UNA DE: Visiones erróneas sobre España en "El Señor de los Cielos" (T5)

Segunda entrega de visiones erróneas de España en las telenovelas. Tengo casi lista una entrada con casi todos los casos que muchos de vosotros comentasteis al hilo de la primera que publiqué hace unos meses. Tendrá que esperar un poco, porque quiero conseguir alguna que me falta, pero saldrá.

En esta ocasión esta entrada es monotemática, porque todos los errores han sido extraídos de la quinta temporada de “El Señor de los Cielos” (Telemundo y Argos, 2017). Necesitaba también publicar esta entrada por una referencia que a este tema tiene la crítica de la quinta temporada de esta telenovela que tendréis disponible el próximo día 9. 
Una parte de la acción de esta quinta temporada transcurre en España y en ella su equipo técnico ha demostrado tener un grave problema de geografía. Ya veréis por qué. Os recuerdo que todas las imágenes se hiperamplían haciendo clic en ellas.

I. Cuenca no es Madrid. Tampoco es Barcelona.

La primera transición que se usa para indicar que la acción se traslada a Madrid es la siguiente:

No hace falta fijarse mucho para darse cuenta que eso que se muestra al espectador no es Madrid… ¡Es Cuenca, en Castilla La Mancha! Geográficamente, Cuenca se encuentra a  unos 170 kilómetros de Madrid.

Para ser más exacto, es la Plaza Mayor de Cuenca que es preciosa, dicho sea de paso. Podría haber quedado en una anécdota, que con toda razón molestará a los castellano-manchegos y en particular a los conquenses, pero no fue así:

Sí. También intentaron hacer pasar a Cuenca por Barcelona en un par de ocasiones. 

II. Barcelona no es Madrid

Esta es otra de las transiciones que se utilizan en la telenovela para indicar al espectador que los personajes que va a ver se encuentran en Madrid:

Esta es también fácil. En primera línea se ve un taxi negro y amarillo… ¡¿Barcelona?! ¡Sí! Es Barcelona, en Cataluña. Mirando un poco más se ve, al fondo, el Tibidabo, con su iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.

Confundir Madrid con Cuenca tiene delito, pero confundir Madrid con Barcelona es todavía más grave, teniendo en cuenta que son las dos mayores ciudades de España y las distintas tensiones que existen entre ellas.

III. Barcelona no es Madrid, ¿o Madrid no es Barcelona?

Dos capturas idénticas de una transición que se usa en varios capítulos. En una, Madrid. En la otra, Barcelona:

 

¿En qué quedamos? Yo, con que es Barcelona. Lo deduzco a partir del autobús que se ve en primer término, de la UTE Bages Exprés, una unión temporal de empresas de autobuses que cubrió hasta finales de 2016 la línea entre Manresa y Barcelona, de ahí que la parte trasera esté pintada (se aprecia un poco) con el color rojo del Consorcio de Transportes catalán. De los autobuses que hacían esa línea, por lo que he averiguado, todos han pasado a diferentes empresas al disolverse la UTE, con otros colores. Por todo ello, ¿qué iba a hacer un autobús de línea regular entre ciudades catalanas en Madrid? Que sea una transición nocturna, por así decirlo, no me ayuda a identificar más detalles.  
Lo que en cualquier caso está claro es que o es Madrid o es Barcelona, una de dos.

IV. Cádiz no es Madrid

Tras cazar estos errores, me vi la quinta temporada muy pendiente de las transiciones. Y me lo pasé genial. Recapitulo: está mal hacer pasar a Cuenca y Barcelona por Madrid. Pero Madrid tampoco es esto:

Viendo los edificios, se adivina que no tiene pinta de que eso sea Madrid. La estatua que aparece en el centro lo deja claro. Es el Monumento a la Constitución de 1812. ¿Dónde se aprobó esta Constitución? ¡En Cádiz, Andalucía! A 430 kilómetros de Madrid

Este monumento, que es enorme, se encuentra en la Plaza de España de Cádiz, un sitio muy bonito en el que estuve hace muchos años, tantos que al principio no me acordaba, pero estar, estuve.

V. Sevilla no es Madrid

Cuando parecía que no podían confundir Madrid con ninguna otra ciudad, ya en los últimos capítulos con acción en la capital española, van e intentan hacer pasar esto por Madrid:

No era muy complicado, para alguien que conozca un poco España. Igual que los taxis negros y amarillos son un símbolo de Barcelona, los carros de caballos son señal de identidad de Sevilla, en Andalucía. Más exactamente, esta imagen se corresponde con una parte de la Avenida de la Constitución, una de las principales calles de la ciudad.

En un quiosco con publicidad se observa un cartel posiblemente de algún ciclo cultural, con un 2014/2015 en la parte baja. Un detalle, como el de los autobuses de antes, que muestra que aunque la historia se rodó en 2017, estas transiciones tienen algunos años encima.

Termino con dos aclaraciones. La primera, que estos cinco casos errores se repiten y se repiten a lo largo de los treinta y pocos capítulos ambientados en España. La segunda que aunque hayan fallado bastante a la hora de utilizar imágenes para situar Madrid y Barcelona, también hubo casos, la mayoría, en los que acertaron. Un ejemplo, este, que tiene un pequeño detalle político, en una señal, frente al Arco del Triunfo de Barcelona:

¿Qué aparece en casi primer plano? Un cartel electoral de la CUP, uno de los partidos independentistas de Cataluña. Es una tontería, pero me ha hecho mucha gracia. 
Por cierto, es el cartel que la CUP utilizó para las elecciones que hubo en mayo de 2011. Siete añazos tiene la transición.