CRÍTICA: "Me declaro culpable" (Televisa, 2017-2018)

Que fuese una telenovela corta, con Juan Soler como protagonista y que además abordase un tema tan polémico como interesante, la eutanasia, fueron los motivos que me llevaron a ver Me declaro culpable, el remake de la argentina Por amarte así (2016) que Angelli Nesma produjo entre 2017 y 2018 para Televisa.

[¡CUIDADO! Si estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer esta crítica. Puede contener spoilers que hacen aconsejable su lectura después de haber visto la historia].

SINOPSIS
Franco Urzúa (Juan Soler) es uno de los más prestigiosos abogados de México, conocido por llevar muchos casos pro bono, a favor de los más necesitados. Se encuentra casado con Roberta Monroy (Daniela Castro), una mujer que padece un trastorno bipolar que hace que convivir con ella no sea algo fácil. Ambos tienen una hija, Natalia (Irina Baeva), una joven criada entre algodones que estudia Derecho.
Logotipo de la telenovela
En una de sus visitas a la cárcel de mujeres, Franco conoce a Alba Castillo (Mayrín Villanueva), que acaba de entrar en prisión tras eutanasiar a su marido, enfermo terminal de leucemia. La práctica de la eutanasia, prohibida y penada en México, ha provocado también que Alba haya perdido la custodia de su hijo. Franco se conmueve con su historia y decide ayudarla a probar su inocencia. Al poco tiempo consigue que a su cliente le otorguen la libertad condicional. La complicidad que surge entre ambos es tal que no tardan en enamorarse perdidamente, lo que desata la furia de Roberta.
Los destinos de Alba y Franco no son los únicos que se cruzan en esta historia. Natalia, tras ser drogada por su novio Julián (Pedro Moreno), atropella a un hombre, dándose a la fuga tras creerlo muerto. No es así y ese hombre, Paolo Leiva (Juan Diego Covarrubias), un futbolista con una carrera prometedora, acaba paralítico. El azar quiere que se conozcan tiempo después y se enamoren, lo que traerá grandes quebraderos de cabeza a Natalia, especialmente tras descubrir que ella fue la mujer que dejó en una silla de ruedas y truncó el futuro de Paolo.

TRÁILER y DATOS

México. Televisa, 2017-2018.
61 capítulos.
Productora ejecutiva: Angelli Nesma Medina.

