ME CHIRRÍA: ¡A censurar cualquier cosa!

Supongo que a estas alturas ya sabéis lo que pienso de la presencia de palabras malsonantes en las telenovelas: si el horario o la cadena en la que se va a emitir lo permiten, no entiendo que se censuren. Si no es posible que se escuchen en pantalla, no deberían incluirse en el guion. La censura es una falta de respeto a los espectadores y a quienes escriben esos diálogos y aunque se hable de palabras malsonantes, todos, absolutamente todos, empleamos alguna en nuestro día a día, con lo que resulta incomprensible que cosas que se escuchan en cualquier ámbito, desde el más formal hasta el menos, se silencien en televisión.
En los últimos meses he venido observando algo que me inquieta aún más y relacionado con este tema: hay productoras que censuran palabras que quizás no sean malsonantes, sino simplemente vulgares. Y es más, las censuran unas veces sí y otras no, lo que descoloca y mucho al espectador. Atentos a estas dos escenas de Paraíso Travel (RCN, Sony y Teleset, 2017), porque son un buen ejemplo de esto que os acabo de comentar:

Antes que nada, os aclaro que las dos escenas que ahí tenéis juntas pertenecen al mismo capítulo, en el que se hallan separadas por una breve escena intermedia que no guarda relación con ninguna de ellas.
Si habéis estado atentos al vídeo, en torno al minuto 0:21 habréis escuchado a Maritza (Juana Arboleda) amenazar a un proxeneta, un chulo, con la siguiente frase: “Además, vengo y te corto los gü [SILENCIADA] y se los tiro a los perros”. Por el contexto y porque después le clava una navaja muy cerca de su entrepierna es fácil de adivinar que ese que se escucha antes del silencio corresponde a la palabra huevos. Huevos, entendidos, claro está, como testículos o genitales masculinos. Una forma vulgar de referirse a ellos, pero mucho más extendida en el español de Hispanoamérica y en el de España que testículos o genitales. Todavía hace poco escuchaba a un niño de seis o siete años de la que salía del colegio decir a su madre que a un compañero le habían dado “un balonazo en los huevos”. 

Esa censura, totalmente injustificada, se revierte poco después, en el minuto 0:30, cuando el proxeneta, de origen español, le dice a su empleado, mientras este lo libera, lo siguiente: “Cuidado, coño, que me vas a cortar los huevos”.
Este ejemplo es muy claro, por el término y lo que significa, pero fenómenos como este, de censura absurda y sin motivo alguno se ven cada vez más en las telenovelas. En uno de los últimos capítulos que vi de El Señor de los Cielos (T7), se silenciaba el adjetivo pinche en una ocasión y en otra se dejaba oír. Pinche significa en el español que se habla en México algo así como maldito o jodido, que diríamos en el español peninsular. Tampoco tiene, para mí, connotaciones de palabra malsonante, sí de vulgar, pero no por ello se debe censurar.
De verdad, ojalá llegue el día en el que eso tan sencillo que os explicaba al comienzo de esta entrada se aplique en todas las telenovelas. Por ahora solo queda esperar que las palabras vulgares, que no malsonantes, resistan a esa censura que parecen querer imponerles y que como habéis visto, parecen estar probando. 
A este paso solo se va a poder hablar con florituras.

Comentarios

tessa ha dicho que…
Gafemo si lo han hecho porque lo dice una mujer, ya....para partirnos buahhh 😬 ( y lo parece)
Saluditos