¿Quién no ha dicho nunca eso de “Esta canción me
recuerda a aquella época…” “esta es la canción que sonaba cuando
conocí a…” o “es nuestra canción”.
¿Verdad que os suenan? Todos tenemos una canción que nos recuerda un verano, una historia de amor, un
momento importante de nuestras vidas…
Ese efecto evocador no es exclusivo de la música. “Las ficciones nos evocan cosas”, decía Javier García Rodríguez, quien fuera mi profesor de Teoría y Práctica del Guion hace algún tiempo. Poco puedo añadir a esta idea que comparto plenamente. Cualquier ficción, ya sea una película, un cortometraje, una serie o una telenovela tiene ese poder evocador que tienen también otras creaciones artísticas como las canciones.
Es cierto, no obstante, que aunque una telenovela puede acompañarnos durante meses, como una canción, no nos damos cuenta de ese efecto del mismo modo con el que lo notamos cuando de música se trata. Pese a ello, todos tenemos una telenovela que recordamos con una sonrisa de oreja a oreja porque la vimos en un momento especial, en una época en la que hacíamos algo que ya no hacemos, o porque usamos alguna de sus canciones para pensar en alguien especial, por seguir un poco con el paralelismo con la música. Puede que no sea la mejor telenovela del mundo, que las haya que le den mil vueltas, pero el recuerdo de aquello que estábamos haciendo, esperando o viviendo en el momento en el que la vimos nos lleva a pensar en ella con cariño, a exhalar un suspiro entre nostálgico y evocador cada vez que pensamos en ella.
Seguramente,
si la hemos visto hace algunos años, la hayamos vuelto a ver o hayamos buscado
en Youtube algunas de sus escenas más importantes. Es posible, incluso, que la
tengamos en DVD o descargada en el ordenador o que conservemos algún tipo de
material. Todo ello, para atesorar, en cierta manera, ese recuerdo bonito que
la telenovela nos evoca. Puede también que nos hayamos prometido a nosotros
mismos volver a verla en un futuro, para revivir viejos tiempos.
No
nos importa tanto la historia, que seguramente conoceremos más que bien. Solo
buscamos deleitarnos con y en el recuerdo.
Estoy
convencido de que, leyendo estas palabras, a todos se os habrán pasado por la mente una o varias
telenovelas y aunque no os veo, estoy seguro de que tenéis algún brillo en los
ojos o una sonrisa en los labios. Ese es, precisamente, el don de evocar que tiene
este género y que tan pocas veces se le reconoce. Esta entrada no tiene imagen alguna que la acompañe. Que cada uno ponga la de la telenovela o telenovelas que para él tengan ese carácter evocador.
Comentarios
Por cierto, me he enterado de que la gran actriz Maritza Rodríguez deja la actuación a no ser que sea un personaje religioso, ya que se ha cambiado de religión al judaísmo ortodoxo y hasta se ha cambiado el nombre a Sarah Mintz. Sin duda me entristece no poder verla más en una telenovela, con lo bien que se le daban las villanas!!
Un saludo
A veces hacen sonreír y otras veces lo contrario ....c,est la vie!!!
Saludos
Sí, yo tengo unas cuantas en las que me pasa eso. Cada una asociada a una época diferente. Por decirte algunas, te diría Amor real o La fuerza del destino.
Saludos
Yo no he terminado de ver Caer en tentación, pero como su nombre indica, he caído en la tentación de ver un poco el final, y me ha impactado. La escena final es genial y muy diferente a todas. Tiene una fotografía muy buena. Estoy totalmente de acuerdo contigo, los capítulos iniciales tenían un ritmo brutal y siempre te quedabas con ganas de más, pero a partir del cuarenta y pico, ha sido bastante irregular, con muchas tramas repetitivas. Soy de la opinión de que le sobraban muchos capítulos. Con el número de capítulos de La candidata o como mucho como la original, hubiese sido una telenovela redonda.
Saludos!
Me alegra que os haya gustado. He aquí uno que también tiene una telenovela especial, que me evoca muchas cosas. No os voy a decir cuál, porque entre mis planes está volver a verla a corto plazo y hacerle la crítica oportuna, ya que no es ninguna de las cuarenta que hay reseñadas en el blog. Ya os diré cuál y por qué cuando llegue el momento.
