El 17 de agosto se estrenó la primera telenovela de la era poscoronavirus en
Televisa. Sí, me estoy refiriendo a La
mexicana y el güero, cuyos rodajes comenzaron a finales de mayo o
principios de junio y se efectúan, desde entonces, bajo estrictos protocolos de
seguridad. Os cuento qué me ha parecido el primer capítulo de esta historia,
versión de la chilena Cómplices
(2006).
No
tenía un horizonte de expectativas fijado sobre esta telenovela y, quizás por
eso, no me disgustó lo que vi, aunque sea difícil de clasificar. Para algunos
es una comedia, a secas; para otros, una comedia romántica y para mí es una
macedonia de géneros, bastante bien combinados a través de una serie de tramas
y personajes. Efectivamente, las principales tienen un tono cómico innegable, a
veces rayando el absurdo; las secundarias manejan, en cambio otros registros,
incluso alguno de corte dramático como muestra un personaje femenino que acaba
de superar un agresivo cáncer.
En
el primer capítulo queda clara esa mezcla de géneros y otras cosas sobre la
telenovela, con un planteamiento que se desdibuja desde los primeros capítulos:
Andrea (Itatí Cantoral), estafadora de profesión, planea hacerse con buena
parte de la fortuna de Tyler (Juan Soler), un estadounidense que regresa a
México tras perder a su madre adoptiva, quien poco antes de morir le revela esa
circunstancia y le proporciona el nombre de su madre biológica, mexicana. El
primer capítulo pone sobre la mesa el arranque de esta trama y poco más, ya que
buena parte del metraje se dedica a presentar personajes, desde los principales
hasta los secundarios, todos con sus primeros planos lo que a veces afecta al ritmo, especialmente al final. Yo
hubiera apostado por un equilibrio entre acción y presentación de personajes,
pero yo ni produzco ni guionizo esta telenovela.
Me gusta, eso sí, el casting que han hecho. Esta telenovela iba para Silvia Navarro, pero no pudo ser y se quedó Itatí Cantoral con un personaje que hace suyo en un momento. Se le nota la experiencia en comedia y se le nota que está encantada con Andrea, esta mujer tan astuta como divertida. A su lado están dos grandes apoyos, su marido, algo más comedido que Andrea, y encarnado por Luis Roberto Guzmán, y su hija Katia, a la que da vida Gala Montes, que se luce y demuestra que también vale para la comedia. Por cierto, Gala tiene una química preciosa con Itatí, es una de las cosas que más me han gustado de este primer capítulo. El güero a desplumar es Juan Soler, que vuelve al género speaking in English y sí, se lo nota que vivió o vive en Miami, porque lo habla muy bien. Juan está como siempre y lo que diré de él mañana, en mi crítica de Cuando me enamoro, es plenamente aplicable a como lo he visto en este primer capítulo, pese a los casi diez años que median entre ambas telenovelas.
Por aquí también andan Jacqueline Andere, Sabine Moussier, Montserrat Marañón, Eleazar Gómez, Julio Camejo… y una larguísima lista de actores y actrices que conforman un plantel muy amplio, lo que tiene su explicación, porque todo apunta a que será una telenovela de 122 capítulos, una especie de recompensa para su productor, Nicandro Díaz, que arrasó en México hace unos meses gracias con la repetición de Destilando amor.
La recompensa de Nicandro se ve en que esta telenovela maneja un buen presupuesto, no solo por ese casting que han hecho, sino también por cómo tiran de exteriores y de una realización con abundantes medios técnicos que se ven en los drones que siguen la persecución de la policía de tráfico a Andrea y su hija por las calles del DF o en la construcción virtual de una cordillera nevada y la recreación de un alud, todo ello bastante bien hecho.
Como curiosidad, han reutilizado, para la farsa que monta Andrea con toda su familia, la real y la ficticia, la casa de los Hidalgo Virrueta en Falsa identidad y de los Urrutia Zavaleta en Vuelve temprano, ambas producciones de Argos, la primera para Telemundo y la segunda para Imagen.
Comentarios
Yo la empecé a ver con muchas ganas pero después de casi un mes la historia se "cayó", las situaciones son repetitivas, el supuesto triángulo amoroso principal es insípido y se nota la censura con la pareja gay de la telenovela, que en vez de lucir como novios parecen amigos. Otro punto que destaco es Itatí Cantoral, muy bien como actriz, pero su personaje cae muy mal, no está definido si es la protagonista o la villana, y me atrevo a decir que es uno de los motivos por los que la audiencia ha bajado en México, la poca identificación con los protagonistas.
Respecto a la pandemia, sinceramente no se nota: hay escenas de besos, con muchos personajes y variadas locaciones. Lo único que salvo es la participación de Jaqueline Andere, Gala Montes y el tema musical que me parece precioso.
Saludos.
De Jacqueline Andere he leído muy buenas críticas. Parece ser que muchos le han descubierto una vis cómica que tenía algo aparcada, después de tantos años haciendo villanas.
Solo vi el primer capítulo, pero pude adivinar eso que apuntáis sobre la multitud de tramas que tiene. Para ser un primer capítulo me llamó la atención la de personajes que presentaron, y se supone que donde hay un personaje debe haber, mínimo, una trama. Supongo que al estar grabando harán encuestas o "focus groups" para ver qué es lo que más gusta y lo que menos y, llegado el caso, cambiar algunas tramas.
Me apena lo que comenta Juanjo sobre la pareja gay. Me parece incomprensible que en el 2020, casi ya 2021, haya censuras y medias tintas en estos temas. Creí que después de los Aristemo y de las Juliantina iban a abrirse un poco más de mente y a ver que sí, siempre habrá algún espectador que se escandalice, pero serán muchos más los que celebremos que se incluya algo que debería estar normalizado desde hace mucho tiempo.
Sobre la pandemia, me parece genial que no se note. Hace unos días leía una entrevista a Juan Soler, hecha en agosto, y contaba que en el mes y pico que llevaba de grabaciones le habían hecho once PCR. Está muy bien que inviertan en salud y espero que esas once PCR se las hayan hecho también al resto de actores y al equipo técnico. Toca trabajar con más seguridad que nunca.
Un saludo!