No sé por qué, pero desde hacía mucho
tiempo tenía ganas de ver “El Señor de
los Cielos”, una historia original, basada en hechos reales, más en
concreto, en la vida del poderoso narcotraficante mexicano Amado Carrillo
Fuentes. Atraído por el elenco y el ‘morbo’ de adentrarme en un subgénero
desconocido para mí –la narconovela- me puse a ello a principios de mayo.
SINOPSIS y PERSONAJES:
“El
Señor de los Cielos” es la historia de un hombre que de la nada
pasó a convertirse en uno de los más poderosos del mundo.
*Logotipo de la producción. |
El poderoso
y ahora 'Señor de los Cielos', Aurelio Casillas (Rafael Amaya) se rodea de lujos, subordinados y
mujeres. Sin embargo es Ximena Letrán
(Ximena Herrera),
la mujer de su vida y madre de sus hijos, quien ocupa el sitio de la reina de
su corazón. Ximena es
una hermosa joven que siempre vivió en el mundo del narcotráfico pues es la hija de un narco. Con
tan solo 15 años conoció a Aurelio y se enamoró perdidamente de él.
El capo
mexicano no está solo y como aliados tiene a la familia de narcotraficantes
apellidados Robles. En el "cartel
de los Robles",
la bellísima hermana Mónica Robles
(Fernanda Castillo) maneja las finanzas
de los negocios desarrollados por sus dos hermanos. Es una mujer fría, cuyo
único punto débil es su amor secreto por Aurelio Casillas.
Del lado de
la justicia, Marco Mejía
(Gabriel Porras),
un policía que perdió a su padre de manos de los narcos está dispuesto a cobrar
justicia y persegue los pasos de los carteles. Su novia, Eugenia Casas (Angélica Celaya), es un
bella periodista, inteligente, aguerrida que enfrenta a los narcos desde los
micrófonos.
Todos se
entrelazan en una fría guerra que se traducirá en sangre y muchas vidas
perdidas.
DATOS y TRAILER:
74 capítulos de 45 minutos.
Coproducción entre EEUU, México y Colombia (Telemundo, Argos y Caracol,
respectivamente). Productora: Graciela Ugalde.
PERSONAJES y ACTUACIONES:
El elenco es uno de los puntos fuertes
de esta producción.
*Rafael Amaya y Ximena Herrera (Aurelio y Ximena). |
Empezando por Rafael Amaya, me ha
gustado cómo ha sabido llevar a Aurelio, tanto en su primera etapa (en la que
es solo un narcotraficante poderoso) como en la segunda (cuando además de lo
anterior se convierte en un psicópata). Le ha quedado un personaje natural, con
el que incluso llegué a empatizar durante una buena parte de la historia (algo
que pensé que no ocurriría, dada la temática). En escena no vemos a Rafael,
sino a Aurelio. Es un actor que ha demostrado una vez más ser muy versátil,
llevando el peso de la historia y convirtiéndose en un personaje para el cual
yo no imagino, después de haberlo visto a él, a otro actor.
Ximena Herrera también me ha gustado,
aunque su personaje es más bien sosillo y su única preocupación es mantener más
o menos la familia unida y que sus hijos se alejen del peligroso mundo del
narcotráfico. La química con Rafael es nula, básicamente porque las escenas de
amor entre ellos son muy pocas en la historia, pese a ser marido y mujer en la
trama. Eso sí, destacaría de Ximena la elegancia, el porte, esa sensualidad que
destila, y otra cosa que comentaré más tarde.
Con quien sí tiene (y mucha) química
Aurelio Casillas es con Mónica Robles, su amante y enemiga ocasional. Mónica es
interpretada por Fernanda Castillo, en un personaje completamente distinto a lo
que nos tenía acostumbrados: una narcotraficante poderosa pero sumamente
elegante y muy bien educada, que encima está un poco trastornada. Es una
villana muy sutil, obsesionada con sus negocios y con Aurelio, al que ama
profundamente (y puede que él a ella también). Lo dicho, soberbia Fernanda
Castillo. Ha demostrado que es una actriz tremenda con este personaje, que la
ha sacado de la zona de ‘confort’ en la que la tenía Televisa desde hacía años.
*Fernanda Castillo es Mónica Robles. |
Siguiendo con más malos, nos
encontramos con Milton Jiménez, “El Cabo”,
un narco colombiano interpretado por Robinson Díaz. Es un narco, sí, es malo,
también, pero tiene un toque de humor, de ironía, que ningún otro personaje
tiene. No conocía a Robinson, pero he disfrutado mucho con su personaje,
especialmente en las escenas con sus ‘mamacitas’. Quien no me ha gustado nada
ha sido su compañero, “El Tijeras”.
Un personaje muy soso.
Muy bien también para Raúl Méndez, que
interpreta a Víctor Casillas, el hermano de Aurelio, metiéndose en la piel de
un narcotraficante experto francotirador que Raúl ha sabido llevar con mucha
naturalidad, haciendo un personaje muy creíble.
