“La
vecina”, allá por el 2015, me dejó un buen sabor de boca. Por eso me
decidí a ver “Enamorándome de
Ramón”, también producida por Lucero Suárez para Televisa, con buena parte
del elenco de la primera. Me puse con este ‘remake’ de la venezolana “Tomasa, te quiero” (Venevisión,
2009) a principios de octubre. La terminé casi cuatro meses después, a finales
de enero. Esta es su crítica de rigor.
[¡OJO! Si
estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer
esta crítica. Contiene ‘spoilers’ que hacen aconsejable su
lectura después de haberla visto].
SINOPSIS
*Logotipo de la telenovela. |
Fabiola
(Esmeralda Pimentel) y Andrea (Claudia Martín) preparan con ilusión una fiesta
de bienvenida a sus padres, que vuelven a México tras un tiempo de viaje por
Europa. A punto de terminar los preparativos reciben una terrible noticia: el
avión en el que viajaban ha sufrido un accidente y han muerto. Días después y sin
todavía haber asimilado la tragedia, don Pedro (Carlos Bracho), el abogado de la familia, les notifica que sus progenitores habían suscrito un seguro de vida
por valor de un millón de dólares para garantizar su futuro y cuya
beneficiaria es Juana (Marisol del Olmo), la asistenta de las jóvenes Medina.
Ese
millón de dólares revolucionará a toda la familia, con la férrea oposición de doña
Hortensia (Nuria Bages), la abuela de las muchachas, a que Juana lo cobre; con Julio (Marcelo Córdoba), el
tío de las jóvenes, dispuesto a hacerse con el dinero para seguir financiándose
su ludopatía y con Francisco (Gonzalo Peña), el novio de Fabiola, presionándola
para casarse y que le cumpla todos sus caprichos.
En
medio de este panorama, Ramón (José Ron), el único hijo de Juana, llega a la ciudad
huyendo de una fallida y breve relación amorosa con Sofía (Fabiola Guajardo),
hija de un poderoso capo. Ser mecánico de profesión le permitirá trabajar en
Medfer, con Antonio (Arturo Carmona), tío de Fabiola y Andrea, al frente. Gracias
a su madre y al taller conoce a Fabiola, de la que se enamora. El sentimiento
no tarda en ser mutuo pese a que con ello los jóvenes desatarán una serie de
envidias y temores que pondrán a prueba su amor.
DATOS y TRÁILER
116
capítulos. México (Televisa), 2017. Productora: Lucero Suárez.
PERSONAJES y ACTUACIONES
*Esmeralda Pimentel y José Ron son Fabiola y Ramón. |
Esmeralda
Pimentel y José Ron encabezan el elenco de esta historia como Fabiola y Ramón.
A Esmeralda la he visto como siempre. Sabéis que es una actriz que me gusta
mucho desde que la descubrí hace unos años en “El color de la pasión”. Aquí saca adelante a Fabiola con mucha
naturalidad pese a que los guiones y la forma en la que perfilan al personaje
no le ponen las cosas fáciles. Ya hablaré más detenidamente de ello en el
siguiente apartado.
José,
por su parte, se mete en la piel de Ramón. Me ha gustado cómo ha llevado el
personaje, que además tiene un toque norteño con el que corría el peligro de
caer en la caricaturización. No ha sido así. La verdad es que José me ha
sorprendido, ya que nunca lo había visto como protagonista, más allá de
‘primeros vistazos’ de algunas de sus telenovelas. Para mí, ha hecho un buen
trabajo y tanto él como Esmeralda han conseguido una química muy bonita. A
diferencia de Fabiola, Ramón está bastante mejor perfilado a nivel de guion,
aunque los dos son personajes muy convencionales en los que se nota que tras
esta historia hay un guion base hecho en Venezuela.
