No hay dos sin tres y el pasado 20 de enero Univisión estrenó el tercer sueño de Televisa, una nueva versión de Rubí, contada, como los anteriores, en
25 capítulos. Camila Sodi, José Ron y Rodrigo Girao encabezan esta producción,
la primera de Fábrica de Sueños participada por W Studios.
Rubí siempre me pareció una telenovela un
tanto peculiar. Es un clásico, sí, pero es un clásico muy adelantado a su
tiempo. Lo fue la original y lo fueron sus versiones, con Rubíes que rompen
todos los cánones y formas narrativas pensadas para sorprender, como me
sorprendió a mí la versión del 2004, la única que vi. Por eso cuando me puse
con el primer capítulo del nuevo remake
lo hice esperando toparme con cosas novedosas… Y vaya si las encontré.
La
nueva Rubí empieza por el final, en
lo que parece un guiño a aquella continuación que nunca llegó a realizarse de
la del 2004. Desde la primera escena el espectador sabe que Rubí está
desfigurada y que arrastra problemas de movilidad. Fruto de ello vive apartada
del mundo en una mansión en medio del bosque. Las primeras escenas de esta
nueva versión son deliciosamente tétricas y contribuyen a ello desde el bosque
a la situación en la que aparece Rubí, pasando por la casa o el mayordomo tan
peculiar que recibe a Carla, la periodista a la que Rubí concede una entrevista
en la que contarle su vida. De esta forma la historia pega un salto temporal
para presentarnos a una joven Rubí que estudia en la universidad no con el
propósito de graduarse y ejercer una profesión, sino para encontrar quien la
ayude a lograr una mejor vida, con lujos y lejos de la pobreza que ha marcado
su existir.
La nueva Rubí hereda eso de las anteriores, pero no es lo único. Rápidamente siente envidia de su amiga Maribel, que tiene un novio riquísimo, Héctor, que es justo lo que ella anda buscando. Si la Rubí del 2004 era muy sutil y cínica, esta lo es todavía más, pues no duda en revelar a Héctor como quien no quiere la cosa que Maribel tiene una prótesis en la pierna.
La nueva Rubí hereda eso de las anteriores, pero no es lo único. Rápidamente siente envidia de su amiga Maribel, que tiene un novio riquísimo, Héctor, que es justo lo que ella anda buscando. Si la Rubí del 2004 era muy sutil y cínica, esta lo es todavía más, pues no duda en revelar a Héctor como quien no quiere la cosa que Maribel tiene una prótesis en la pierna.
La
esencia clásica se mantiene, igual que los nombres de los personajes del remake del 2004, que dio la vuelta al
mundo y arrasó allá donde fue emitido. En esta ocasión han hecho un casting
interesante en el que únicamente me desentona Camila, la protagonista. No hace
un mal trabajo, al contrario, pero el personaje pedía a alguien más joven. Por
muy bien que se conserve, resulta sorprendente ver a Camila en la universidad.
Bárbara Mori tenía en 2004 27 años.
Tampoco me parece congruente que hayan puesto a Mayrín Villanueva como su madre. Más lógica, en cambio, considero la elección de Kimberly Dos Ramos para Maribel. Me ha gustado mucho, además, cómo ha asumido este personaje con el que Jacqueline Bracamontes nos enamoró hace dieciséis años. Lo mismo puedo decir de Lisardo, que interpreta al padre de la nueva Maribel, uno de mis personajes favoritos en la del 2004.
Me ha gustado Rodrigo Guirao, un Héctor que promete. A José Ron, lo poco que sale, lo he visto un poco como a Camila, si bien es cierto que en las versiones anteriores Alejandro era mayor que Rubí.
Entre las novedades de esta versión destaca una: Carla Rangel, la periodista que acude a esa tétrica casa en la que vive recluida Rubí. Me parece un acierto la creación de este nuevo personaje y que lo hayan puesto en manos de Ela Velden, que ya demostró con creces lo preparadísima que está para lidiar con lo que se le ponga por delante.