PERSONAJES y ACTUACIONES
Os daré más detalles en el siguiente apartado, pero quedaros desde ya con una idea: Me declaro culpable es una telenovela clásica.
Daniela Castro, Mayrín Villanueva y Juan Soler
Mayrín Villanueva protagoniza esta historia en la piel de Alba. Alba es la típica protagonista tan buena que hay veces que parece tonta, en el buen sentido de la palabra. Mayrín lo ha hecho bien, pero después de haberla visto en una historia como Mujeres de negro, con un personaje con más matices, espero que entendáis que Alba parece pensada para que se luzca alguien que empieza en el género que para una actriz como Mayrín.
Juan Soler la acompaña en esta aventura, como Franco, un protagonista hecho a la medida de Alba: es exactamente igual que ella, con un corazón tremendo y tan buen tipo que son muchos los que le toman el pelo. Me he reencontrado con Juan tras unos años sin saber de él. Es un grandísimo actor, muy natural y lo ha vuelto a demostrar, aunque su personaje sea, como el de Mayrín, un tanto plano. Entre ambos hay una química bonita, todo hay que decirlo.
Daniela Castro se ocupa de torpedear la relación de Alba y Franco a través de Roberta, su personaje en la historia. Roberta está desquiciada, es una villana en toda regla, de las que siempre ha habido en las telenovelas. Han tratado de justificar su maldad en un trastorno bipolar y una infancia muy dura. Es un personaje que vive en una crisis constante, con altibajos de ánimo permanentes y extremos, fruto de su trastorno, que debe ser muy difícil de interpretar. Para mí, Daniela ha hecho un muy buen trabajo. Hay quienes hablan de que está sobreactuada. Puede que en algunas escenas necesitaría estar algo más comedida, pero esa sobreactuación de la que algunos hablan yo la veo como algo intrínseco al personaje, una mujer  con un grave trastorno psiquiátrico que le provoca pasar de un extremo a otro en cuestión de segundos. Volviendo a Daniela, y para terminar con ella, da gusto ver la complicidad que tiene con Juan en escena.
Irina Baeva y Juan Diego Covarrubias son Natalia y Paolo
Todo lo contrario a Roberta es Natalia Urzúa, su hija. Irina Baeva interpreta a esta joven criada entre algodones pero de gran corazón que comete un delito y, malaconsejada, toma una decisión que no debería haber tomado. No conocía a Irina y tal y como la he visto aquí, me ha gustado. Es cierto que tarda en encontrar el punto al personaje, pero cuando lo hace, se luce, en especial en los capítulos en los que su secreto se descubre. Ha tenido un feeling tremendo con Juan, su padre en la historia.
Juan Diego Covarrubias es la pareja de Irina en esta historia. Él es Paolo Leiva, el joven al que Natalia atropella, huyendo del lugar presa del pánico. Paolo es un personaje distinto a lo que Juan Diego ha venido haciendo. Es un joven lleno de ilusiones y con un futuro prometedor al que en un instante le cambia la vida, lo que le lleva a amargarse y a querer encontrar a quien lo dejó en una silla de ruedas. Juan Diego ha hecho un gran trabajo y forma una pareja muy bonita con Irina.
Roberta no es la única que se encarga de hacer maldades en esta historia. A ella hay que sumar otros tres villanos dispuestos a torpedear a los protagonistas, a veces colaborando con la propia Roberta. La primera es Sabine Moussier, que se mete en la piel de Ingrid, la cuñada de Alba. En la sinopsis oficial de la telenovela es presentada como una “esquizofrénica mujer”. Igual no es para tanto, pero por ahí van los tiros… Ingrid odia a Alba por haberla separado de su hermano, Javier, y por haber acabado con su vida. En venganza, quiere quedarse con Gabriel, su sobrino, solo para que Alba sufra igual que ella, que perdió a un hijo al poco de nacer. Es un personaje muy complejo, que además hace brujería y habla constantemente con su hermano fallecido, al que ve. No era yo muy de Sabine Moussier, pero en esta telenovela me ha convencido. Supo entender al personaje y llevarlo de una manera bastante natural, lo que no era nada fácil, y al final se llega a empatizar con esta mujer y su historia.