*Marcelo Córdoba es Julio. |
Cambiando
el orden de los créditos de la telenovela, me permito hablar de Julio, el que
para mí es el mejor personaje que tiene la historia. Julio es el tío paterno de
Fabiola y Andrea. Marcelo Córdoba interpreta a este personaje, un ludópata que
lleva a ojos de todo el mundo una vida perfecta como contable, con su mujer y
sus dos hijos, y que usa el juego como válvula de escape de una vida difícil,
con un delicado secreto. Lo he dicho alguna vez, pero lo repito: ¡qué grande es
Marcelo Córdoba! Uno de esos actores que se luce con cualquier personaje y aún
más si el personaje tiene tanta miga como Julio. Es incomprensible que Televisa
no le haya dado la oportunidad de protagonizar, porque es de lo mejor que
tienen en sus filas.
Cerca
de Julio, de Fabiola y de Ramón están dos mujeres. Una es Juana, la madre de
Ramón, interpretada por Marisol del Olmo, otra actriz muy natural que hace de
Juana un personaje muy tierno, al que se coge mucho cariño. Por circunstancias
de la vida apenas pudo estudiar, lo que la convierte en un blanco fácil para
otros personajes en cuanto cobra el seguro de vida que sus patrones suscriben a
su favor. Gran trabajo el de Marisol.
*Nuria Bages interpreta a doña Hortensia. |
La otra mujer es doña Hortensia, la
abuela de Fabiola y Andrea, una mujer conservadora y amargada después de que su
marido la abandonase por la criada, lo que la lleva a odiar a Juana. Nuria
Bages se encarga de darle vida. A esta gran actriz le ha pasado un poco lo que
a Marcelo: la empresa la ha tenido siempre para secundarios y poco más. Me
alegro de que le diesen esta villana que ha bordado, pese a que a nivel de
guion el personaje pudo haber dado más juego.
La
familia de Fabiola y Andrea se completa con Antonio, tío materno, interpretado
por Arturo Carmona, otro actor que saca adelante cualquier personaje que le den,
sea un villano o un buenazo como es este. Porque sí, Antonio es un pedazo de pan.
Es el tío que todo el mundo querría tener, un hombre bonachón, que adora a sus
sobrinas, trabajador y que pese a los problemas que tiene con su mujer, de la
que está separado y con la que tiene un hijo, nunca pierde las formas. Antonio
me encantó, es otro de mis personajes favoritos y Arturo forma, junto a Sachi
Tamashiro, la pareja más bonita que
tiene la historia. Sachi –a la que no conocía y que ha sido todo un
descubrimiento- interpreta a Margarita, abogada y tía paterna de Fabiola y
Andrea. Es la versión femenina de Antonio y no es de extrañar, por eso mismo,
que sean tal para cual y conformen una pareja muy pero que muy tierna, fruto
también de la química entre ambos actores. Gran trabajo el de ambos, a los que espero volver a ver en otra telenovela, porque me ha
gustado mucho la complicidad que tienen en escena.
*Claudia Martín es Andrea. |
Sin
dejar la familia Medina, me toca hablar de Andrea, la hermana de Fabiola.
Claudia Martín da vida a este personaje. Una joven actriz que afrontaba con
Andrea su primer personaje de peso, una tarea que ha superado con
creces. Claudia es una actriz muy natural, que consigue muy buen ‘feeling’ con
Esmeralda. Su historia de amor con Jorge, su primo, hijo de Julio, interpretado
por Pierre Louis, otro descubrimiento, es otra de las historias de amor con las
que cuenta la telenovela, aunque el estigma de que ambos personajes sean primos
tiene un peso que para mí no merece. No es de extrañar que tras esta telenovela
Claudia afronte en “Sin tu mirada” su
primer protagónico y estoy seguro de que Pierre no tardará. Son un buen ejemplo
de la cantera que tiene Televisa. Lo mismo podría decir de Iván Amozurrutia, que
interpreta a Osvaldo, el hermano de Jorge, todo lo contrario a él y muy
semejante a Julio. Me ha gustado cómo ha llevado el personaje Iván pese a todo
por lo que pasa Osvaldo. Diego Escalona, como Diego, es el último de los primos
de Fabiola y Andrea, hijo de Antonio. Siempre es agradable ver a este niño, tan
risueño y tan carismático como es.
Para
acabar con la familia Medina, es necesario aludir a Virginia y Roxana, las
esposas, respectivamente, de Julio y Antonio. Lisset da vida a Virginia, una
buena mujer, amargada un poco por el hombre que tiene al lado y un duro secreto
que comparten. A Lisset siempre da gusto verla porque se luce siempre, es así.
