HABLEMOS DE SERIES, aunque solo por hoy

Es una tradición que por estas fechas dedique un espacio a las series, algo así como las parientes más cercanas de las telenovelas en ese árbol genealógico que es la industria audiovisual. Este año consumí unas cuantas de aquí y de allá, por lo que para no hacer muy extensa esta entrada, voy a centrarme en tres, que además son españolas y que no obtuvieron el reconocimiento que, a mi juicio, merecen.

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SEQUÍA 

(Atlantia Media y Coral Europa para RTVE y RTP, 2021) 

El 18 de enero se estrenó en La 1 de TVE esta serie, una coproducción entre la radiotelevisión púbica española y la portuguesa, rodada a caballo entre ambos países y con miembros de las dos nacionalidades tanto en el equipo artístico como en el técnico.

Elena Rivera, Rodolfo Sancho y Miryam Gallego protagonizan este thriller que no obtuvo el rendimiento deseado en audiencias y acabó relegado a altas horas de la madrugada. Ocho capítulos componen su primera y única temporada, que cuenta con esta sinopsis:

Una fuerte sequía sacude la península ibérica. En el fondo de un embalse ha resurgido de las aguas el pequeño pueblo de Campomediano. Con él lo han hecho dos cadáveres escondidos en una de las viviendas durante tres décadas. La inspectora Daniela Yanes (Elena Rivera) es puesta al frente de este caso, que verá envueltas a dos poderosas familias de España y Portugal.

Elena se luce con este personaje, que la ha hecho merecedora de un Ondas, pero no es la única. Rodolfo Sancho y Miryam Gallego brillan como Martín y Paula, los villanos de una historia muy oscura, envuelta en una atmósfera repleta de secretos y tensiones. Los acompañan Marco D’Almeida, como el implacable inspector Hélder Gomes; Guilherme Filipe, como Luis Barbosa, el padre de Paula y presidente de una compañía hidroeléctrica, y Miguel Ángel Muñoz, que interpreta a Óscar, un periodista en busca de la verdad en un lugar donde son muchos quienes buscan evitar que esa verdad vea la luz.

La historia, contada en dos tiempos, engancha, y, aunque no tuvo buenas audiencias, es un gran producto. La realización es sublime y quienes la vimos en invierno agradecimos que se rodara en verano. Aun cuando la sequía condiciona buena parte de la trama, no dejan de ser impresionantes las localizaciones rurales y urbanas con las que cuenta, repartidas a uno y otro lado de la frontera.

DEUDAS 

(Good Mood para Atresmedia, 2020) 

Allí donde haya comedia de humor negro, estaré yo. Poco se explora este género en televisión, y Deudas es un ejemplo de ello, una historia desarrollada en trece capítulos que vio la luz en enero de 2021 a través de Atresplayer Premium pero que no ha llegado a emitirse en abierto. Esta es su sinopsis:

Pepa Carranza (Carmen Maura) recibe en un mismo día dos malas noticias: su marido ha muerto y ha dejado una deuda de 400.000 euros con Consuelo de la Vega (Mona Martínez), una mujer adinerada que quiere acabar con la familia Carranza y que tiene un interés especial en la academia de música que aquellos regentan. Carmen y los suyos lucharán contra Consuelo para salvar su academia y se las ingeniarán, a veces con formas poco ortodoxas, para hacer frente a la cuantiosa deuda.

Carmen Maura, Salva Reina y Carmen Ruiz encabezan el elenco de esta serie, en la que Mona Martínez se lleva la palma. Todo elogio se queda corto para describir el trabajo de esta grandísima actriz con un personaje lleno de clichés pero con el que es imposible no reírse. Lo mismo cabe decir de Javi Coll, su hijo en la historia, y de Cristina Peña, que interpreta a la pareja de este.

El lenguaje soez que manejan los Carranza y los De la Vega enriquece aún más las disparatadísimas situaciones de esta comedia, rodada con muchos decorados, sí, pero que no por ello renuncia a imponentes localizaciones como la mansión de la familia De la Vega.