Tampoco me parece congruente que hayan puesto a Mayrín Villanueva como su madre. Más lógica, en cambio, considero la elección de Kimberly Dos Ramos para Maribel. Me ha gustado mucho, además, cómo ha asumido este personaje con el que Jacqueline Bracamontes nos enamoró hace dieciséis años. Lo mismo puedo decir de Lisardo, que interpreta al padre de la nueva Maribel, uno de mis personajes favoritos en la del 2004.
Me ha gustado Rodrigo Guirao, un Héctor que promete. A José Ron, lo poco que sale, lo he visto un poco como a Camila, si bien es cierto que en las versiones anteriores Alejandro era mayor que Rubí.
Entre las novedades de esta versión destaca una: Carla Rangel, la periodista que acude a esa tétrica casa en la que vive recluida Rubí. Me parece un acierto la creación de este nuevo personaje y que lo hayan puesto en manos de Ela Velden, que ya demostró con creces lo preparadísima que está para lidiar con lo que se le ponga por delante.
Pese
a ese salto temporal del comienzo, la historia va y viene del pasado al
presente en varias ocasiones a lo largo de los cincuenta y pico minutos que
dura el capítulo y que se pasan volando, porque los acontecimientos tienen un
muy buen ritmo.
La
participación de W Studios se nota a nivel de realización, de localizaciones,
de imagen y de todo. En ese sentido, este primer capítulo se disfruta mucho,
con abundantes paisajes urbanos como telón de fondo y distintos juegos de planos
que dan dinamismo a la acción. Se agradece también que con solo un capítulo ya
haya sacado un par de cosas para el blog.
Sabéis
que por lo general en una entrada de este tipo solo me refiero a la entrada de
una telenovela si me ha gustado mucho. Es el caso de esta, que abre sus
capítulos así, con un tema clásico, el A
quien le importa, versionado por la propia Camila. A mí me gusta cómo
suena, aunque en las redes le hayan dicho de todo:
Termino
aquí este primer vistazo. Después de La usurpadora y Cuna de lobos, no me importaría ver Rubí. No tenía muchas esperanzas en esto de la Fábrica de Sueños,
pero a mí me han convencido. No me importaría ver Rubí, pero tengo claro que no será a partir de los capítulos
emitidos en Univisión. Todos conocemos su política de censura, que es tan
absurda que hace unos años cortaron el parto de una vaca en Amores con trampa. Esperaré a que la
emitan en México sin ningún recorte.
Comentarios
Publicado por Ange, desde el Benin en Africa !
El elenco más o menos está bien escogido,aunque han eliminado personajes.
Camila hace muy bien de villana aunque no me encaja como Rubi respecto a belleza,veria+bella cualquier otra actriz.
Tiene buen cuerpo pero la veo más vulgar que Bárbara Mori,la cual era más elegante y sutil.
Aparte esta Rubi es más facilona,la otra sugeria pero no siempre accedia.
También al ser más corta la producción van más al grano y no pierden el tiempo,es muy agil y dinámica.
Se nota la actualidad también en la teconogia y me encanta esa parte de misterio e intriga que tienen la entrevistadora Ela Velden y Camila Sodi,la entrevistada.
La cual,por lo menos hasta el momento,está durando todos los capitulos,y entre ambas hay1fuerte secreto y conexión que se desvelará transcurridos los capitulos.
Hay un personaje nuevo que interpreta Henry Zakka que sugiere misterio también,es el fiel servidor de Rubí
En fin,te y os la recomiendo a cualquiera que quiera verla porque es muy buena
Ya al término de ésta,veré las otras versiones de La fábrica de los sueños,y espero que me sorprendan tanto como ésta.
Te mantiene intrigado,con el interés en alto.
Después de los capitulos te olvidas de la anterior versión y te haces1nueva idea.
Sin duda me fascinó,por lo tanto me dispondré a ver poco a poco las otras nuevas versiones que han hecho de la Fabrica de los sueños.