PEQUEÑAS COSAS QUE ME MOLAN: Capítulos con títulos

Abro debate y os pongo en situación. Estáis leyendo un libro estructurado en capítulos, ¿preferís que cada capítulo tenga un título o que se limiten a ser nombrados con el número que les corresponda? Yo soy más de lo primero, reconozco que me encanta.

Por eso, no voy a negar que disfruto cuando me encuentro con una telenovela en la que los capítulos llevan un título, aunque ese título no salga en pantalla. Cada vez es más habitual que a efectos organizativos los capítulos de una telenovela tengan un título. A veces el título viene puesto ya desde el guion; otras, surge en el rodaje, y, muchas veces como suele ser habitual ahora, los títulos vienen dados por las webs y plataformas en las que acaban las telenovelas. Sea como fuere, me encanta estar viendo una telenovela como La suerte de Loli y saber que, por ejemplo, el capítulo 35 tiene un título tan sugerente como "El misterio de abuela"; el 42, "Víctimas de un alucinógeno", o el 49 "Un mujerón". En este caso los títulos los iba descubriendo poco a poco, conforme la descargaba, ya que venían en el nombre de los archivos, otro medio gracias al cual, en muchas ocasiones, acabo descubriendo los títulos que acompañan a cada uno de los capítulos.

Habrá quienes vean esto de poner títulos como algo más propio de las series que de las telenovelas. Pueden tener su punto de razón. Sin embargo, lo de los títulos viene de lejos. Antes de que surgiera la industria audiovisual se habían titulado capítulos de novelas, de ensayos, poemas, actos de obras de teatro y los apartados en los que se divide un periódico o cualquier otra publicación periódica. ¿Por qué no hacerlo también con los capítulos de las telenovelas?