Nunca en los más de veinte años que llevo viendo telenovelas me había encontrado con esto que pude ver en Pura sangre (RCN, 2007-2008):
Bueno, matizo… Coches circulando por carreteras rurales sí que he visto unos cuantos, lo que no había visto era lo que sucede en el prado que se observa detrás del coche. Amplío la imagen a esa zona:
Ahí puede verse a un señor andando a la hierba, un imprescindible del verano allá donde hay prados y ganadería. Para algunos, al menos aquí en Asturias, la época de andar a la hierba es poco menos que una gran fiesta, con parientes y vecinos que vienen a ayudar y auténticos banquetes con empanadas, bollos preñados de chorizo, bebida con alcohol y sin él, música… Todo ello, bajo el sol de finales de junio, julio y, en algunos casos, principios de agosto. Gracias a ello los prados quedan impolutos y la hierba, previo secado en montones como los que hace el señor de la escena –que aquí en el centro de Asturias llamamos burraxos–, se utiliza durante todo el invierno como alimento de las reses, que en los meses de más frío salen lo justo de las cuadras.
Como tradición me parece preciosa y puede que la haya descrito, por esa razón, con cierto énfasis, porque es muy bonita desde fuera. Desde dentro me pasa un poco como a los que partidos de fútbol, que sí, les gusta verlos, pero que no se pondrían a jugar uno salvo que hubiese una cuantiosa recompensa. Fruto de ello, confieso que solo ando a la hierba en lo mío, que afortunadamente se ventila en una semana o diez días y que hacemos para mantener los prados, ya que en mi casa, desde hace un cuarto de siglo, no tenemos ganado. Cuando toca ir para vecinos o amigos, soy el primero en escaquearme.
Me hizo mucha ilusión toparme con algo tan parecido a lo que hacemos aquí en Asturias y me gustaría profundizar un poco en ello. Gentes del campo que estéis leyendo esto, seáis de Colombia o de cualquier otro lugar de aquí o de allá, hemisferio sur, ¿cuándo os ponéis a andar a la hierba? ¿Cómo llamáis por allí a los montones? ¿Qué tradiciones o rituales tenéis? Os estaré muy agradecido, porque, como creo que se ha podido notar, soy un enamorado del campo, aunque andar a la hierba no sea precisamente lo que más me guste.
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