Hace algo más de dos semanas, el 22 de febrero, Televisa comenzaba a emitir ¿Qué le pasa a mi familia?, su tercer estreno en lo que llevamos de 2021. El productor Juan Osorio apuesta en esta ocasión por versionar una serie surcoreana del 2014 con Diana Bracho, Eva Cedeño y Mane de la Parra al frente.
En las telenovelas de Juan Osorio uno nunca sabe qué va a encontrarse, aun cuando, como es el caso, esta telenovela haya sido vendida como una historia familiar con toques de comedia para reunir a todo el mundo al frente del televisor. ¿Lo es? Pues ni sí ni no, no sé qué deciros, y eso que he visto el primer capítulo y los casi 53 minutos que lo componen.
El comienzo de ¿Qué le pasa a mi familia? descoloca un poco. Un speech del personaje interpretado por Diana Bracho sirve para mostrarnos cómo ha cambiado el mundo en el último año, con una pandemia que se ha llevado millones de vidas y lo necesario que es usar mascarilla (cubrebocas, al otro lado del océano) y mantener una adecuada higiene de manos y distancia social si queremos cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean. El speech es muy bonito, muy emotivo, pero… ¿en serio creéis que quien se sienta a ver una telenovela, para evadirse, va a agradecer que se le siga hablando del coronavirus, de las mascarillas y de todo eso que nos ha causado esta realidad tan extraña en la que vivimos desde marzo de 2020? Al menos yo, así de primeras, no.
Durante el primer capítulo, actores y actrices usan mascarillas y lo hacen, a veces, sin mucho criterio. Por ejemplo, no tiene sentido que el personaje de Eva Cedeño se pasee por la empresa en la que trabaja sin mascarilla y subida en un patinete eléctrico. Tampoco lo tiene que vaya a hablar con su jefe, interpretado por Julián Gil, y que ella se ponga mascarilla y él no. Al final, si lo que se intenta es concienciar, lo que se acaba consiguiendo es confundir. A mí no se me ocurre pasearme por mi lugar de trabajo sin mascarilla y si voy a hablar con mi jefa y me la topo sin ella, lo primero que hago es pedirle que se la ponga, así de claro, porque es lo que recomiendan las autoridades sanitarias. Entiendo, no obstante, que lo de las mascarillas viene bien no tanto para concienciar, sino para ahorrar tiempo a la producción y dar cierta seguridad a los actores y actrices, que salvo escenas muy puntuales, aparecen siempre con mascarilla.
Más allá del Covid-19, ¿Qué le pasa a mi familia? arranca con un primer capítulo destinado a presentar a los protagonistas y a tres o cuatro personajes más y la acción se reduce al mínimo imprescindible y llega a desaparecer en un momento dado para presentar un tema musical de Emilio Osorio, algo que nunca había visto en una telenovela y que aquí meten muy a calzador. Sobre el casting, me gusta Diana Bracho y me gusta ver cómo ha virado a la comedia en los últimos años. Eva Cedeño deja atrás a Elena para convertirse en Regina, una joven mucho más alocada y despreocupada que la protagonista de Te doy la vida, y aunque al principio no me convencía la idea de verla con Mane de la Parra, en pantalla no dan mal resultado, aunque a Mane le hace falta pulirse un poco. Gonzalo Peña y Emilio Osorio interpretan a los otros dos hijos del personaje de Diana Bracho. Lo de Gonzalo tiene un pase, aunque lo de Emilio canta un poco, ya que por muy bien que esté Diana, que lo está, tiene 76 años y muy difícilmente podría ser la madre de un veinteañero. Algo parecido le sucede a Mane de la Parra con su padre en la ficción, al que da vida Julián Gil, que es tan solo doce años mayor que él. En cuanto a personajes, para mí el mejor de este primer capítulo es el de Wendy de los Cobos, como la alocadísima tía de la protagonista.
La realización es buena, con algún que otro gag que recuerda que estamos ante una comedia o algo que pretende serlo, ya que humor hay poco y lo poco que hay es muy sencillo, muy nivel pisotón-tortazo. Esta telenovela marca también el debut como directora de escena de la también actriz Azela Robinson y, al menos en ese aspecto, poco hay que reprochar, más allá de algún que otro multiplano que parece hecho más para rellenar que para aportar algo. La telenovela gana, y mucho, gracias a las espectaculares localizaciones de Guanajuato… ¡Qué preciosidad!
No entra en mis planes ver una comedia, al menos por ahora, ya que tengo entre mis telenovelas pendientes a La suerte de Loli. Reconozco también que ¿Qué le pasa a mi familia? no me ha llamado mucho la atención, algo que sí hizo Soltero con hijas, la anterior telenovela producida por Juan Osorio, y que al final no vi. ¿Alguno de vosotros está llevando al día esta historia? ¿Qué tal está, ahora que ha de llevar unos doce capítulos emitidos?
Comentarios
Por cierto si no la estás viendo hazlo ya, que La suerte de Loli tiene 31 capítulos y es 100% adictiva desde el capítulo 2. Aunque depende de como la veas a lo mejor necesitas juntar 3 capítulos más, pero yo la veo por youtube en 6 partes de 6 - 8 min cada capítulo.