En
un ‘post’ de hace algunos meses daba algunas pinceladas sobre cómo me gusta ver telenovelas.
Releyendo la entrada en cuestión creo que es necesario un segundo ‘post’
dedicado a ese asunto.
Sea
el medio a través del cual vea la telenovela (aunque suelo verlas por
internet), sigo siempre unas pautas básicas:

-Sin parones de tiempo: tampoco me gusta empezar una
telenovela, dejarla en un capítulo y retomarla un mes o dos después. Una vez
que se empieza a ver una telenovela para mí solo hay dos opciones: seguirla y
acabarla (si me gusta) o dejarla (si no me gusta).
-20 a 25 capítulos para
decidir si me gusta: son
el número de capítulos que me sirven para decidir qué camino elijo (si sigo y
la acabo, o si la mando a paseo). Creo que son más que suficientes para ver si
la historia tiene potencial y consigue atraparme o, si por el contrario, me
aburre soberanamente. Ojo, algunas las dejé cuando iban más avanzadas, como
ocurrió con “Los herederos del Monte”,
que la abandoné en el capítulo 68.

-Con el menor ‘spoiler’
posible: esto es lo
más complicado, hoy en día, gracias a Twitter y Facebook. Para mí, que veo las
telenovelas cuando se han acabado o están por acabarse en su país de origen,
resulta casi misión imposible no enterarme de ciertas cosas gracias a las redes
sociales o a internet en su conjunto. En todos los lados hay ‘spoilers’ y nadie
avisa de ello: desde la cuenta oficial de la historia, por parte de blogs y
páginas especializadas… Por ello a veces lamento ser incapaz de seguir a ritmo
de su emisión original una telenovela.
*Las imágenes que acompaña el texto son escenas pertenecientes a "El color de la pasión".
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