Tenía ganas de que volviese Aurelio Casillas, tantas que me puse a ver la octava temporada de El Señor de los Cielos al poco de que hubiese empezado en Estados Unidos y la terminé unos días más tarde. Os cuento qué me ha parecido en esta crítica.
¡ATENCIÓN!
Esta crítica y sus comentarios pueden contener spoilers. Se recomienda leerla después de haber visto la temporada.
SINOPSIS y TRÁILER
Muchos fueron los que lloraron la muerte de Aurelio Casillas (Rafael Amaya). Otros, en cambio, la celebraron. Unos y otros se sorprenderán cuando, un año después de ver cómo lo enterraban, Aurelio vuelve a la vida para descubrir quiénes fueron los que intentaron borrarlo del mapa.
Tras fugarse del Área 51, donde se encuentra recluido, Aurelio buscará iniciar una nueva vida junto a los suyos, sin imaginar que el paso del tiempo y las hazañas de El Cabo (Robinson Díaz) han hecho mella en su familia. En su huida Aurelio conocerá a Mecha (África Zavala), una mujer trabajadora y noble que hará que Casillas vuelva a creer en el amor. Con ella y los suyos investigará quiénes estuvieron detrás de su falsa muerte y hallará un nombre que se convertirá en una obsesión para él, el de la enigmáticaTracy Lobo (Yuri Vargas), agente de la DEA. Lo que Aurelio desconoce es que Tracy también está obsesionada con él y que se encuentra mucho más cerca de los Casillas de lo que él cree.
DATOS
Telemundo y Argos. México, 2022-2023
88 capítulos*
PRODUCTORES EJECUTIVOS: Luis Zelkowicz, Ximena Cantuarias, Harold Sánchez, y Karen Barroeta
GUION: Luis Zelkowicz, Juan Manuel Andrade, Iris Dubs y Carmina Narro
DIRECCIÓN: Juan Carlos Valdivia, Conrado Martínez, Mauricio Meneses y Bernardo Mota
Emitida en Estados Unidos entre el 17 de enero y el 22 de mayo de 2023
*Teniendo en cuenta que algunos disponen de dos horas de duración, la temporada tendría unos 90-92 de cuarenta y cinco minutos.
PERSONAJES Y ACTUACIONES
La octava temporada de esta producción parte de un elenco algo más reducido que en ocasiones anteriores.
Rafael Amaya vuelve a convertirse en Aurelio Casillas |
Rafael Amaya vuelve a convertirse en Aurelio Casillas, tras su ausencia en la séptima temporada. Se nota lo mucho que disfruta de este personaje y las ganas que tenía de volver a meterse en su piel. Rafael ofrece un Aurelio más sosegado y humano, que recuerda en muchos aspectos al Aurelio de la primera temporada. Gran trabajo, sin duda alguna.
Lo acompañan, de nuevo, Carmen Aub e Iván Arana como Rutila e Ismael, sus hijos mayores. Tanto Carmen como Iván están de sobresaliente, con personajes más maduros y una gran química con Alejandro López y Karen Sandoval, sus parejas en la historia. Carmen y Alejandro, de hecho, tienen una de las mejores escenas de la temporada y casi que de la historia y que es, sencillamente, desgarradora.
El núcleo duro de los Casillas lo completan Isabella Castillo y Lisa Owen, que repiten como Diana y doña Alba, respectivamente. Isabella ha tenido que sobreponerse a la marcha de Matías Novoa y a que su personaje se independizase de Amado y lo ha superado con creces. Lisa, por su parte, ha estado excepcional. Es maravilloso verla en escena con Rafael, ahí con esa relación materno-filial tan especial.