Luz Elena González es Roxana, una manipuladora, que juega con Antonio y otro
hombre y que utiliza a su hijo Diego para controlar la voluntad de su marido,
pese a estar separados. El personaje es interesante y Luz Elena trata de
hacerlo lo mejor posible, pero le falta naturalidad. Hay escenas en las que
desentona porque se ve muy sobreactuada.
*Carlos Bracho da vida a don Pedro. |
En
la historia tienen su peso dos abogados. El primero es don Pedro, interpretado
por Carlos Bracho. Me alegra que después de su papel insignificante en “La
vecina”, esta vez sí le hayan dado un personaje con recorrido argumental, que
da mucho juego al descubrirse enamorado de Juana y que es un apoyo fundamental
para la familia Medina. Me alegro mucho de que un gran actor como es Carlos
Bracho haya regresado con un personaje interesante como lo es don Pedro.
El
otro abogado es Porfirio, al que da ida Alejandro Ibarra. Me costó verlo en un
papel serio después de su divertidísimo padre Vicente de “La vecina”, pero al final acabé disfrutando mucho con este noble
abogado. Me alegro también
de que le diesen la oportunidad de hacer este personaje pese a pasar por una
crisis de la disfonía espasmódica que padece desde joven, un trastorno
neurológico que le afecta al tono y timbre de la voz. Mi enhorabuena a
Alejandro por demostrar que los problemas en las cuerdas vocales no tienen por
qué impedirnos trabajar si nos sentimos bien para hacerlo.
En
una telenovela convencional como es esta no pueden faltar los villanos, aunque me
los haya dejado para casi el final. Gonzalo Peña se encarga de hacer fechorías
como Francisco, el primero novio, después exnovio y posteriormente marido de Fabiola.
No conocía a este actor español, pero espero volver a verlo en otras
telenovelas. Aunque Francisco es un villano muy como los de antaño, Gonzalo lo
lleva sin sobreactuar y de una forma creíble. Si Francisco es el exnovio de
Fabiola, del lado de Ramón se encuentra Sofía, su ex, interpretada por Fabiola
Guajardo. Sofía es el equivalente femenino de Francisco. Son muy parecidos. Es
la primera vez que veo a Fabiola como villana en sentido estricto y me ha
gustado, aunque en alguna escena se le ha ido un poco el tono del personaje. A
diferencia de Sofía, que opera con el séquito de matones de su padre, un
poderoso narcotraficante, Francisco se apoya en Rulo y Darío, interpretados,
respectivamente, por Alfredo Gatica y José Luis Baldat, dos violentos matones
de barrio. Buen trabajo el de ambos.
*Pierre Angelo y Sugey Ábrego son Benito y Adalgisa. |
El
punto cómico lo ponen un pequeño grupo de actores con Bárbara Torres y Pierre
Angelo al mando. Pierre interpreta a Benito, el portero del edificio en el que
viven los Medina, ya que toda la familia vive en el mismo bloque. Bárbara, a Luisa, la asistenta de Julio y gran amiga de
Juana. Los dos son grandes actores cómicos y han sacado adelante a sus
personajes sin problemas, pese a que el guion no les ha favorecido. Lo mismo
puedo decir de Sugey Ábrego y Rodrigo Vidal, que como Adalgisa, la prima de
Benito, y Finito, otro enamorado de Luisa, cierran una especie de cuadrado
amoroso. Con lo mucho que me reí con Pierre y Sugey en “La vecina”, me hubiera gustado que repitiesen como pareja en esta
telenovela, porque son dos grandes actores cómicos y tienen una química
excelente que aquí no han sabido aprovechar. Rodrigo Vidal ha sido toda una
sorpresa. No conocía esa vis cómica que ha puesto en Finito, un
personaje que le ha quedado muy bien, aunque, insisto, el guion podía haber ayudado
más.
Mención
aparte merece María Alicia Delgado, que interpreta a Fredesvinda, la posesiva y
hechicera madre de Benito. Mucho me he reído con esta actriz, a la que conocí
en “La vecina” con un papel también
cómico. Genial la complicidad que demostró con Pierre y Sugey, con los que
comparte prácticamente todas las escenas.