Pedro Moreno es Julián
Cerca de Ingrid, muy cerca en algunas ocasiones, se encuentra Julián, el que comienza siendo el novio de Natalia, interpretado por Pedro Moreno. Es la gran sorpresa de esta telenovela. Lo recordaba de La viuda de Blanco y alguna que otra telenovela de hace más de una década, siempre con personajes secundarios y casi irrelevantes. Topármelo aquí como un tipo sin escrúpulos y obsesionado con Natalia, me ha permitido comprobar que Pedro Moreno ha crecido como actor y que ha demostrado que puede dar vida a un villano interesante, sin matices, pero que da mucho juego en la historia.
Más cerca de Julián que de Ingrid se encuentra otro personaje que provoca más de un dolor de cabeza a los protagonistas: Tiziano Castolo. Ramiro Fumazoni da vida a este hombre que está hecho a la medida de Roberta, pues no en vano fueron novios siendo jóvenes. El rencor que guarda contra Franco por el hecho de que Roberta lo abandonase para casarse con él es su móvil para hacer fechorías. Me ha sorprendido y gustado ese cambio de registro. A Ramiro no se le dan mal los villanos, ojalá le lleguen más personajes de este tipo, teniendo en cuenta que pese al gran trabajo que hizo como protagonista de la telenovela de Azteca Vivir a destiempo, Televisa no acaba de darle la oportunidad de protagonizar.
Sin ser un villano en sentido estricto, aunque sí haya podido serlo para su hija, el primer actor Enrique Rocha se encarga de interpretar a Mauro, un hombre a partir del cual se explica en buena medida el personaje de Roberta. Mauro y sus torturas marcaron la infancia de Roberta. Aunque en la telenovela se incide en que la esposa de Franco heredó su trastorno bipolar de su madre, asesinada por Mauro, hay ciertos comportamientos de este personaje que llevan a pensar que este señor puede tener un trastorno como el de su hija, a quien se lo puede haber heredado. Magnífico trabajo el de Enrique Rocha, que impresiona e intimida a partes iguales en muchas de sus escenas.
Lisset interpreta a Bianca
El elenco de esta telenovela es muy reducido y a todos estos nombres de los que ya os he hablado habría que sumar otros seis más, cuyas tramas transcurren en un nivel secundario, tirándose incluso varios capítulos sin aparecer. Entre ellos se encuentra Lisset, que interpreta a Bianca, la dueña del café en el que trabaja Alba, un personaje interesante pero que pudo estar más desarrollado. De todas formas, siempre es un gusto ver a Lisset. A su lado se encuentra Alejandro Ávila, que es Gael, el mejor amigo de Franco y también abogado. El tira y afloja de Bianca y Gael es muy divertido y hay química entre Alejandro y Lisset, con la peculiar relación que llevan sus personajes. Peculiar es también la relación que surge entre Gabriel, el hijo de Alba, al que da vida Mikel Mateos, y Julieta, interpretada por Margarita Magaña. Lo es porque entre ambos hay una diferencia de edad de unos veinte años. Mikel debutaba en el género en esta historia. Ha hecho un buen trabajo, pese a que su personaje pasa por varias etapas. Lo mismo se puede decir de Margarita, aunque el guion pudo favorecerles más.
Lamento que Mariano Palacios haya quedado para secundarios tan irrelevantes como Dante, el mejor amigo de Paolo, después de su gran trabajo en El color de la pasión. Ojalá le lleguen papeles de más peso que el que ha tenido Dante. Lo mismo puede decirse de Ale García, que ha interpretado a Katia, la novia con la que Paolo comienza la historia.
He disfrutado muchísimo las intervenciones de Marco Méndez, que en modo fantasmágorico, interpreta a Javier, el marido de Alba.
[PERSONAJES y ACTUACIONES: 1,8/2]

