PRIMER VISTAZO: "La Doña" (Telemundo y Argos, 2016)

Mucho tiempo hubo de pasar desde aquel mes de mayo de 2015 en el que Telemundo presentó, en los ‘upfronts’ de aquel año, el ‘teaser’ de un nuevo ‘remake’ de “Doña Bárbara”, el clásico de Rómulo Gallegos convertido en el 2009 en telenovela, gracias, precisamente a Telemundo y su alianza con RTI.  

Que aquella telenovela, protagonizada por Edith González y Christian Meier, fuese tan reciente, levantó una gran polémica en las redes sociales sobre lo innecesario que podría ser un ‘remake’ de la historia, tal y como se pintaba en el promo: con haciendas, caballos y, en general, un estilo muy parecido al de la original.

Tras un año dando vueltas al proyecto, con cambio de guionista incluido (pasando de Roberto Stopello a José Vicente Spataro) Telemundo se decidió a hacer “La Doña”. Aracely Arámbula, David Chocarro y Danna Paola encabezan el elenco de esta historia, estrenada en Estados Unidos hace unos días. Este es el tráiler del proyecto final:

PROS

El tiempo que el proyecto estuvo en talleres le sirvió para algo que yo comenté en varias ocasiones: hacer de “La Doña” una telenovela que solo tiene en común con “Doña Bárbara” que la protagonista fue violada de joven, matando sus violadores a su novio, y tiene una hija por ahí desperdigada. Y ya.

Si no nos hubieran anunciado en 2015 lo del ‘remake’ y hubieran apostado por otro título, casi que podría haber pasado como una historia original. Y es que, Altagracia, a diferencia de Bárbara, es una mujer de ciudad, que vive gracias a sus negocios de construcción. Una mujer que controla medios de comunicación y maneja a políticos y jueces a su antojo. Sin embargo, tras esa imagen de mujer poderosísima, se esconde una mujer capaz de querer, como lo demuestra con su hermana y su sobrina, con las que vive. A diferencia de Bárbara, Altagracia vive en una mansión que puede que os suene. ¡Ah! Y está casada, aunque parece ser un matrimonio por interés más que otra cosa.

Poco tienen en común, también, Saúl y Santos. Lo único, que ambos son abogados, si bien Saúl ejerce activamente como firme defensor de las mujeres tras el asesinato de su hermana menor.

El primer capítulo transcurre a buen ritmo, permitiéndonos conocer a prácticamente todo el elenco, por lo demás, bastante bien elegido. Aracely me gusta, aunque hay escenas en las que la veo un poco sobreactuada. Imagino que será cosa de pillarle el punto al personaje. Chocarro me parece un gran acierto como galán y la verdad es que lo he visto muy desenvuelto, más que en trabajos anteriores. Muy desenvuelta he visto también a Danna Paola (que por cierto, qué bien canta, dicho sea de paso).

Me ha encantado volver a ver a Rafael Sánchez-Navarro y a Gabriela Roel juntos, como pareja en la historia y viviendo en una vecindad que quizás conozcáis. Dos pedazo de actores que hicieron una pareja formidable en “Vivir a destiempo”, hace ya tres añitos.

Un gusto, como siempre, ver en pantalla a Odiseo Bichir, aunque últimamente lo hayan encasillado en personajes del mismo estilo (pobres, enfermos…).

CONTRAS

Realmente, lo único que se me ocurre es el rechazo que pueda tener la historia para aquellos que, por culpa de lo que se comentó del ‘remake’ la asocien con “Doña Bárbara” y que por ello no se animen ni a ver el primer capítulo.

Creo que eso, unido al título, puede jugar en su contra, especialmente en el mercado internacional, donde “Doña Bárbara” se vendió bastante bien.

MÁS COSAS

“La Doña” es la primera telenovela que Argos produce para Telemundo este 2016, más allá de las narconovelas que tienen en marcha. Como siempre, Argos no defrauda y ofrece una realización impresionante, de un nivel altísimo.

Los exteriores están bien elegidos, al igual que algunos interiores reales utilizados para el rodaje (como la ‘casa’ en la que Altagracia celebra la fiesta de cumpleaños de su marido). Por cierto, como curiosidad. Su marido se plantea ser presidente de México, pero podría decirse que ya lo ha sido… Carlos Torres, el actor que lo interpreta, fue Enrique Morejón, el ‘presidente’ de México en la tercera temporada “El Señor de los Cielos”.

Respecto del vestuario, tengo que decirlo… ¿Es necesario que Aracely ande tal y como se la ve en la imagen? No es que sea desagradable, al contrario, pero, ¿aporta algo que Altagracia vaya por ahí enseñando casi los pezones? ¿Es necesario para esa imagen de ‘femme fatal’ que se pretende transmitir? Resulta también curioso que conforme pasan los capítulos (he visto cuatro), Altagracia se va ‘cubriendo’ y ya en el cuarto aparece con un vestido amarillo impoluto. ¿Es una estrategia para captar el interés del público masculino? Me recuerda a aquellas telenovelas que ponían una imagen del galán enseñando torso en la entrada, solo para captar el interés del público femenino. Sabéis que soy muy liberal, y esto daría para otra entrada, pero creo que desnudos y cosas como esta deberían hacerse solo si el guión o el propio personaje lo justifica. Es decir, solo si es necesario. Y aquí, para mí, no lo es.

Promete y tengo curiosidad por ver cómo se desarrollará el tema de la venganza contra los violadores. Imagino que llegará a España, y es posible que le dé entonces una oportunidad, como hice con las dos últimas telenovelas de Aracely, que vi casi al ritmo en el que se emitían en Nova.

De momento, lo que he visto, me ha gustado. 

[ACTUALIZACIÓN JULIO DE 2017] Tras terminar de verla, podéis leer mi crítica de esta telenovela siguiendo este enlace.