casado" y embarazada/o! Parece ser que el "taumaturgo-lanzador" no solo es un gran consejero matrimonial, sino que también ayudó a conseguir "el fruto del útero" a una amiga de Belinda. ¿Cómo? Que cada cual piense lo que quiera… No me digáis que no es una historia bonita. Inentendible, con tanto cambio de género, pero bonita al fin y al cabo.

Y sí, lectores amigos míos, en leer estas y otras muchas cosas para eliminarlas perdemos nuestro tiempo los blogueros. El servidor tiene un filtro de spam, pero filtra tanto como un colador sin red.