TRAMAS
Aun a riesgo de parecer pesado, lo repito: Me declaro culpable es una telenovela clásica. ¿Qué quiero decir con esto? Muy sencillo. Es una telenovela como las de toda la vida, de esas que ahora cada vez se ven menos. Decía Juan Soler en una entrevista que esta historia era un “melodrama tradicional, de los de siempre”. No encuentro mejor forma de catalogar esta telenovela y es la que yo voy a usar.
El amor surge entre Alba y Franco 
Ya os he comentado cómo ese “melodrama tradicional” se manifiesta en los personajes, divididos en dos bandos, los buenos y los malos, sin matiz alguno. A nivel de tramas es donde más se nota que estamos ante un producto “de los de siempre”. No cometáis el error que cometí yo, que me esperaba un debate medianamente profundo sobre la eutanasia, o una protagonista luchando para que esta práctica se volviese legal. No. Me declaro culpable es una telenovela en la que prima el amor a través de dos parejas: Alba y Franco y Natalia y Paolo, con las constantes zancadillas de los villanos.
Argumentalmente, la historia de Alba y Franco es la mejor construida: se conocen, se gustan, empiezan a verse a escondidas, se enamoran… Todo ello, con Roberta haciendo acto de presencia cada poco, con constantes discusiones con su marido, peleas con Alba o chantajes varios a dos protagonistas que son un tanto ingenuos. En ese sentido, no es posible que Alba vaya a cenar a casa de una mujer que sabe que la odia, pues sospecha que tiene algo con su marido, igual que tampoco es posible que Franco siga al lado de Roberta, sin tan siquiera pedirle el divorcio, después de que esta agreda a Alba con un cuchillo y delante del propio Franco. Al hilo de esto, me quedé ojiplático cuando Alba, más adelante, acude a ver a Roberta para suplicarle que deje libre a Franco. Son solo algunos ejemplos de que este es un “melodrama tradicional”. 
Roberta enloquece al saber que pierde a su marido
En la relación de Alba y Franco se hacen presentes dos de los motivos argumentales más frecuentes en las telenovelas, aunque llevados a extremos un tanto surrealistas: un embarazo de la villana para atrapar al protagonista y una amnesia de este justo cuando mejor le iban las cosas, muy cogida con pinzas, dicho sea de paso. Pese a ello, Alba y Franco están juntos desde el comienzo y hasta el final, sin apenas separarse, lo que como espectador se agradece. No se puede decir lo mismo de Natalia y Paolo, una relación que es más inestable, también argumentalmente. Es cierto que tiene que ser duro enamorarse de alguien a quien has arruinado la vida, pero no se entiende que Natalia deje a Paolo varias veces, y que incluso llegue a plantearse contraer matrimonio con Julián, afirmando que lo quería, después de que Julián fuese el responsable, en cierta forma, de todo lo que le pasó a Natalia. El amor, a su manera, está también presente en otras tramas, como la relación por interés que une a Ingrid con Mauro, con Julián como tercer elemento.
Ahora bien, pese a ser un “melodrama tradicional”, esta telenovela se atreve a romper con ciertos esquemas de ese tipo de historias a través de dos tramas. Una de ellas pasa por presentar a un personaje bisexual, Bianca, que se enamora de Alba, aunque nunca se lo dice a la cara y por ende, la trama queda a medias de desarrollar. Siguiendo con la ruptura de esquemas, Bianca también protagoniza un trío –del que no salen imágenes y que ni tan siquiera se menciona- con Gael y otra mujer. En principio, es agradable encontrarte con estas cosas en el marco de una telenovela como Me declaro culpable. Sin embargo, que Bianca quede embarazada en ese trío –algo de lo que curiosamente se percata apenas dos o tres días después de haberlo hecho- y que Gael y ella acaben casi comiendo perdices, con una felicidad plena, lleva a pensar que los esquemas que habían roto los reconstruyeron para cerrar su historia siguiendo los cauces habituales del “melodrama tradicional”.
Julieta y Gabriel viven un  intenso romance 
La otra trama que también rompe esquemas es la relación entre Gabriel y Julieta, muy interesante por el hecho de que él tiene quince años y ella roza los cuarenta y tiene un hijo de su edad. No comparto cómo la resolvieron, aunque entiendo que es mejor a haberla cerrado como hicieron con la de Bianca y Gael. Aquí no reconstruyeron los esquemas.
En todas estas tramas se hace mención a determinados aspectos sociales que me parecen interesantes, por el hecho de que pueden ayudar a concienciar: desde la eutanasia, que para mí se pudo abordar más o, al menos, no presentarla tantas veces como un asesinato, ya que no lo es, hasta las barreras arquitectónicas con las que se topa Paolo en sus paseos por la ciudad, pasando por lo fácil que es donar médula para salvar la vida de alguien con leucemia o por la necesidad que tienen las personas que sufren una enfermedad mental de estar bajo control médico y ser constantes en los tratamientos que deban seguir. Con un abogado y una reclusa como protagonistas, la telenovela necesitaba un buen bagaje jurídico que tiene y que se muestra bastante bien y por lo que he leído, de manera acertada: se habla de la libertad condicional, de recursos, de plazos, de penas de prisión…
Tiziano, siempre a la orden para cometer maldades
Al menos para mí, que la vi a razón de dos capítulos por día, los acontecimientos se desarrollan a buen ritmo hasta llegar a un final intenso, puede que algo apresurado, en el que se atan todos los cabos abiertos, o al menos, los más importantes. Digo esto porque, no sé si porque en la original las cosas eran así o porque estaba previsto que tuviese más capítulos de los que inicialmente tuvo, se quedan cosas sin resolver que aparecen planteadas en algún momento y de las que nada vuelve a saberse. Por ejemplo, Natalia es presentada al comienzo de la historia como una joven estudiante de Derecho que aspira a ser abogada, como su padre y como su abuelo. Sin embargo, a lo largo de toda la telenovela no pisa un aula y no se vuelve a mencionar nada acerca de su futuro profesional. Algo parecido le ocurre a Paolo, que comienza una terapia destinada a que gane en calidad de vida, pero a la que solo va en uno o dos capítulos.  Eché en falta que se profundizase un poco más en el porvenir de Ingrid en el último episodio, ya que se plantea qué va a ser de ella, aunque sin mostrar ni comentar nada más.
Termino con una cosa que no cuadra y que Franco y Gael comentan en uno de los últimos capítulos. Aseguran que Alba desconectó a su marido hace “diez meses”, pero así a ojo, la historia tiene un arco temporal de un año y pico, desde que comienza y hasta justo antes de la escena final, en la que hay un nuevo salto en el tiempo de seis meses. Entiendo que han hecho ese cálculo para que cuadre esa amnesia de Franco que le hace olvidar, durante un par de capítulos, todo lo que sucedió en su vida en el último año, Alba incluida. Como os decía hace unas líneas, es una amnesia muy cogida con pinzas y metida como un relleno de cara al final que provoca, entre otras cosas, ese error de los diez meses.
[PERSONAJES y ACTUACIONES: 3/5]

