Siempre es agradable ver una telenovela y encontrarse con un viejo conocido, incluso cuando el viejo conocido no es más que un inmueble de gigantescas dimensiones que yo conocí como la Fundación Universitaria Graham hace ya tres años, en la primera temporada de La Nocturna (Caracol, 2017) y con el que volví a coincidir en la segunda, producida entre 2019 y 2020.
Hace unas semanas me reencontraba con este edificio y lo hacía mediante un curioso viaje a su pasado, porque me lo topé en Pura sangre, producida por RCN justo una década antes, entre 2007-2008. Si hace unos años lo conocí como una universidad, está vez me tocó verlo como una cárcel, una prisión que es clave en la recta final de la telenovela.
A diferencia de La Nocturna, que recreó con decorados el interior de este edificio, en Pura sangre se utilizó su interior real, algo bastante novedoso para una época en la que abundaban los decorados, justo lo contrario a lo que sucede en los últimos años. Así se pudieron ver el patio y algunas dependencias del edificio:
Este majestuoso inmueble, situado en el Distrito Sur de Bogotá es, desde hace medio siglo, la sede de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC), que no tiene reparo en alquilarlo para localizaciones y, de paso, hacernos disfrutar de un edificio precioso, posiblemente de la época colonial.
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