Lisa Owen repite como doña Alba |
En torno a ellos, personajes secundarios que son viejos conocidos de los espectadores, como Corina, la doble agente de la DEA, en manos de Karla Carrillo, que esta temporada está increíble. También andan por aquí Thali García y Alan Slim, que dan vida a Berenice y Jaime, la prima de los Casillas y el gobernador de Quintana Roo y futuro presidente. Me gustaron más que en la última temporada, todo hay que decirlo. Quizás también porque entre ellos se cuela Daniel Martínez Campos, que ve así cómo recolocan a Arístides tras la marcha de la Coronela. Bien jugado, porque Martínez Campos es un actor que promete. Tiene madera de protagonista.
Otras repetidoras son La Felina y La Tata, interpretadas por Maricela González y Wendy de los Cobos. Ambas hacen un buen trabajo y aunque los personajes sufren algunos reveses argumentales, ellas saben sacarlos a flote y superarlos con creces.
África Zavala es Mecha, el nuevo amor de Aurelio |
Esto es El Señor de los Cielos y, como cada temporada, la historia suma nuevos personajes. Entre ellos está África Zavala, cuya Mecha se convierte en el nuevo amor de Aurelio y, si me lo permitís, en el primer amor que Aurelio tiene en mucho tiempo. África se luce como esta mujer íntegra y de valores, cuya vida se ve transformada por la llegada de Aurelio a la fonda que regenta. Me ha gustado la complicidad entre Rafael y África, igual que entre Rafael y Mimi Morales, otra mujer que pinta que va a ser muy importante para Aurelio. De momento, Said, su personaje, permite que Casillas conozca su pasado… y algo me dice que también va a estar muy presente en su futuro, aun cuando Aurelio no esté enamorado de ella, o no al punto de cómo lo está o estuvo con Mecha.
Yuri Vargas da vida a Tracy Lobo |
Para hacerle la vida imposible a Aurelio llegan tres incorporaciones a cada cual más potente. Una, la de Yuri Vargas, que interpreta a Tracy Lobo, la temible agente de la DEA que vive por y para acabar con Aurelio. Todos los elogios son pocos para valorar su actuación. Sencillamente, brutal. Brutal la de matices que experimenta Yuri como Tracy y como La Soberana, el alter ego que usa para infiltrarse en el mundo del narcotráfico. Lo dije al hilo de La Nocturna y lo mantengo. ¡Qué talento tiene esta mujer! Hundir a los Casillas es también la meta de Fernando, al que da vida Rubén Cortada. Me ha gustado más al final que al principio, todo hay que decirlo, quizás porque el desarrollo narrativo de este personaje ha sido un poco extraño. Más regular ha sido el de Julio Zambrana, interpretado por el gran Salvador Pineda y muy bien conectado con el pasado de esta historia, a través de Cleto Letrán.
Karla Carrillo y Matjn Kuiper son Corina y Manzano |
Las fuerzas del orden también están presentes en esta temporada. Por parte de la DEA vuelven Daniel Martínez, como Guillermo Colón y Denia Agalianou, como Dalila Zuc. Como su superior llega Martjn Kuiper, encarnando a Lucas Manzano. Un gustazo verlo de nuevo en pantalla tras Falsa identidad. A la DEA también se suma el exsecretario de Seguridad Pública, Bernardo Castillo, interpretado de nuevo por José Sedek. El trabajo de los cuatro es impresionante y no se echa en falta a Guy Ecker, que tras varias temporadas no repite como Joe Navarro. A ellos se suma, aunque con mucha menos integridad, el nuevo secretario de Seguridad Pública, Rigoberto Alfaro, del que se encarga, con gran maestría, Carlos Corona.
A medio camino entre las fuerzas del orden y los Casillas continúa, una temporada más, Elsy Reyes. Carla Uzcátegui es, sin duda alguna, uno de los imprescindibles de esta historia y, más allá de eso, un ejemplo de lo que debería ser el periodismo: información y juego con las fuentes.
En el plano político, el diplomático venezolano Alan Saade y su compañera Caridad acaparan buena parte de las relaciones con los Casillas. Jorge Cárdenas y Brenda Hanst se encargan de estos personajes.