MÁS COSAS
Pese a ser un “melodrama tradicional”, la realización de esta telenovela va muy por delante de lo que solía ser habitual en las de hace unos años. Aquí se juega con los planos, se cuidan pequeños detalles y aunque hay pocos efectos especiales, los que hay están muy bien conseguidos.
En las localizaciones también se nota esto que acabo de comentaros: Me declaro culpable es una telenovela muy urbana, en la que se muestran distintas calles, plazas y parques de la Ciudad de México, de la que la acción solo sale  en contadas ocasiones, trasladándose con Alba y Franco a las paradisíacas playas de Acapulco y con Natalia a Cuernavaca.
Ingrid y Mauro, asomados en el balcón de la casa de este
En una telenovela clásica todo se hubiera recreado con decorados. Aquí, no. Se ha utilizado las estancias de una casa real y muy moderna para grabar todas las escenas que en la historia transcurren en la vivienda de los Urzúa-Monroy. Eso mismo se ha hecho con las escenas que se ambientan en la casa de Mauro, para las que se ha elegido una mansión más clásica y acorde con el personaje. Hay decorados, sí, pero no se les puede poner ninguna pega. La casa de Ingrid parece realmente una casa, pues han construido para recrearla un decorado muy colorido y lleno de luz. Lo mismo le pasa al apartamento de Paolo. El bar de Bianca da mil vueltas a cualquier bar o cafetería de los que conozco, por su espacio, por su decoración y por la iluminación. Sin embargo, es un decorado. Lo mismo puedo decir del bufete de Mauro y Franco, construido con decorados que están tan bien hechos que parece un despacho jurídico real. A nivel de realización no se le pueden poner pegas.
Esta es una telenovela con personajes con poder económico y se nota a nivel de vestuario. Es un derroche constante de elegancia, tanto con los hombres y sus trajes y corbatas como con las mujeres, en especial Roberta y Natalia, y sus amplios y exuberantes fondos de armario. Realmente, solo Alba y Paolo, quizás los menos pudientes, aparecen vestidos con ropa que cualquier individuo podría tener en su armario.
La telenovela cuenta también con una musicalización amplia y muy trabajada, tanto en temas como en soundtracks. Mijares y María José cantan a dúo el tema principal de la historia, que tiene el mismo título que la telenovela. A este se suman otros, con distintos ritmos, interpretados por los propios actores: la balada No me juzgues, interpretada por Lisset; la balada-pop Te quiero, interpretada a dúo por Juan Diego Covarrubias e Irina Baeva o la más movida Pura electricidad, que canta Mariano Palacios. Como curiosidad, estas tres últimas canciones y alguna otra que también cantan los actores están compuestas por el actor, cantante y compositor Alex Sirvent, que sin embargo no forma parte del elenco de esta historia.
[MÁS COSAS: 3/3]

