Más que una diferencia cultural, la entrada de hoy pretende mostraros a los que leéis
el blog desde América, y en especial desde el sur, lo que pasó en España con
una planta que de Colombia para abajo es muy común en parques y jardines: la
cortaderia selloana o plumero de La
Pampa. Si no se os viene a la mente una imagen de ella, y antes de que la busquéis
en Google, os dejo una escena de La ley
del corazón 2 (RCN, 2018-2019), en la que se ve un ejemplar de esta
especie:
Se
me había olvidado deciros que el vídeo no tiene audio, para evitar spoilers, ya que Catalina (Lina Tejeiro)
y Alfredo (Rodrigo Candamil) mantienen en esta escena una conversación importante. En el jardín de su casa,
detrás de ellos en una toma y a través de la ventana en otra, se ve un plumero
de La Pampa.
Vaya
por delante que a mí siempre me ha parecido una planta muy bonita. De hecho, me
hubiera gustado tener una, igual que tengo otras plantas originarias de América, pero ni pude ni
puedo ni podré. En 2013 España la incluyó en el catálogo de especies exóticas
invasoras y quedó prohibido que se plante o se comercialice. Lo que en los años
50 llegó desde América como una planta ornamental se convirtió en cuestión de
décadas en una pesadilla sin control en el norte y en el Mediterráneo, ya que
la planta se habituó tan bien a los distintos climas que se reprodujo y se
reprodujo hasta invadir, desplazar y acabar con plantas autóctonas. Desde 2013
hasta hoy tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos han llevado a
cabo distintos planes para erradicarlas de los espacios públicos y que los
particulares hiciesen lo propio en fincas y jardines privados. En Asturias se
ventilaron, ojo al dato, 2.800.000 plantas en 2018. Y eso que somos una
comunidad autónoma pequeñita.
Falta
mucho por hacer, según expertos en la materia, y acabar con ella a corto plazo
parece inviable. Aquí os dejo un
interesante reportaje que publicó sobre esto que os estoy contando el
diario El País hace apenas seis
meses. La idea es acabar con ellas,
aunque lleve años. Es una planta ornamental, que no produce rendimiento
económico alguno, de ahí que se esté yendo a muerte contra ella. Mientras tanto tenemos
otras especies invasoras sobre las que no se toman medidas porque mueven mucho dinero,
véase por ejemplo lo que está ocurriendo también en Asturias y Galicia con
el eucalipto. Es lo que tiene que algo produzca un rendimiento económico.
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