Estuvieron muy de moda en los años 90
en México, por influencia, como siempre, de otro país, en este caso, Argentina.
Y es que en Argentina nacieron las
telenovelas infantiles en los años 90, con títulos como “Carrusel”, “Chiquititas” (que duró seis años, desde
1995 hasta 2001) o “Cebollitas” (1997).
Bien es cierto que México había hecho
alguna telenovela con y para niños, como es el caso de “Mundo de juguete” (1975), “Chispita”
(1982) o “Sí, mi amor” (1984), pero
no fue hasta finales de los 80, en concreto 1989, cuando Televisa se aventuró,
como decía, viendo el éxito que cosechaban en Argentina, a producir telenovelas
de esas características.
La primera fue “Carrusel” (1989), con numerosos niños (entre ellos Ludwika Paleta)
y adultos como Gaby Rivero, Odiseo Bichir o Rebeca Manríquez.
*Luz Clarita. |
“Carrusel”
fue el inicio del
boom de las telenovelas mexicanas de corte infantil. Durante los 90 y parte de
la primera década del nuevo siglo se sucedieron, uno tras otro, numerosos
títulos entre los que cabe destacar algunos como “El abuelo y yo” (también con Ludwika Paleta), “Ángeles sin paraíso” (con Anahí), “Carita de ángel” (con Lisette Morelos y Miguel de León), “María Belén” (con Danna Paola), “Pablo y Andrea” (también con Danna
Paola), “Sueños y caramelos” (con
Nashla Aguilar) o “¡Vivan los niños!” (con
Daniela Aedo), entre muchas otras historias que hicieron las delicias de una
generación de mexicanos y que se
vendieron bastante bien al extranjero.
¿Su secreto? Narrar historias de
niños, a veces huérfanos, a veces en orfanatos y a veces viviendo con su
madre/padre viudo/a, que se comportan como tal, con, eso sí, una historia
romántica de fondo.
Las aventuras y desventuras de los
pequeños servían para enganchar al televisor a los niños, mientras que la
historia de amor de los mayores hacía lo propio con los padres de los niños,
que disfrutaban así de telenovelas ‘blancas’,
sin violaciones, drogas o asuntos turbios en el guión y cuyo único fin era
hacer que las familias se sentasen un rato a ver la tele.
*Amy, la niña de la mochila azul. |
Calculo que desde el 2006 llevamos sin
ver una telenovela infantil mexicana, ya que, como era lógico, la fórmula fue
poco a poco desgastándose y dejó de ser útil tras tantos años funcionando a las
mil maravillas. Azteca intentó hacer alguna telenovela infantil hace años, pero
se quedó en un simple proyecto.
No obstante en Argentina aún se ven
algunas, quizás más juveniles que infantiles, como es el caso de “Violetta”, y que se basan también en
gran medida en la música.
No veo probable que Televisa (o
Telemundo, que no ha hecho más que alguna suelta, del tipo de “Amar de nuevo”, ya que Frijolito yo no la considero infantil
por los temas que aborda, como ya les comenté) recuperen este subgénero. Hoy en día
las cadenas programan otros productos que seducen más a los niños (dibujos
animados, mayormente) y también es cierto que hay ciertas telenovelas (esas que
llaman cómicas) que están pensadas para reunir a toda la familia ante el
televisor, aunque haya situaciones que yo no veo como aptas para el público
infantil.
Sea como fuere, el filón de las
telenovelas infantiles se ha agotado (o al menos eso parece), en pro de otros
filones que se están comenzando a explotar como por ejemplo las narconovelas,
de las que les hablaré otro día.
Comentarios
Brasil está experimentando, en el campo de las telenovelas infantiles, el inicio del mismo 'boom' que vivió México en los años 90. Funcionan 'remakes' de telenovelas infantiles argentinas (como las que mencionas). También se está viendo en las telenovelas juveniles, como la versión brasileña de "Rebelde".
De todas formas, sois el país con más telenovelas originales producidas en los últimos años. La lástima es que a países como España difícilmente llegue una telenovela brasileña por temas de doblajes.
Saludos.