El elenco y parte del staff en la presentación a los medios
En una época en la que el género recorre variados caminos, siempre pensando en sorprender al espectador, Televisa se decidió con esta telenovela a volver por una senda cada vez menos transitada: la de las telenovelas de siempre. Lo hicieron, eso sí, innovando, aunque esa innovación se aprecia más en cuestiones de técnica que en lo que a personajes y tramas se refiere.
Me declaro culpable cuenta una historia de las de toda la vida, en las que los buenos luchan por ser felices pese a las zancadillas de los malos. Un elenco notable y el hecho de que solo tenga sesenta capítulos, hacen de esta telenovela una historia sin más pretensiones que entretener al espectador, algo que cumple con creces, pese a que algunas tramas son un tanto inverosímiles.

-PUNTUACIÓN FINAL: 7,8-

Comentarios

rocio ha dicho que…
A pesar de ser clasica,que de vez en cuando se agradece,me parece interesante esta telenovela,me gustaria verla
Por cierto Gafemo no se si sabias que se dice que Nova dice que pondra La candidata y La doble vida de Estela Carrillo,me sorprende
Ojala se materialize,supongo que lo dejaran para otoño o quien sabe
De Enamorandome de Ramon ni sus luces
Por cierto,otra novedad,Atresplayer(la plataforma para ver online algunos contenidos de Atresmedia)ahora tiene1seccion nueva(por lo menos yo no la habia visto)que contiene telenovelas tales como las anteriores que te mencione y Cachito de cielo,Juro que te amo,Hoy voy a cambiar,La malquerida y Simplemente Maria,pero cual es la letra pequeña?que solo la pueden ver suscriptores,y digo yo,pk?
Pondran esas todas algun dia en Nova?
Saludos
Jucovi ha dicho que…
Venía a comentar lo mismo que Rocío, acabo de ver la sección de Atresplayer de "Novelas Nova", han colgado online todos los capítulos de La candidata, La doble vida de Estela Carrillo, Simplemente María, La malquerida... y muchas otras de Televisa, pero para suscriptores, hay que pagar 1,5€ al mes para verlas. No me parece mala idea para telenovelas que tienen varios años y no son fáciles de conseguir por Internet en buena calidad (a mí no me importaría pagar por ver alguna que me interese, el precio es muy asequible), pero no entiendo que tengan la mitad de la tarde con repeticiones y desperdicien estrenos en Atresplayer, porque yo creo que han subido telenovelas que tienen compradas y no piensan emitir.
rocio ha dicho que…
Yo tampoco le encuentro sentido a que suban esas telenovelas y espero que las acaben poniendo en abierto
GAFEMO ha dicho que…
Buenas noches:

@Rocío... Sinceramente, esperaba que esta telenovela fuese la sustituta de "En tierras salvajes", por eso de que es una telenovela con el mismo perfil, de pocos capítulos... Aunque no haya sido así, estoy seguro de que Nova la comprará tarde o temprano. El sello Nesma les gusta y yo creo que esta telenovela a ti te va a gustar.