Su esposa en la historia es Matilde
(Sara Corrales), una colombiana de dudosa reputación que sueña con ser cantante
pese a no tener dotes para ello. Es un personaje con varias caras, vengativa a
la par de sincera, cruel a la par de amable. Sara no me ha defraudado, aunque
sí que en los primeros capítulos tenía un acento que más que colombiano parecía
argentino (estaba muy marcado) y se la veía algo sobreactuada, pero, ya digo,
en los primeros capítulos.
Sara también ha servido para hacer
notar a Ruy Senderos, que interpreta a Heriberto Casillas, el hijo de Aurelio,
un personaje que evoluciona conforme su padre le va permitiendo adentrarse en
sus negocios. Al principio me parecía un personaje flojo, pero mejora conforme
la trama avanza, al igual que la interpretación que de él hace Ruy.
*Arturo Barba es Alí Benjumea, "El Turco". |
Sin embargo, en todo este lío de
malos, hay muchos más personajes, entre ellos “El Turco”, interpretado
magistralmente por Arturo Barba. Es el personaje que principalmente pone la
guinda romántica a la narconovela con su amor imposible hacia la mujer de su
jefe: Ximena. Con ternura y paciencia logra conquistarla (o al menos que ella
le coja cariño) e iniciar una nueva vida con ella y sus hijos, lejos de la
maldad de Aurelio. No obstante, me ha defraudado su actitud en el último
capítulo de la temporada. Habrá que ver qué ocurre con él en la segunda
temporada.
Junto a los malos están los corruptos,
que se reducen esencialmente a dos: Jiménez Arroyo (Juan Ríos) y Ramiro Silva de
la Garza (Juan Ignacio Aranda). No sabría con cuál de los dos quedarme ya que
me han gustado mucho los dos, grandes actores interpretando grandes personajes.
En el lado de los buenos nos
encontramos esencialmente a dos personajes. En primer lugar, Leonor (Carmen
Villalobos), una policía colombiana que se traslada a México a trabajar contra
el narcotráfico. Debo decir que por fin Telemundo le ha dado un papel de mujer
hecha y derecha a Carmen y la han dejado de interpretar a adolescentes o
jovenzuelas. Ha demostrado con creces que vale para este papel. Su compañero de
trabajo es Mauricio Mejía (Gabriel Porras), un policía mexicano cuyo padre fue
asesinado por Casillas y que tiene como objetivo en la vida acabar con él.
También Porras se extrapoló a un personaje distinto a los habituales en él, con
un buen resultado. Excepcional la química entre Leonor y Mejía, también hay que
decirlo.
*Gabriel Porras (Marco) y Carmen Villalobos (Leonor). |
Entre ellos está Eugenia (Angélica
Celaya), una periodista seria, novia de Marco Mejía, que por publicar ciertas
cosas sobre Aurelio acaba de mala manera. El personaje es interesante y
Angélica no defrauda, pero, ¿cuándo llegará la hora de que Telemundo le dé un
personaje protagonista o antagónico y la aparte de personajes secundarios? No
lo entiendo con lo buena actriz que es…
Y quiero hacer unas últimas menciones
positivas a Rodrigo Abed, que interpreta al Presidente de la República, César
Silva de la Garza; Sophie Gomez, como la extraña Irina Borodin; y Lisa Owen, en
la piel de Alba, la madre de los Casillas, que ya no sabe qué hacer con sus
hijos.
TRAMAS:
La historia podría resumirse en algo
así como “Las aventuras y desventuras de
Aurelio Casillas”, eso sí, basándose más o menos en hechos reales. El punto
de partida es algo confuso: detienen a Aurelio tras uno o dos capítulos
trepidantes. Claro que lo que parece el fin de la historia no es sino el
principio. Es a partir de ahí cuando, con ayuda de altos mandos, Aurelio escapa
de la cárcel y llega a ser “El Señor de
los Cielos” y a creerse una especie de Dios.
Aurelio se mete en decenas de
embrollos, tanto con mujeres (a destacar, como he dicho, las tramas que lo unen
a Mónica Robles e Irina Borodin) como con otros narcotraficantes (la guerrilla
colombiana, “El Topo”, Óscar Cadenas,
Chema Venegas…). Y mientras crece en los negocios decrece en lo personal, hasta
tal punto de que, como comentaba, su esposa se acaba cansando de él e intenta
escapar con sus dos hijas. A partir de ahí Aurelio chifla por completo y
empieza a matar gente como loco, hasta el punto de matar a su suegro, que lo
había criado como a un hijo. Este hecho hace que Ximena se decida a delatarlo a
la policía, que acaba clasificándola como testigo protegido y dándole una nueva
identidad y un trabajo en EEUU, donde acaba junto a “El Turco”, como les decía antes.
*Sara Corrales con Marco Méndez; Matilde y 'Chacorta'. |
El final de Aurelio es parecido, que
no igual, al de Amado: se opera el rostro y muere durante la operación. Amado
logró salir vivo de la operación y murió horas después, tras aplicársele un
‘sedante’.
Son tramas entretenidas, por lo
general, siempre que la historia se siga a un ritmo de más de un capítulo al
día (yo veía tres) ya que sino entiendo que puedan hacerse pesadas.
