LA TRASTIENDA: Heredero millonario por spam

Estoy emocionado. Casi nueve años después, por fin me ha llegado uno de esos correos spam sobre los que tantos chistes han hecho los humoristas de este país. Por fin he sido declarado albacea de una sustancial herencia.

Voy a evitar, en la medida de lo posible, hacer bromas con esto, no vaya a ser que sea de verdad. Hay que dar el beneficio de la duda a todo, incluso a lo que pueda parecer algo totalmente irreal.

A la remitente le han diagnosticado cáncer y le han dado una esperanza de vida inferior a las ocho semanas, que ahora será algo menos, porque recibí el correo hace tres. Tras “24 años de matrimonio pacífico” con su fallecido esposo y sin hijos, esta mujer, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho, hizo donaciones “razonables” a las víctimas “del terremoto y Covid-19 en Haití” y “a las mismas víctimas en Filipinas, Japón y Tailandia”. Pobres, es mala suerte que te pille un terremoto o el Covid-19 en Haití y que vuelvas a ser víctima de algo de esto en Filipinas, Japón o Tailandia.

En un favor personalísimo, difícil de excusar, la remitente me solicita que continúe con esas labores, porque soy “una persona amable”. Gracias, es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo. Pero antes de soltarme el dinero, necesita saber tres cosas que le voy a responder por aquí:

1) ¿Eres una persona temerosa de Dios? No sabría qué decirte. Igual con las cosas que pasan por el mundo a Dios habría que temerle un poco, no sé. Hace unos días un antiguo profesor mío comparaba a un líder mundial envuelto en una guerra absurda con el demonio. ¿Dónde está Dios para hacerle frente? ¿No se supone que el bien siempre triunfa sobre el mal? ¿Hasta cuándo va a seguir muriendo gente de ambos bandos?

2) Si le doy ($ 12.5 MUSD), doce millones quinientos mil dólares de los Estados Unidos, ¿podrá utilizarlos sabiamente para lograr el deseo de mi corazón de apoyar a las personas pobres que lo rodean? Téngalo por seguro. También es verdad que si tiene ese dinero, debe de tener propiedades en los Estados Unidos, y que una mansión cerca de la playa o un apartamento nunca está de más.

3) ¿Abrirá una fundación de caridad a nombre de mi esposo y 1? Por supuesto, pero necesito incluir en el nombre el título de este blog, que a fin de cuentas nos hemos conocido por él y un poco de publicidad nunca viene mal, a cambio de todo el trabajo que me encomienda.

Creo que he tocado techo en esto del spam. Después de los vendedores de viagra, de hechizos para el amor y de cosas que me interesan tan poco como lo anterior, que me hayan dejado una herencia es el culmen del spam. No puedo pedir más.