Hijo de madre española y padre italiano, Riccardo Dalmacci vino al mundo en Nápoles en 1972. Sin embargo, siendo un niño su familia se trasladó a México, donde él comenzó a descubrir su gusto por la actuación, que le llevó a estudiar Arte Dramático en la Universidad de Texas.
Riccardo, que había hecho sus pinitos en la moda, ya había debutado en el género con un secundario en Alcanzar una estrella (Televisa, 1990) y se había dejado ver en el cine, en la película Sólo con tu pareja, de 1991. Su carrera no había hecho más que comenzar y siguió a lo largo de los 90 con secundarios en telenovelas como La jaula de oro (1997); Mi pequeña traviesa (1998), Tres mujeres (1999-2000) o DKDA: Sueños de juventud (1999-2000), todas ellas producidas por Televisa. Al mismo tiempo que se curtía en televisión, también lo hacía en cine y teatro, con títulos como Modern Rhapsody (1997) o Acapulco H.E.A.T. (1999).
En el año 2001 protagonizó una telenovela tan vanguardista como controvertida, Latin Lover, producida por Playboy TV, Venevisión e Iguana Producciones. Tras aquella experiencia y ya instalado en Miami, Ricardo se unió a Telemundo en proyectos como Amor descarado (2003) o Prisionera (2004), en las que hizo pareja artística con Gabriela Roel. Al término de esta decidió tomarse un descanso de las telenovelas y siguió haciendo cine y series, como Amas de casa desesperadas (2008). Fueron años en los que también probó suerte como empresario, con la firma de moda Dalmacci Italia.
Volvería al género en el 2012, de la mano de Televisa y Abismo de pasión y se marcharía nuevamente en el 2013, tras Dama y obrero, la versión de la telenovela homónima chilena que produjo Telemundo en aquel año.
¿Qué fue de Riccardo en los ocho años transcurridos desde su última incursión en el género? Pues ha hecho un poco de todo, desde cine, con cintas como Ladrones de almas (2015) y El supremo manuscrito (2019), a cortos como The Devil's Son (2019). Más allá de la actuación, Riccardo ha emprendido distintos proyectos de coaching actoral y da conferencias sobre motivación. Ha dado a conocer que otras de sus grandes pasiones son escribir y cocinar y disfruta de una vida, por ahora, alejada de las telenovelas. Por cierto, es un hombre tan comprometido con el medioambiente que vive en una casa en medio del campo, ecológica y autosuficiente.
¿Regresará al género? Pues no se ha pronunciado al respecto, si bien en distintas entrevistas ha reconocido que ahora mismo lo que más le interesa son los "seminarios y grupos de trabajo con actores". Es un apasionado de la actuación –si escucháis esa entrevista que os he enlazado, lo observaréis–, con lo que no descarto que vuelva si le llaman para algo que le resulte especialmente motivador. Yo lo recuerdo como Pancho, en Prisionera, un personaje de esos a los que es inevitable tomar cariño. Ojalá regrese y, a poder ser, lo haga con un personajazo como aquel.
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