En el resto de las tramas, destacar la
de Heriberto-Matilde y Víctor (sobrino y tíos). Heriberto se acuesta con la
mujer de su tío, Matilde, varias veces a lo largo de la trama, dentro del plan
de ella de vengarse de Ximena, a la que odia tremendamente por haberle robado
la atención de Aurelio. Tanto el peligroso triángulo sexual que se forma entre
estos tres como las distintas situaciones a las que da lugar en la trama están
muy pero que muy bien. Desconozco si esta especie de incesto también se basa en
hechos reales.
Espectacular también la trama de la
infiltración de Leonor en el rancho de los Casillas y cómo ello se desarrolla.
También la trama amorosa que mantiene con Mejía es preciosa, aunque quizás le
dan muchas vueltas, algunas justificadas y otras no, dado el pasado
sentimental, o mejor dicho, sexual, de Leonor.
Se me hicieron pesadas las tramas de
Óscar Cadenas y los suyos (tampoco soportaba al personaje) así como la que
involucra a Roxana con los Robles, en concreto, con Guadalupe, el hermano de
Mónica y la que une a “El Topo” con
Cleto, el suegro de Aurelio.
MÁS COSAS:
En una narconovela algo vital son las
escenas de acción y aquí tenemos a puñados. Son escenas muy logradas, con
efectos especiales increíbles, que hacen ver que la producción hubo de tener un
gran presupuesto, porque la calidad del producto, en lo que a imagen y técnica
se refiere, es máxima. Aquí muere mucha gente (incluso un cardenal), hay varios
atentados, varios cuerpos que aparecen en estado de descomposición… Cosas que
no se ven en las telenovelas clásicas pero que en este subgénero de la
narconovela sí y que aquí se presentan con gran realismo (recuerdo ahora mismo
una escena en la que, con todo el realismo del mundo, Aurelio quita con unas
tenazas las uñas de las manos de una de sus víctimas antes de matarla).
No obstante, los efectos especiales decaen
en escenas muy concretas en las que el protagonista viaja en la cabina de un
avión, y que se nota que están hechas ante un ‘chroma’.
*Parte del elenco durante la presentación. |
La triple alianza
Telemundo-Argos-Caracol deja también un buen producto en lo que a decorados se
refiere. Nada se ve acartonado. Los interiores de las casas parecen de verdad,
al igual que los de las haciendas. Las localizaciones también son muy buenas,
especialmente los ranchos de Sinaloa donde transcurre buena parte de la
historia.
Respecto de la música, poco que decir,
porque no hay mucho de lo que hablar. Un par de corridos, elogiando al
protagonista y poco más. Lo mismo respecto de los ‘soundtracks’. Sí que hay que
valorar positivamente la intervención de Larry Hernández, que canta en plena
boda de Aurelio, o la de La Arrolladora Banda del Limón, que hace lo propio
durante la fiesta de aniversario de los Casillas.
Por último, hay una cosa que no
entiendo y es la siguiente… Se supone que “El
Señor de los Cielos” se emitía en Estados Unidos a las 10 de la noche…
Entonces, ¿para qué censurar los tacos, las palabras mal sonantes que dicen los
personajes? Se supone que en ese horario habrá pocos niños viendo la tele (aquí
en España ya no es horario de protección infantil). Aunque parezca una bobada,
el ‘censurar’, o mejor dicho, silenciar, esas palabras poco agradables hacen
que se echen a perder las escenas. Si el horario no permite esos vocablos, que
no se incluyan en los guiones, pero ya que los incluyen, que se escuchen y que
no nos fastidien las escenas.
Resumiendo, una historia distinta,
recomendable a aquel seguidor del género que quiera alejarse de las típicas
historias rosas y adentrarse en un nuevo subgénero más parecido a una serie que
a una telenovela, tal y como a mí me pasó. Habrá que ver qué nos depara la
segunda temporada que empezaré a ver en breve.
-PUNTUACIÓN
FINAL: 8,5-
Comentarios
El maquillaje es muy malo. En las escenas de sangre, el maquillaje de la sangre en los rostros y ropa de los personajes más parecen pinturas de acuarela de niños de primaria.
La carne que se traslada en la fuga del chemo Venegas, parecen ser de animales plásticos.
Escenas totalmente inverosímiles. El libretista ni siquiera compatibiliza escenas con distancias, ya que los aviones del señor de los cielos parecen ser supersónicos, por que cubren distancias en segundos. Apenas Casillas u otros avisan que viajarán a un lugar, inmediatamente aparecen en el lugar de destino.
Los personajes son todos telépatas, ya que adivinan exactamente lo que piensan los otros.
Lo mejor de lo que alcancé a ver (capítulo 60 de la 2Da temporada), son los actores y actrices Colombianas. Personajes muy creíbles.
Por todo lo anterior, dejé de ver esta novela.
No hay comparación con las novelas "El patrón del mal" , "el cartel de los sapos" y "En la boca del lobo". Todas de excelente realización.
Desde Chile, una crítica en buena onda.