Termino
con una mención positiva para dos jóvenes a los que no conocía y una que sí.
Los que no conocía son Ana Jimena Villanueva, que interpreta a Dalia, la hija
de Luisa y Alejandro Valencia, como Valente, el mejor amigo de Ramón. Otros dos
descubrimientos que me llevo de esta telenovela, aunque como pareja apenas los
explotasen. La que sí, Fernanda Vizzuet, que cambia de registro en esta
historia para convertirse en Verónica, una mujer que da mucha lata a Margarita.
Con este personaje ha demostrado que puede ser una de las nuevas villanas del
género, si los productores lo desean, claro está.
PERSONAJES
y ACTUACIONES [1,5/2]
TRAMAS
Pese
a tener un elenco solvente, el gran fallo de esta telenovela se encuentra en lo
que a tramas se refiere.
*Ramón, en plena clase de conducción con Fabiola. |
A
diferencia de “La vecina”, que era
una comedia pura y dura que tiraba casi al surrealismo, “Enamorándome de Ramón” es una telenovela clásica, de las de toda
la vida. Si se quitan los teléfonos móviles y los ordenadores a los personajes,
podría pasar perfectamente por una telenovela rodada en los años 90 o incluso
antes.
Partiendo
de esto, “Enamorándome de Ramón” cuenta
no solo la historia de amor Fabiola y Ramón, sino también las de otros
personajes cercanos a ellos, como pueden ser Antonio y Margarita, Jorge y
Andrea, Benito y Luisa o Juana y Julio, esta última con matices, distribuyendo
el protagonismo de las distintas parejas de tal manera que, por ejemplo, en una
etapa en la que Fabiola y Ramón viven felices y sin contratiempos su amor, toman
una mayor importancia Jorge y Andrea.
En
general, salvo la de Juana y Julio, que no es propiamente una historia de amor,
las historias románticas que recoge la telenovela son historias tradicionales,
con los dos enamorados y alguien que intenta acabar con la pareja, ya sean
Francisco y Sofía, en el caso de Fabiola y Ramón; Roxana, con Antonio y
Margarita o Sara y en menor medida, Santiago, dos personajes limitados a un
pequeño número de capítulos, en el caso de Jorge y Andrea. Son historias más o
menos planeadas en su desarrollo, con los altibajos que ocasionan siempre los
villanos. Son también historias más o menos bonitas, aunque llenas de elementos
que argumentalmente no aportan nada y que causan una sensación de extrañeza y
sorpresa en el espectador. Este es uno de los grandes fallos de la telenovela.
*Ramón y Fabiola, en una escapada al campo, con luciérnagas. |
En consonancia con lo anterior, es sorprendente lo celosos que son el uno del otro Fabiola y Ramón cuando comienzan a salir. Llama la atención también que en una telenovela del siglo XXI la
protagonista diga lo siguiente en un par de ocasiones: “Ya sé que Ramón no es de mi clase social”. Que en los tiempos que
corren se siga hablando de clases sociales es cuanto menos llamativo. También
hay que decir que Fabiola no es la reina de Holanda. Es hija de un señor que
tiene a medias con su cuñado un taller mecánico. Y Ramón, pues sí, es un chico
humilde pero mucho más trabajador y constante de lo que son algunos jóvenes con
dinero, tal y como demuestra en la telenovela.
Fabiola
toma determinadas decisiones que pueden justificarse en lo impulsiva que es.
Sin embargo, toma otras que además de estancar su historia con Ramón la hacen
parecer directamente tonta. No es posible que tras ser violada por Francisco en un momento en el que ambos personajes están casados, asegure a su hermana que no puede denunciarlo “porque es mi marido y no puedo hacerle eso”.
¿Qué mensaje se está trasladando a las víctimas de violencia de género? Hay que
denunciar, sea novio, marido o lo que sea. Solo denunciando se ataja este
problema. Resulta también muy chocante que al día siguiente de ser violada
comience a sentir náuseas, se haga un test de embarazo y mientras espera el resultado piense que pueda estar
embarazada de su agresor. Sí. Repito, al día siguiente de la agresión sexual.
