El 15 de julio se estrenó en México Mi amor sin tiempo, la nueva propuesta de Televisa, una versión de Tres mujeres (1999-2000), que produce Carlos Moreno Laguillo con guiones de Martha Carrillo y Cristina García, artífices de la historia original.
A lo largo de los últimos años han sido varias las entrevistas en las que Carrillo y García aseguraban tener lista una versión actualizada y condensada del que fue uno de sus grandes éxitos, hace ya casi un cuarto de siglo. No vi la original, pero sí leí críticas que alabaron lo arriesgada que fue en su día, con un marcado feminismo, que abogaba por la libertad de la mujer en todas sus vertientes.
Veinticuatro años después, las mismas autoras nos ofrecen una versión que arranca bien, planteando cómo se coartan algunas de esas libertades. Es así como conocemos a Greta, Fátima y Bárbara. Leticia Calderón, Karla Esquivel y Juana Arias interpretan a esta madre y sus hijas. Me parecen una buena combinación de experiencia y caras nuevas, lo que siempre se agradece. Fátima habrá de luchar con un prometido que la coarta en el plano sexual. En el caso de Bárbara, es su libertad para decidir ser madre la que se ve mermada por un embarazo que no llega y un marido que parece haberse cansado de esperar a su segundo hijo. Greta, a la que los años han dado experiencia, tiene mermada la libertad para asumir que la vida ha cambiado desde que ella era joven, lo que la lleva a ser clasista y a preocuparse en exceso por el qué dirán.
Michael Ronda, Mauricio Aburalach y José Elías Moreno interpretan a las parejas (maridos, los dos últimos) de las tres protagonistas. De nuevo, combinación de experiencia y caras nuevas. Me ha sorprendido muchísimo Ronda, con un villano que me recuerda a cierto Alonso Lazcano.
En el primer capítulo se dejan ver también Alejandro Camacho, Karyme Lozano y Andrés Baida, el protagonista de esta historia, junto a Mane de la Parra. Baida tiene la oportunidad ideal para demostrar a Televisa que puede valer como protagonista.
El ritmo narrativo es muy bueno y hace que los cincuenta y poco minutos que dura el capítulo se pasen volando. La realización es óptima y como pega solo se le podría reprochar el uso de algún decorado acartonado en exceso. Lo compensan localizaciones tan estupendas como la mansión de Greta y una soberbia musicalización, con este tema de Shaila Dúrcal como tema de entrada:
En los próximos meses me pondré a verla. Me ha gustado mucho este arranque. En México no está funcionando muy allá, pero, por lo que he visto en las audiencias, pienso que es debido al mal generalizado de la caída de consumo en la televisión lineal, ya que ninguna telenovela alcanza los tres millones. Solo espero que, en este caso, Televisa se adapte a la nueva realidad de consumo y no le dé por editar o mermar aquello que producen.
Comentarios
Yo aunque no pueda opinar de telenovelas, actualmente veo una serie por Netflix y es de ciencia ficción, pero me gusta verte ilusionado.