Completan el elenco algunas participaciones especiales, como la de Robinson Díaz, que vuelve como El Cabo, aunque solo en unos pocos capítulos. Ojalá regrese en la novena temporada o Aurelio vaya a buscarlo, ya que aún tienen varias cuentas pendientes y no en vano es el único enemigo al que Aurelio todavía no ha conseguido derrotar.
PERSONAJES y ACTUACIONES: 2/2
TRAMAS
Desde hace casi una década suelo decir, un poco en broma, que El Señor de los Cielos podría llamarse Las aventuras y desventuras de Aurelio Casillas. Esa esencia se mantiene en la octava temporada, aunque con cambios en el tono y una serie de aspectos novedosos.
Uno de esos aspectos novedosos es la forma en la que la historia resuelve todo lo sucedido en la séptima temporada, en la que los Casillas tuvieron que salir adelante sin Aurelio. La apuesta del guion es, en ese sentido, muy simple, y propone hacer borrón y cuenta nueva, salvando dos o tres pinceladas del inicio y del final de esa séptima temporada, algo que confirma la teoría de quienes defendimos que aquella no era una temporada al uso, sino más bien un spin off. Para que me entendáis, se puede pasar de la sexta a la octava viendo solo los primeros cuatro o cinco capítulos de la séptima y los dos últimos. El resto es totalmente prescindible para el contexto de la octava.
Los Casillas sufren varias pérdidas esta temporada |
El regreso de Aurelio viene acompañado de unos cuantos golpes de efecto que buscan reavivar el interés del espectador y demostrar que esta sigue siendo una apuesta valiente desde un punto de vista narrativo. Así, Casillas pierde a varios miembros de su familia al comienzo de la temporada y a lo largo de ella. A los guionistas no les tiembla el pulso a la hora de poner fin a personajes que llevaban en la historia desde el principio. En ese sentido, la muerte de doña Alba, acontecida al final de la séptima temporada, causa una gran conmoción en el espectador. Por ello se agradece que apuesten por mantener el que para mí es uno de los mejores personajes de la historia, aunque sea ahora a través de ensoñaciones de Aurelio. Doña Alba parecía inmortal, pero no lo fue, y, de este modo, no morirá nunca.
Esa valentía que tiene la historia para acabar con personajes, la tiene también para traerlos de vuelta. Al ya comentado caso de Aurelio, una falsa muerte orquestada por la DEA, se suma el regreso de La Felina, que tampoco estaba muerta. Realmente, estaba en La Doña 2. Vuelve para seguir buscando a su hijo y seguirá haciéndolo, porque es una trama que parece que no va a tener fin pronto. Es un lastre argumental que no entiendo, aunque el personaje ha encajado mejor en esta temporada que en las anteriores.
Mecha hace que Aurelio vuelva a creer en el amor |
Más allá de los muertos que no estaban muertos y de los vivos que dejaron de estarlo, la octava temporada tiene una novedad muy interesante, y es que Aurelio se enamora. El guion potencia una dimensión no desconocida, pero casi, del protagonista de esta historia, y lo hace gracias a su relación con Mecha. Algunos lo han tildado de blanqueamiento de la historia, mas yo no lo veo así. Simplemente se ha optado por sacar a la luz una vis más humana de un personaje que humanidad ha tenido poca. Hay quienes han atribuido la caída de audiencias tras un comienzo potente a ese cambio de Aurelio y de su historia. Para mí es curioso, porque según ese argumento, igual que hay quienes rechazan la violencia en televisión, también existen quienes la adoran, aquellos que abandonaron la historia cuando vieron que Aurelio se convirtió en un manso corderito enamorado que pensó, incluso, en dejar el negocio. ¡Qué loco!
