Hay lugares que se convierten en personajes de las telenovelas. Incluso, me atrevería a decir que hay lugares que llegan a protagonizar alguna que otra historia. Es lo que ocurrió en “La esclava blanca” (Caracol, 2015-2016) con una impresionante hacienda colonial que en la telenovela recibió el nombre de El Edén.
La
hacienda El Edén tiene, como ocurre siempre, otro nombre, también con trasfondo
religioso: La Concepción. Situada a dos kilómetros del municipio de El Cerrito,
en uno de los márgenes de la carretera que une El Placer y Rozo, en el Valle
del Cauca, esta hacienda fue construida en el último tercio del siglo XVIII
siguiendo el esquema colonial de este tipo de construcciones, que pasaba por
corredores de gran amplitud o una fachada en tres cuerpos que permitía a su vez
distribuir las estancias de la vivienda: en la planta baja, las zonas de más
uso (cocina, comedor, despacho); en la segunda, las habitaciones y en la
tercera, un pequeño desván. Dos siglos y pico después es de las que mejor se
conserva de aquella época.
A
diferencia de lo que ocurre con muchas haciendas de este tipo, hoy en día
convertidas en hoteles, La Concepción sigue siendo una hacienda particular, en
manos de una familia de la zona que sigue viviendo en ella. La hacienda cuenta,
además de con la casa principal y distintas construcciones anexas, con una
capilla consagrada a una virgen que interpreto que es la Asunción, por la
imagen que preside el altar y sus atributos. Es la única información de la
entrada que no he podido contrastar. Aquellos que hayáis visto la telenovela
sabréis que esta capilla no aparece en ninguna de las escenas, ni tan siquiera
en episodios que se prestan a ello, como la boda de Victoria y Nicolás o el
cumpleaños de Isabelita. ¿Por qué? Lo desconozco.
La
hacienda se encuentra rodeada de varias hectáreas dedicadas, fundamentalmente, al
cultivo de la caña de azúcar, algo que sí que muestra en algunas ocasiones la
telenovela.
Si
os interesa, podéis visitarla aunque se debe solicitar el correspondiente
permiso a sus propietarios. Son muy pocas las imágenes que se encuentran en la
web de su interior -también del exterior- y las que hay son parte de una
presentación de una universidad sobre su visita a la hacienda y salen muy pequeñas,
aunque lo suficiente como para asegurar que las estancias de la hacienda fueron
recreadas mediante decorados, algo que por otra parte es bastante habitual en
el género.
Otro
lugar más para visitar si se tiene ocasión.
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