Catorce años después del final de Yo soy Bea, Telecinco vuelve a apostar por una telenovela española para sus tardes y lo hace desde mañana lunes, con el estreno a las 15:45 h de Mía es la venganza.
Alea Media y Mediaset España se unen en esta nueva apuesta, protagonizada por Lydia Bosch, Natalia Rodríguez y José Sospedra. A diferencia de las telenovelas españolas con las que competirá, Mía es la venganza se ambienta en nuestros días y lo hace a partir de esta premisa:
Sonia (Lydia Bosch) y Mario (José Sospedra) tienen algo en común. Ambos sufren desde hace dos décadas las consecuencias de un trágico accidente. Mientras que Sonia perdió a una de sus hijas, Mario se quedó sin su madre y sin su hermana.Veinte años después, ella vive presa del remordimiento. Él, atormentado y lleno de odio y quiere que Sonia pague por lo ocurrido. Decidido a hundir a esta mujer y a llevar a la ruina su negocio, el afamado complejo Los Olivos, Mario se infiltra en la vida de Sonia con un plan que no contempla los sentimientos que comienza a experimentar tras conocer a Olivia (Natalia Rodríguez), la hija de Sonia.
Armando del Río, Ibrahim Al Shami J, José Ángel Trigo, Elena Furiase, David Muro o Fanny Gautier son solo algunos de los nombres que completan el elenco de esta historia, una producción en la que la cadena ha puesto muchas expectativas. Hace unos días, desde Mediaset España confirmaron que llevan grabada una temporada de unos 90 capítulos y que han firmado otras dos más. En total, unos 270 capítulos. En ese mismo evento, Lydia Bosch declaró algo que a mí me resultó muy llamativo, y es que para ella este es el proyecto "más difícil" de toda su trayectoria, que es muy extensa y en la que ha hecho personajes muy complejos.
Mía es la venganza llega cuatro meses después de que la historia fuera noticia por un cambio de protagonistas y una reelaboración del guion, hasta el punto de que Aurora Guerra, creadora y productora, fue apartada de su propio proyecto.
Le echaré un vistazo. A partir del tráiler y lo que he leído me recuerda a las telenovelas que produjeron RTVE y Europroducciones a principios de siglo, con una historia clásica, con la venganza y el amor como eje, adaptada al 2023 en el que vivimos.
A ver cómo le va en audiencias. En contra de lo que parecía hace dos o tres años, la ficción en lineal sigue viva. Ahí están La Promesa y Amar es para siempre como ejemplos, o, en el caso de las semanales, Heridas y El pueblo, que pese a haber contado ya con una ventana de emisión en distintas plataformas, mantienen cada semana a su millón y pico de espectadores.
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