Me hace una ilusión enorme volver a recopilar algo que empecé a coleccionar cuando comencé a bloguear: los errores de la revista Telenovela. Si buceáis por el archivo de Facebook y Twitter del blog os encontraréis decenas de errores, a cada cual más divertido, de una revista que por aquel entonces no debía de tener personal de corrección y en la que a veces la documentación era bastante pobre.
Las cosas han cambiado de un año a esta parte, con la llegada de un nuevo grupo editorial, como ya os comenté, pero aun así, de vez en cuando se caza algún gazapo.
Antes de mostraros unos cuantos, quiero recordar al equipo de redacción de la revista que no pasa nada por equivocarnos, todos lo hacemos alguna vez. Creo que sobre el tema de erratas, una vez ya os dije que pienso como Macedonio Fernández, quien defendía que las erratas mejoran siempre al original.
Observad esta imagen, extraída de un número de febrero de este año en el que se publicaba un reportaje sobre las actrices más populares del género:
Sí. No habéis visto mal. La de la fotografía no es Lucero, aunque se le parezca en… Sí... Bueno, en que es mujer, como ella. El texto sobre Lucero se ilustró con una instantánea de Victoria Ruffo.
Unas semanas más tarde, la revista dedicaba un reportaje a la trayectoria de Mario Cimarro, en el que se hablaba de El cuerpo del deseo y en el que se asignaban a Mario dos personajes:
Quienes hayáis visto la telenovela sabréis que Mario encarna a Salvador, tanto como Salvador como con el alma de Pedro José, pero no “a José”. Ese “José”, que debe de ser Pedro José Donoso, le correspondió a Andrés García.
Ya en abril, la revista ofrecía un reportaje sobre las telenovelas más populares de las plataformas, como La reina del flow:
Vale que Carolina Ramírez arrasó con esta historia, tanto que acabó mimetizándose con su personaje y asumió su apellido. Así nació Carolina “Montoya”.
Estas erratas, que son muy divertidas, no trascienden más allá de esa sonrisa que se te queda al leerlas. En los últimos meses sí que han cometido algunas que pueden despistar al espectador, como estas:
Ni La que no podía amar ni El sultán se emitieron en Divinity. La primera se emitió (o se emite) en el TLNovelas y la segunda, en Nova, justamente donde no se emite No te vayas sin mí, que se puede ver en Divinity. Esa sensación de mareo que se os ha quedado al leer estas líneas es un poco la que dejan estas erratas, debidas, imagino, a una maquetación un tanto apresurada y que pueden llevar a confusión.
Tengo algunas más, pero me las guardo para otra entrada.
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