PRIMER VISTAZO: "Monteverde" (Televisa, 2025)

Hace dos semanas, el 16 de junio, Televisa estrenaba su nueva apuesta, Monteverde. No os voy a mentir, tenía ganas de que llegase ya lo nuevo de Lucero Suárez. Las promos y los tráileres dejaban ver una historia con mucha comedia y algún que otro eco de La vecina, para mí la telenovela más divertida de cuantas he visto, también con el sello de Suárez. He podido ver el primer capítulo de Monteverde y quiero compartiros qué me ha parecido.


Monteverde es una versión de la telenovela chilena Isla Paraíso (Mega, 2018-2019). Recordaba muy vagamente el argumento de la original, pero sí que se me quedó un detalle: en Isla Paraíso no había mujeres. Tampoco las hay en Monteverde. En ambos casos, un cura, el padre Gabriel, acuerda con una monja, la falsa hermana Celeste, llevar un autobús de mujeres de muy distintas edades y caracteres para hacer resurgir el amor y la natalidad. Así comienza la original y así empieza la versión de Televisa, que cambia la isla por un pequeño pueblo interior, de provincia, que dirían en México.
El primer capítulo dura cincuenta y un minutos que se pasan rapidísimo y sirve para confirmar lo que ya aventuraban los anuncios de esta historia: la comedia va a ser un elemento importante en Monterverde. Hay espacio para la comedia situacional, como la que envuelve la escena en la que Óscar, el protagonista, apunta con una escopeta a la hermana Celeste tras encontrarla en su propiedad. Tampoco puede faltar la comedia de doble sentido, con diálogos tan brillantes como el que tiene el padre Gabriel para explicarle a su compañera monja qué es lo que entiende por lo nuestro, con implicaturas sexuales que al final no son tal cosa. Y hay comedia en los propios personajes, que tienen un punto caricaturesco muy interesante, desde los propios protagonistas al amplio abanico de secundarios que se le presentan al espectador en este arranque.
El objetivo de este primer capítulo es doble: dar a conocer a los personajes e introducir al espectador en materia, en la acción. Así conocemos en el primer minuto a Carolina, la protagonista, que se ve obligada a huir para evitar la cárcel, acusada de un fraude que no cometió y en el que la ha implicado su marido. Poco después la acción nos introduce a Óscar, el protagonista, un hombre parco, huraño, abandonado por su mujer y que no quiere saber nada del sexo femenino. El punto de partida se completa con sor Celeste, la hermana gemela de Carolina, que se compadece de su hermana y le presta incluso sus hábitos y su indentidad para huir a Monteverde con el resto de mujeres y que nadie la descubra. Hasta una veintena de secundarios se dan a conocer en este comienzo, desde el padre Gabriel hasta Franco, el hijo de Óscar, pasando por Gloria, Tina, Julia y el resto de mujeres que llegan a Monteverde, que no tardan en despertar la curiosidad de los hombres que allí habitan.
El casting es espectacular. África Zavala se sale con su doble papel, que comporta dos mujeres totalmente distintas, pese a ser gemelas. Gabriel Soto puede estar ante uno de los mejores personajes de su carrera, muy distinto a lo que había hecho con anterioridad. Alejandro Ibarra, Cynthia Klitbo, Fernanda Urdapileta, Mario Morán, Ara Saldívar u Óscar Bonfiglio son algunos de los que se dejan ver en el estreno de esta nueva apuesta.
No hay nada que objetar a la realización, con un conjunto de decorados muy de pueblo pequeño y perdido que captan a la perfección la esencia rústica de Monteverde. El salto en la estética visual que ha pegado el equipo de Lucero Suárez en los últimos años es impresionante.


La veré. Tengo muchas ganas de algo así, una telenovela con tintes de comedia y que entretenga. Además, llevo desde Te doy la vida sin ver nada de Lucero Suárez, y ya han pasado cinco años y tres telenovelas desde entonces. Me pondré con ella en cuanto esté algo más avanzada en México. Allí lleva diez capítulos emitidos, con buenas audiencias y críticas. ¿Alguien la lleva al día y quiere comentar qué le está pareciendo?

Comentarios