Me sorprendió mucho lo del Netflix este de telenovelas que pretende poner en marcha Atresmedia. Recuerdo unas declaraciones relativamente recientes del director de Nova en las que aseguraba algo que choca mucho con esto que ahora pretenden hacer. Ya os las traeré. A ver si puedo investigar algo más y hacer una entrada incluyendo aquellas declaraciones.
Comparto totalmente la opinión de Jucovi. Lo veo para telenovelas antiguas, que son difíciles de encontrar en buena calidad, pero para "La candidata" o "La doble vida de Estela Carrillo", por ejemplo, que se encuentran en calidades magníficas, no tiene sentido. Tampoco que compren estrenos para esa plataforma y llenen de repeticiones el canal.
A ver si le echo un vistazo a fondo al tema.

Un saludo!
Anónimo ha dicho que…
Sigo a veces el blog y nunca había comentado, pero solo quiero decir, con todos mis respetos al trabajo que haces, que hablar del trastorno bipolar de esa manera es totalmente equivocado. Trabajo desde hace años en salud mental y cualquier persona que conozca mínimamente los trastornos mentales te diría lo mismo. No tiene nada que ver con ser histrionicos, ni se hereda ni nada por el estilo y lo de Estela Reynolds es increíble. Repito nada que ver. Y contribuye junto con todas las novelas que hablan de esquizofrenia a dar una imagen muy lejana.

Creo que convendría contenerse si no tienes ni idea de estos temas, igual que otras enfermedades merecen el mismo respeto, aunque desde luego los guionistas son los más ignorantes y atrevidos.

Pilar
rocio ha dicho que…
Buenos dias Gafemo,yo tambien creo que terminaran comprando Me declaro culpable,suelen poner todas las de Angelli Nesma,por cierto tu cuales viste de esta productora?suelen gustarte?
Yo tampoco entiendo y me sorprendo de esa seccion de Atresplayer
Espero que ya que las adquirieron las pongan en abierto mas adelante pues no todo el mundo va a verlas via suscripcion
Saludos
GAFEMO ha dicho que…
Buenos días:

@Pilar… Creo que en esa frase me he expresado mal. No sé si has visto o no la telenovela, pero Roberta es un personaje que ha sido exagerado, sobre la base de ese trastorno bipolar que nos dicen que padece. Los extremos que tiene todo trastorno bipolar se exageran mucho en el personaje y las situaciones que vive y fruto de ello a la actriz le toca ser un pelín exagerada en algunas ocasiones. Yo no he dicho que la exageración sea parte o síntoma del trastorno; es parte del personaje y de la forma en la que está construido por los guionistas. Espero que haya quedado aclarado.
Tristemente tuve ocasión de conocer este trastorno, a través de un buen amigo. Se le diagnosticó siendo adolescente y vivió con total normalidad. Un problema familiar hizo que cuando estaba en segundo de carrera abandonase todos los controles, se fue alejando de todos nosotros y acabó quitándose la vida. Mira que han pasado años, pero todavía me cuesta y nos cuesta a los que le conocimos hablar de ello.

@Rocío… De la Nesma solo vi “María la del barrio”, en el 2008 o 2009, trozos sueltos de “Llena de amor” cuando la emitieron en La Sexta 2 y ahora, esta.

Un saludo!

tessa ha dicho que…
Gafemo es que no hacen nada bien de poner a D.Castro en estos papeles de enfermedades tan serías, y que todavía cuesta entender a veces por desgracia. ( por eso el comentario de personas que lo viven) Esta actriz es muy muy exagerada en su trabajo, y no me gusta casi nunca.
Saludos
Erica ha dicho que…
A mi me molesto mucho la manera en la que manejaron el personaje de Natalia (Irina Baeva) que fue tan manipulada y aveces sin propia voluntad. Tambien me parece que Daniela Castro en sus ultimos trabajos exagero mucho sus actuaciones y que esto causo la perdida de naturalidad.