Mañana llega a Nova un estreno sorprendente por varias razones. El canal de Atresmedia comienza a emitir Vencer el desamor (Televisa, 2020) a eso de las 17:30 horas.
No me equivoco al asegurar que Vencer el desamor es un estreno sorprendente, porque así es. Vencer el desamor, la segunda telenovela de la saga Vencer, llega sin haberse emitido la primera, Vencer el miedo, pese a que comparten, al menos que yo sepa, un personaje y parte de sus tramas. Es sorprendente también porque, yo que la estoy viendo, me parece una apuesta diferente a lo que suele emitir Nova. Vale que llevo poco más de veinte capítulos, pero Vencer el desamor se me revela una historia coral y muy realista en comparación con La reina soy yo, a la que sustituye, o a las telenovelas de corte clásico que han emitido a lo largo de los últimos tres lustros. Y aunque no me gusta establecer comparaciones, me recuerda, en cierta manera, a Para volver a amar.
Es posible que en Nova hayan querido apostar por algo nuevo. Pero quizás, y seguramente sea lo más probable, la han comprado tras ver lo bien que ha funcionado en México y Estados Unidos y conscientes del tirón que tienen en España Daniela Romo, David Zepeda y, en menor medida, Claudia Álvarez. Conviene recordar, en este punto, que el sexto pase de Sortilegio terminó hace algo más de un año con más de 400.000 espectadores de media en el mismo horario en el que se emitirá Vencer el desamor. Tampoco le fue mal a En tierras salvajes, con un segundo pase hace año y medio que mejoró los ya de por sí buenos datos del primero, y que también se situó por encima de los 400.000 espectadores de media. Si echásemos la vista atrás y miramos a La 1 de TVE, ahí están las audiencias millonarias de El manantial, con Daniela Romo como antagonista, hace ya dos décadas, o de La fuerza del destino, con Zepeda al frente, emitida hace justo diez años.
Estaré al tanto de sus audiencias, como imagino que lo estarán los directivos, pues tiene como principal cometido seguir mejorando un horario que Caer en tentación llevó a mínimos y que La reina soy yo ha conseguido levantar un poco.
Yo seguiré viéndola a mi ritmo, aunque me está costando encontrarla en internet. No la conseguí para descargarla íntegra y en buena calidad, así que la llevo a través de páginas web. Supongo que es lo que hay.
Comentarios