En este género había hasta hace poco algo así como una regla no escrita: las telenovelas se rodaban con un escaso margen
respecto su emisión en el correspondiente canal que permitía introducir cambios
en la historia un poco sobre la marcha y atendiendo a las críticas, a las audiencias
y a otros factores. Aunque haya quienes todavía lo sigan negando, este género
ha evolucionado en todos los aspectos, incluida la manera en la que se producen
las telenovelas. Las tornas cambiaron y lo que antes era impensable ahora va camino de ser la regla general:
las productoras ruedan, acaban de hacerlo y se emite la telenovela. Este método
tiene una gran ventaja, que es que la historia no sufre cambio alguno y se
rueda tal y como estaba prevista desde un inicio, o al menos en teoría, ya que
el canal sí puede introducir modificaciones editando los capítulos a su conveniencia,
como tristemente ocurre a menudo. Esta nueva forma de trabajar tiene también
otra pega: aquello que se ha grabado puede tardar años en emitirse, si se llega
a emitir.
Azteca
comenzó a rodar Desaparecida a
finales del 2016. Se trata de una telenovela de misterio, original de Sebastián
Arrau, que protagonizan Andrea Noli, Diego Soldano y Mauricio Islas. Las grabaciones
de esta historia, que iba a tener 120 capítulos, concluyeron meses después y a
día de hoy sigue sin fecha de estreno.
Lo mismo le ocurre a La Bandida, una historia de época
producida por Azteca, Sony y Teleset y protagonizada por Sandra Echeverría que
se grabó entre agosto de 2017 y febrero de este año y cuyos 60 capítulos están guardados
en un cajón.
Sin dejar México, hay muchos más ejemplos. Desde mediados del 2017 está lista para emitir Las Buchonas, producida por W Studios y Televisa y protagonizada por Vanessa Arias y Thali García. Nada parece indicar que se estrene a corto plazo.
Algo
parecido ocurre en Venezuela, pese a que el volumen de producción es mucho menor.
RCTV acaba de estrenar Ellas aman, ellos mienten, una historia de 60 capítulos rodada en
el 2017 y protagonizada por Patricia Amenta y Héctor Peña. Ha tardado, pero finalmente ha visto la luz. Sin embargo, ese mismo camino
parece que llevará Eneamiga, también en RCTV, con Diana Díaz y Damián Genovese
como protagonistas, que lleva rodándose desde marzo de este año.
En
Colombia ocurre más de lo mismo. Caracol tiene listos desde hace un
par de meses los 60 capítulos de La ley
secreta, protagonizada por Viña Machado, Juana del Río, Luna Baxter y
Valeria Galviz. En RCN salvo casos muy puntuales como la recién estrenada T2 de
La ley del corazón, lo normal es emitir aquello que tienen grabado desde hace
meses o incluso años, como se vio con Hermanos
y hermanas, El Mariachi o Venganza, entre otras.
Aquí
en España también nos hemos contagiado de esta forma de trabajar. Ahí tenemos Derecho a soñar, una telenovela producida
por TVE y Europroducciones. Su rodaje arrancó en junio de 2017 y se sabe que se
rodaron más de un centenar de capítulos. Alba Ribas y Jon Arias protagonizan
esta historia ambientada en un bufete de abogados que recuerda, al menos en la
forma, mezclando historias personales de los letrados con casos judiciales, a La ley del corazón. En febrero, Bluper
adelantó que llevaban más de cien
capítulos rodados. Hay que tomarlo con cautela, porque en ese mismo artículo
anunciaban que el Consejo de Administración de TVE no renovaría Centro médico, cuando no ha sido así. Desconozco
si siguen o no rodando, pero si están al pie del cañón, después de un año y
pico deben haber superado los doscientos capítulos. Espero y deseo
que al estar por ahí Europroducciones, se trate de una historia con un
determinado número de capítulos que ya hayan grabado y un final más o menos
cerrado, tipo las que hicieron en los años 2000 a 2006 y que tan bien les
funcionaron.
Quizás
me haya pasado con tanto ejemplo, pero creo que ha quedado probado con creces que lo de
rodar y emitir una vez que ha concluido el rodaje es algo que ha llegado para
quedarse. Si esto sigue así, en un futuro no muy lejano todas las telenovelas
se comenzarán a emitir cuando estén grabadas en su totalidad. No sé si es mejor
o peor que el antiguo sistema de rodar y emitir casi en paralelo. Pienso que
para los actores y el equipo técnico debe de ser una gozada trabajar sin esa presión. A los espectadores no debería importarnos si no tardasen tanto tiempo
en dejarnos disfrutar de las telenovelas así producidas y tampoco nos las editasen
tal y como hacen muchas veces cuando finalmente se deciden a emitirlas.
Comentarios
Gracias por el apunte. Lo desconocía aunque sí que recuerdo haber leído que Netflix y Caracol habían firmado un acuerdo tipo el que tienen Atresmedia y esta plataforma para la difusión de sus series y telenovelas al extranjero.
Tengo que mirar en una web que conozco donde piratean un poco a Netflix si ya está subida o no y echarle un vistazo.
Un saludo!