@Chris... Lo de Maritza es raro, para mí tira hasta al fanatismo, pero hay que respetarlo. A mí me gustaba como actriz, de buena, de mala o de mala cómica como Teresa Cristina, pero...
@Tessa... A mí con la música me pasa muchísimo. Tengo canciones que me evocan directamente a personas especiales o a distintas épocas de mi vida, como a ti, algunas más felices que otras.
@Altair y @Jucovi... Me voy a poner con "Caer en tentación" cuando acabe "La hija pródiga", a comienzos de abril, más o menos. Iba a guardármela para junio, pero le tengo muchas ganas. Me alegra que me comentéis, con sinceridad, lo que os ha parecido. Se agradece. Le tengo fe, teniendo en cuenta que su base es una historia que todo el mundo ha puesto por las nubes ("Amar después de amar").
Espero comentarla con los que ya la habéis visto, que aquí en este blog sois unos cuantos.
Un saludo!
identifico una telenovela o un capitulo de esta, en algun recuerdo de mi vida y la musica mucho mas hay canciones que te alegran porque te acuerdas de esos
Buenos momentos o de cuando no lo son y te pones a llorar como una loquita!! Yo por ejemplo con la telenovela la mentira tengo muchísimos recuerdos, con luz María también y me encanta se vez en cuando ver algún capítulo...
Y con respecto a lo que habéis comentado de maritza Rodríguez, ahora Sara mintz me da mucha pena que haya dejado la actuación y no entiendo que les lleva ese tipo de religión a cambiar tantas cosas se sus vidas...
Saludos!!!
Yo también tengo mis telenovelas que, aunque no sean las mejores del mundo, me evocan a los momentos en los que las veía. Sobre todo con las primeras que vi, como "Carita de ángel" o, en menor medida, "María Belén" y "Cómplices al rescate" (las telenovelas infantiles que dejaron de producir por x o y motivo...) Pero si tengo que escoger una, me quedo con "Pasión de gavilanes", el boom era alucinante. Incluso al principio cuando la veía en gallego por la TVG... Pero sobre todo por una de mis parejas favoritas en las telenovelas -y esto es algo que pocos saben-: la de Sara y Franco. De los tres hermanos Reyes era el que mejor me caía, y además de que no era todo músculo como los otros dos; y la pareja con Sara es la que -al menos para mí- menos te esperabas encontrar, porque no se da hasta pasados 60 y tantos capítulos.
Ah! y "Rebelde Way" también da el caso. Fue especial poder haber ido a un concierto de Erreway cuando los trajeron a España, y a diferencia de "Pasión de Gavilanes", que solo tengo mi colección -peculiar- de DVDs (que venían con una revista), de esta sí conseguí un CD especial con DVD, que aún conservo. Y un pack que encontré hace varios meses en el Cash Converters con los primeros 19 capítulos. Completos.
Saludos!
@Lolita... De las de finales de los 90, comienzos de los 2000 "La mentira", "Pobre diabla" (la de Angie Cepeda) y "El manantial" me traen muchísimos recuerdos. Si repitiesen cualquiera de ellas, la volvería a ver. ¡Ya me he puesto nostálgico!
Lo de Maritza da mucha pena porque como comentas, no es solo cambiar de religión. Ha renunciado a su propia identidad para adoptar incluso el apellido de su esposo. Lo respeto pero no lo comprenderé nunca.
@Lucía... ¿TVG se adelantó a Antena 3 con "Pasión de gavilanes" o fue al revés? Me suena que primero fue TVG, pero no estoy seguro. Me siento fatal cada vez que alguien habla de "Pasión de gavilanes". Debo de ser el único español que no la ha visto.
"Rebelde Way" fue un fenómeno. Yo vi un par de capítulos cuando la emitió Cuatro (no sé si tú la viste esa vez o en Localia o en Digital +, porque tenía ya bastante recorrido), pero tampoco me llamó mucho la atención. No sabía que habían venido a España.
Un saludo!