Los
guionistas no acertaron a la hora de perfilar a Fabiola, pero tampoco acertaron, además de con lo anterior, con una trama que es de lo más absurdo que he visto en años: Fabiola es
detenida y encarcelada, sin opción a fianza, sin tan siquiera un juicio previo,
sin nada, porque su marido la denuncia por haberle sido infiel, lo que viene a
ser adulterio.
El adulterio no es delito en México desde 2011 y antes de ese año venía siendo un vestigio en la legislación penal, sin apenas uso (aunque sigue operando como causa de divorcio). Era muy poco común, por lo que he leído, que se condenase a alguien por adulterio y tenía una pena máxima de dos años de prisión. Siguiendo con la trama, si nos ponemos a mandar a la cárcel a todos aquellos que son infieles a sus cónyuges, habría que construir decenas de nuevas prisiones. Como trama es algo totalmente inverosímil, sacada de la manga para rellenar capítulos de una forma facilona, ilógica y atemporal.
El adulterio no es delito en México desde 2011 y antes de ese año venía siendo un vestigio en la legislación penal, sin apenas uso (aunque sigue operando como causa de divorcio). Era muy poco común, por lo que he leído, que se condenase a alguien por adulterio y tenía una pena máxima de dos años de prisión. Siguiendo con la trama, si nos ponemos a mandar a la cárcel a todos aquellos que son infieles a sus cónyuges, habría que construir decenas de nuevas prisiones. Como trama es algo totalmente inverosímil, sacada de la manga para rellenar capítulos de una forma facilona, ilógica y atemporal.
*Jorge y Andrea se besan en una escena. |
La
relación de Fabiola y Ramón no es la única que se estanca en torno a cuestiones
que no hay por donde cogerlas. También la de Jorge y Andrea lo sufre, aunque en
menor medida: al ser primos, tienen que ocultar su amor por miedo al qué dirán. Hoy en día no pasa nada por enamorarse de un primo o
de una prima. No es pecado –la Iglesia no pone objeción alguna- y nada
garantiza que salgan de esa unión hijos con taras genéticas. No es para tanto,
aunque aquí se usa para rellenar y rellenar.
La
pareja que forman Antonio y Margarita es la más coherente de las que tiene la
historia, y para la que más o menos se esmeraron a nivel de tramas, evitando
disparates como los que acabo de comentar.
Es
también muy interesante, a nivel argumental, el juego que da la obsesión de Julio
por hacerse con el dinero que Juana administra a sus sobrinas, con el fin de
seguir pagándose su ludopatía. La telenovela acierta en la forma en la que
refleja cómo es un ludópata a través de este personaje y sus tramas ligadas al
juego, con el impacto que ello tiene en su familia. A Juana le han dado un
recorrido argumental que la liga a Julio y en menor medida a don Pedro. Yo
hubiese apostado más por reforzar su amistad con este último, algo que se hace
un poco deprisa en el final.
En
general, estas cuatro historias, pese a sus cosas raras, tienen buen ritmo
narrativo. De entorpecerlas se ocupa, junto a los ya mencionados, doña Hortensia, la abuela de Fabiola, Andrea y
Jorge y madre de Margarita y Julio. Es un personaje cuyas tramas son
interesantes, pero respecto al cual se deja un cabo suelto que podría haberlo
hecho aún más atractivo: su marido la abandonó por la criada y en contra de lo
que al principio hacen creer al espectador, el señor no está muerto. Vive y
vive bien, feliz junto a la que fuese la asistenta, tal y como lee la propia doña Hortensia en un periódico. Si ese personaje vive, ¿por qué no aprovecharlo y hacer que
aparezca alguna vez a ver sus nietos y a sus hijos, desatando nuevos conflictos
con su exmujer y dando más juego a la historia? Incomprensible que su presencia
en la telenovela se limite a ese periódico que lee doña Hortensia en un momento
dado.
*Benito regala flores a Luisa, su 'changuita'. |
En
un segundo nivel, aunque a veces al tú por tú con estas parejas, se encuentran Benito y Luisa, que se encargan de
poner el toque cómico a la telenovela, y a los que se suman en torno al
capítulo 40 Adalgisa y Finito. Si la historia de Benito y Luisa prometía en un
comienzo y parecía que se pondría mejor con Adalgisa y Finito, al final no ha
sido así. Este cuadrado amoroso se dilata y enreda innecesariamente con un
ritmo que en ocasiones es muy lento. Solo el juego que da Fredesvinda, la madre
de Benito, salva determinadas situaciones y provoca alguna que otra carcajada.
