La telenovela de la que les voy a
hablar en esta ocasión será recordada por varias cosas: por haber supuesto el
debut de Anahí como protagonista en una telenovela ‘adulta’, por haber fracasado estrepitosamente en México (pese a
los fans que tiene la protagonista) y por haberse grabado para la misma dos
finales, de contenido muy distinto entre ambos, probablemente para tratar de
levantar su propia y pobre audiencia de cara al final.
El caso es que en la telenovela, una
joven veterinaria interpretada por Anahí se casaba con el personaje de Carlos
Ponce (Santiago), enamoradísima y feliz. Sin embargo él pierde la vida en un
accidente practicando un deporte de riesgo.
Tiempo después, ella, creyéndose
viuda, contrae matrimonio con Ricardo (Sergio Goyri), al que también llega a
amar.
Todo queda patas arriba cuando se
descubre que Santiago no había muerto y aparece, amnésico, nuevamente en la
vida de Angélica (Anahí).
-FINAL
OFICIAL:
Angélica y Ricardo han renovado sus
votos matrimoniales. Tras acabar la ceremonia aparece un enviado Cristóbal
(Jorge Ortiz de Pinedo), enemigo número uno de Ricardo, y tras un forcejeo el
arma se dispara en dos ocasiones, matando tanto a Ricardo como al enviado de
Cristóbal.
Meses después Santiago y Angélica se
reencuentran en una exposición canina y él le confiesa que nunca dejó de amarla
y deciden darse una nueva oportunidad.
Años después la pareja vive feliz con
sus dos hijos.
-FINAL
ALTERNATIVO:
Angélica se queda con Ricardo (que no
muere) y Santiago se casa con Adela (Claudia Álvarez), un personaje que aparece
hacia la mitad de la historia y con la que Santiago mantiene un idilio, que, en
este final, acaba convirtiéndose en boda.
No seguí la telenovela, aunque sí que
me leí diversos resúmenes semanales a través de Esmas con el fin de ver cómo se
desarrollaba la historia, tanto por ser original como por existir la necesidad
de que el espectador se sintiese atraído por la misma, algo que como se pudo
ver en los números de audiencia, no pasó.
De los dos finales me quedo casi a
ojos cerrados con el segundo. Por lo que tuve la ocasión de leer en esos
resúmenes de los que les hablaba y de ver en unas cuantas escenas sueltas,
Angélica amaba verdaderamente a Ricardo. Él había sido su paño de lágrimas, su
hombro en el que llorar, tras la ‘muerte’
de Santiago. Entonces, ¿a cuento de qué matarlo para que ella sea feliz con el
otro?
No le veo la más mínima lógica.
Dejemos que cada cual sea feliz con su pareja. Me gustó también la forma en que
los guionistas crearon al personaje de Adela y de cómo la fueron uniendo a
Santiago. Lástima que no estuviera desde el primer momento de la telenovela
(como una enamorada secreta de Santiago, por ejemplo), ya que hubiera dado
mucho más juego.
Comentarios
Un saludo.
por cierto, muchísimas gracias por contestar mis comentarios y enhorabuena por tu blog, me gusta mucho!!
Un saludo!
Gracias por el cumplido sobre el blog.
No le veo la más mínima lógica es estupido