Atresmedia tiene un modelo de negocio que pasa por enviar la ficción propia a Atresplayer y, a partir de ahí, estrenar en Antena 3 pasado un tiempo y si las necesidades de programación lo requieren. Parece ser que Deudas de momento no llegará a emitirse en abierto, pese a que se mueve en un tono muy similar al de Matadero, que funcionó relativamente bien hace casi cuatro años. Como curiosidad ligada a las telenovelas, si sois fans de Roberto Mateos, en esta serie podréis verlo como nunca lo habréis visto en una telenovela. Ahí lo dejo.

EL PUEBLO (T3) 

(Contubernio para Mediaset España y Amazon, 2021) 

Nunca entenderé por qué esta serie está no tuvo el tirón mediático que se merecía. Se suele vender como una comedia, pero es muchísimo más. Y lo deja claro tras una tercera temporada que llega renovada en tramas y personajes:

Un año después, y superado lo peor de la pandemia, Peñafría recibe nuevos vecinos, como Martín (Raúl Peña) y Cristina (Ana Arias), que llegan al pueblo para desconectar del estrés de la ciudad e intentar concebir un hijo. El mismo día se instalan en la aldea Carla (Elena Gallardo) y Hugo (Roque Ruiz), dos jóvenes amigos hartos de una sociedad en la que no encuentran trabajo ni logran ver cumplidas sus aspiraciones.

A Peñafría también regresan Nacho (Daniel Pérez Prada), convertido en un agobiado bróker, y Juanjo (Carlos Areces), que busca empezar, una vez más, de cero, sus turbios negocios. El pueblo cuenta ahora con un hotel rural regentado por Laura (Ruth Díaz), la única peñafriense de adopción que decidió instalarse definitivamente en la aldea. Cándido (Ángel Jodrà) y su madre Emilia (Silvia Casanova), El Ovejas (Javier Losán) y Arsacio (Vicente Gil) prosiguen su tranquila existencia en la aldea, alterada, para este último, por la llegada de María (Empar Ferrer), su mujer, en compañía de un nuevo novio, Charles (Richard Collins-Moore).

Rodada íntegramente en exteriores y localizaciones reales, El pueblo renace sin perder su esencia. Sí, es comedia, pero es comedia útil, que busca entretener y hacer reflexionar. En ese sentido, es muy interesante observar los nuevos choques culturales que se producen entre los vecinos naturales de Peñafría y los recién llegados, por temas como el lenguaje inclusivo, la religión o las identidades de género. También invita a pensar sobre quién sale ganando en aquellos pueblos que se eligen para el desarrollo de energías renovables o cómo quienes deberían poner orden hacen la vista gorda, por miedo, ante determinadas situaciones que se dan en los pueblos. Yo que soy de pueblo y vivo a caballo entre la ciudad y la zona rural, no os podéis imaginar lo que disfruto de esta serie.

La segunda temporada no funcionó en Telecinco, tras llevar un tiempo en Amazon. Esta tercera está disponible desde comienzos de año en la plataforma, para la que ya se prepara el estreno de una cuarta tanda de ocho capítulos, una cifra habitual en las temporadas de esta serie.

BONUS:

Otras series que también vi este 2022

Más allá de estas tres, este año he visto cosas que no creeríais que he visto. Para empezar, un anime, Fullmetal Alchemist Brotherhood. Llevaba mucho tiempo sin ver ningún anime, pese a que fui muy del universo Pokemon, y este me gustó. Muy recomendable, la verdad. También vi Obi Wan, sobre la que habría que comentar muchas cosas, algunas no muy buenas.

Abrí esta entrada con Elena Rivera y la cierro con ella, porque también vi Alba. Tenías ganas de verla y aproveché para hacerlo después de que se emitiera en televisión. Por cierto, me la recomendó una persona que se llama igual. Me gustó, pero la vi muy forzada en muchos aspectos y para tener solo trece capítulos hubo momentos en los que se me hizo pesada. 

Para 2023 me guardo Alma, la nueva temporada de La que se avecina y lo que vaya saliendo y me guste o me recomienden. No tendré mucho tiempo hasta junio, pero iré viendo cosas y aprovecharé el verano, como hago siempre, para ver más series que el resto del año.