Fernando Aguirre es uno de los nuevos enemigos de Aurelio |
Bromas aparte, para mí el error argumental de esta temporada de El Señor de los Cielos es el peso de algunas tramas secundarias, que se colocan al tú por tú con las principales. Ejemplifico con Berenice y Jaime, que tienen más peso que Ismael y Laura siendo ella solamente una prima de los Casillas. Tampoco tiene sentido cómo se llevaron algunas tramas principales, como la relación de Rutila y El SuperJavi. ¿Qué necesidad había de hacer semejante zafarrancho argumental, separándolos durante casi toda la temporada por cuestiones absurdas? Quizás falló también apostar por un tridente de nuevos grandes enemigos de Aurelio. El Cabo tiene un tirón notable, pero sin él, solo Tracy pudo sacar adelante esa parte, que se difuminó en el caso de Fernando y que, en lo que a Julio Zambrana se refiere, fue meramente anecdótica.
También fallaron las tramas ligadas a la política. Quizás eso causó el disgusto del público. Que sus guionistas sean unos expertos en política internacional no quiere decir que sus espectadores también lo seamos. Venezuela, Cuba, Colombia, Rusia, Ucrania… Aquí hay para todos y es verdad que requieren de un conocimiento que muchos no tenemos. Se agradece, no obstante, que haya críticas a la guerra de Ucrania o que se pongan de relieve los negocios tan turbios de algunos de los países ya citados.
La Felina y Aurelio, en una escena del capítulo final |
Más allá de esto, la octava temporada de El Señor de los Cielos se ve a buen ritmo y deja un buen sabor de boca. Me ha sorprendido notablemente lo mucho que cierran las tramas, pese a que se firmó una novena poco antes de concluir el rodaje de esta. Solo un par de cabos sueltos servirán de enlace entre ambas, con un giro final que promete. Y no, no me refiero al de la última escena, sino al de la inmediatamente anterior, esa en la que Aurelio aparece acompañado de sus nuevos hombres de confianza. Todo apunta a que Casillas será aún más imparable si cabe en los nuevos capítulos, que Telemundo estrenará en 2024.
TRAMAS: 3,5/5
MÁS COSAS
Telemundo y Argos vuelven a ofrecer un producto que resulta muy atractivo en términos visuales. Se cuida la realización y se apuesta por efectos especiales impensables hasta no hace mucho en el género, aunque con resultados dispares. Y pienso en una explosión muy artificial con la que se cierra la temporada.
Una temporada más, la historia se ambienta en imponentes mansiones y ranchos, con todo tipo de lujos. Esos lujos también se extienden al vestuario de los distintos personajes, con prendas muy bien seleccionadas, que permiten definir el estilo de cada personaje, como los trajes de Fernando Aguirre o los outfits de Aurelio.
Los Tucanes de Tijuana ponen voz a Hierba mala nunca muere, el tema de esta octava temporada. Junto a este corrido se escucha, en las escenas entre Aurelio y Mecha, una balada romántica preciosa que no he podido identificar. Se agradece cualquier dato al respecto. Los soundtracks están igualmente muy bien seleccionados.
Realmente, a esta nueva temporada solo se le puede poner la misma pega que a las anteriores, y es que el lenguaje de los narcos no es precisamente muy pulcro y hay escenas en las que se oyen más pitidos que palabras. Ya sabéis lo que pienso sobre algo que hacemos todos en nuestro día a día, pero…
MÁS COSAS: 2,8/3
Parte del elenco y el equipo técnico, en el inicio de grabaciones |
Si sois seguidores de esta historia, la octava temporada os va a gustar. Aurelio vuelve a vivir aventuras y desventuras con un Rafael Amaya soberbio. Si os perdisteis la séptima, podéis darla por vista y enlazar la sexta con esta última tanda, como os explicaba hace unas líneas.
Como os adelantaba, en 2024 habrá una nueva temporada, la novena, en la que Aurelio volverá a ser más sanguinario, según explicaron hace unos meses desde Telemundo. También se conmemorará el décimo aniversario de la historia, que llegará a los 750 capítulos. ¡Casi nada!
Aquí estaré para verla y comentarla.
PUNTUACIÓN FINAL: 8,3
Gafemo
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