Soy un desastre y precisamente, por serlo, me he quedado sin la línea telefónica
que usaba para el Whatsapp del blog, ese que puse a funcionar hace casi dos
años y que me ha permitido comunicarme con muchos de vosotros de una forma
bastante más rápida que vía email.

¿Qué
pasará ahora? El número está disponible para que un operador lo asigne a un
cliente en cualquier momento. Por esa razón lo más conveniente es que me
consiga otra tarjeta prepago, con otro número y migre a él todos los contactos,
chats y demás que guardo en este Whatsapp. Es algo que permite a aplicación y
que se gestiona en cuestión de horas. Me voy a ocupar de ello esta semana y ya
os proporcionaré, a más tardar el domingo que viene, el nuevo número. Si a lo
largo de esta semana me escribís y veis que da error o que no os contesto, es
por lo que os estoy contando.
De
todo se saca alguna enseñanza y en esta esa enseñanza es bastante evidente…
¡Gafemo, ponte alarmas en el móvil o un post-it o algo para que no te pasen
estas cosas! No os podéis imaginar la rabia que me dio no poder recuperar ni el
número ni el saldo.
Comentarios
Es la prim