Fredesvinda tiene también tramas que rozan el surrealismo y que quizás por eso son muy divertidas, como sus hechizos a partir de fórmulas del tipo de “voulez-vous coûchez avec moi” o la
caída de un rayo sobre su cuerpo que le permite adivinar lo que piensan los
personajes o tener determinadas visiones sobre el futuro. Por cierto, Benito y Adalgisa son
primos y Fredesvinda no se opone a que entre ellos pueda haber una relación, a
diferencia de lo que ocurre con Jorge y Andrea y su familia. Dos ópticas
diferentes de tratar el mismo asunto.
*Fabiola, Juana y Andrea, radiantes en una escena. |
En
conjunto, la telenovela tiene un muy buen ritmo hasta la mitad. Se disfrutan
mucho sus primeros sesenta capítulos, las cosas como son. A partir de ahí el
ritmo decae y las tramas se llevan de una manera que hace que verla cueste un
poco más. ¿A qué se debe esto? No tengo la menor idea. Da la sensación, como
espectador, de que la primera mitad fue escrita por unos guionistas y la
segunda por otros, o de que la primera estaba muy bien planeada y la segunda no
tanto.
Los
acontecimientos se suceden hasta llegar a un final cerrado, también muy
tradicional, pero que deja en el aire muchas cosas que podrían haber sido
interesantes desde un punto de vista narrativo. Es incomprensible que Fabiola
nunca revele a Ramón que fue violada por Francisco. No sé una pareja real cómo
lo manejaría, pero en una telenovela, que se desperdicie el juego que podría
haber dado que Ramón lo supiera, es algo incomprensible. Tampoco Jorge y
Andrea, llegan a saber que Julio fue el responsable de que sus tierras
apareciesen quemadas con un ácido, ni Juana que Julio mantenía una relación con
Emilia, un personaje interesante que desaparece sin justificación alguna. Dos
cosas que hubiesen ayudado en la anagnórisis de Julio, en ese momento en el que el resto del personajes lo ven tal y como
es en realidad.
*Fredesvinda, en pleno ataque con sus galletas 'mágicas'. |
El
final contiene la muerte de uno de los villanos, a mi juicio una salida fácil
para un personaje que hizo mucho daño, y prisión para otros, aunque tampoco se
llega a saber, y a mí eso me hubiese gustado, cuántos años les caen a cada uno de
ellos.
Normalmente
termino este apartado de mis críticas con un repaso a cosas que no cuadran. A
todas las que ya he señalado habría que sumar otras. Es muy raro que Rulo sea
sobrino de Benito cuando Fredesvinda asegura en varias ocasiones que Benito es
su único hijo. Es un caso parecido al de Macu, en “Aída”, que era sobrina de
Mauricio, pese a que este solo tenía un hermano que era gay y no tenía hijos.
Me
pareció horrible, por la forma en la que lo dice, que un doctor al que acude Roxana le asegure lo siguiente: “estudié para traer vidas, no para acabar con
ellas”, en relación a la posibilidad de aborto que Roxana, embarazada de unas
pocas semanas, le plantea. De nuevo, un mensaje muy antiguo para una telenovela
que aunque no lo parezca se rodó en 2017.
TRAMAS
[2,8/5]
MÁS COSAS
*Fabiola y Ramón conversan en las oficinas de Medfer. |
Esta
es una telenovela que apuesta más por decorados que por exteriores, muy
posiblemente por cuestión de presupuesto. Los decorados están, sin embargo,
mucho más trabajados que en otras telenovelas con mayores recursos económicos. Los
apartamentos de Fabiola, de Julio, de doña Hortensia o de Antonio son
totalmente creíbles y han tenido en cuenta que al estar en el mismo edificio,
debían parecerse en las puertas, la forma, el tamaño… También están conseguidos
otros decorados, como los de las oficinas de Medfer, la casa de Benito o la de
Luisa. En general, no tengo nada que objetar sobre la realización, bastante
buena.
Los
exteriores son pocos. Excepto la nave que sirve de localización para el taller
mecánico y que sale en todos los capítulos, los exteriores se reservan para
ocasiones especiales o algunas tramas concretas, eso sí, muy bien
seleccionados. Un servidor se queda con el bosque en el que Ramón se le
declara a Fabiola y el pueblo de Veracruz al que acude Jorge en los últimos
capítulos.
En
lo que a banda sonora se refiere, “Algo
divino”, el tema de entrada, compuesto por Jorge Domínguez e interpretado
por Lupita D’Alessio le queda como anillo al dedo a la telenovela. Junto a esta
canción hay otras muchas, aunque buena parte de ellas no aparecen más que en un
puñado de ocasiones. No están, por así decirlo, ligadas a personajes en
concreto, sino a situaciones. De entre las que se escuchan con más frecuencia,
me quedo con “Dime que el amor existe”,
compuesta e interpretada por Jorge Domínguez y “Solo tú”, compuesta e interpretada por Lucah. Tengo también mucha
curiosidad por saber el nombre de una canción que ambienta las escenas de amor
de Fabiola y Ramón y que dice algo así como “mía,
mía, solo mía [...] Hacerte mía nada más”, de tipo balada y también quién la
canta. Por más que lo he buscado, no he tenido suerte.
Bien
los ‘soundtracks’ y muy bonito el detalle de reutilizar como tal determinados
temas de la banda sonora de “La vecina”,
como “Ella es”, “Esta forma de amarte” o “Enamorado
de ti”, todas ellas escritas y cantas por Jorge Domínguez, que se escuchan
en discotecas, karaokes o celebraciones varias como música de fondo dentro de
la escena.
Respecto
al vestuario, en general bien. Me sorprende, en cambio, el uniforme laboral de
Ramón y del resto de mecánicos jóvenes de Medfer. ¿No les parecerá un poco
peligroso andar reparando coches con un mono sin mangas y sin llevar más que
una camiseta debajo, luciendo bíceps?
Termino
con un detalle que me ha gustado mucho y que tengo que comentar. Me alegra
haber visto a Benito, a Luisa, a Adalgisa y a Juana viajar en autobús unas
cuantas veces. Como firme defensor del transporte público que soy, me alegra
ver que en las telenovelas, poco a poco, se va viendo a los personajes usar este tipo de medios de transporte.
[MÁS COSAS: 2,7/3]
*Parte del elenco, en el arranque de grabaciones. |
Una
telenovela que, en resumen, cuenta con un elenco muy solvente, con grandes
descubrimientos y una realización muy digna, pero que falla en lo que cuenta y
en la forma en la lo cuenta: varias historias de amor con buen ritmo, pero
cargadas de elementos y giros sin fundamento alguno, así como detalles
interesantes pero poco aprovechados. Entretiene, pero sin más.
Lamento
haber ‘spoileado’ mucho esta historia. Sabéis que no me gusta hacerlo, pero
espero que entendáis que no hay una forma de contaros todo lo que os he contado
sin entrar en lo que ocurre en la telenovela.
-PUNTUACIÓN
FINAL: 7-
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Comentarios
La canción que buscas está en Youtube, por si acaso no lo has visto, búscala como Hacerte mía - Enamorándome de Ramón. Lo malo que no está entera y no tiene muy buena calidad. Por lo que he leído en los comentarios, no eres el único que está buscando la canción y no la encuentra por ningún sitio.
Saludos
@Anabel... Estoy contigo. Está bien y entretiene pero hasta ahí. El personaje de Marcelo Córdoba es el mejor, sin duda alguna. Si le hubieran dado más peso a su historia con Juana, haciéndolos protagonistas, como ocurre en la original, otro gallo hubiera cantado.
@Altair... Gracias por tu ayuda. No lo sabía. La busqué el otro día, tras leer tu comentario, y es cierto, está como hecha con retales. Yo la busco porque además tengo la duda de si es o no Jorge Domínguez el que la canta, porque parece que sí y parece que no. Pero me da que me voy a tener que quedar con esa incógnita.
Un saludo!