Se
ha puesto de moda, o, mejor dicho, las nuevas tecnologías han puesto de moda
los ‘smartphones’ en las telenovelas. Fruto de ello, en los últimos años hemos
visto cosas impensables con los antiguos teléfonos móviles, como el Whatsapp
visible o planos de cámara en los que se muestran las enormes pantallas de
los teléfonos actuales, ya sea para que el espectador sepa quién llama a un determinado personaje, lea un mensaje
importante para la historia o vea cómo un personaje llama a otro, tirando de
agenda de contactos.
Precisamente
de esto último quiero hablaros hoy. Esta es una captura de la agenda de mi
teléfono, el teléfono de un tipo normal y corriente como yo. Es una captura de
parte de las letras L y M. Se ven unos diez contactos en los que hay de todo,
desde amigos a compañeros y excompañeros de trabajo, pasando por algún vecino y
algún familiar:
En
mi agenda tengo setenta y seis contactos. Repito, soy un tipo normal, que tiene
los números de compañeros, vecinos, amigos, familiares… Como cualquiera de
vosotros.
Algo
tan habitual en la vida real no ocurre, sin embargo, en las telenovelas. Como os estaba
diciendo, es muy frecuente que hoy en día nos muestren las agendas de contactos
de los personajes. Sin embargo, porque son teléfonos que se usan solo para
grabar (no son los teléfonos personales de los actores, ni mucho menos), se
suelen ver agendas con ocho, nueve o diez números, a lo sumo. Ved este ejemplo:
Es
una captura de un plano sobre el teléfono de Altagracia Sandoval, ‘La Doña’, en
la telenovela homónima de Telemundo y Argos. Una mujer que dirige un emporio
de la construcción, que tiene no sé cuántos guardaespaldas, hace negocios con todo
tipo de políticos, jueces y mil corruptos más y, sin embargo, tiene una agenda
en la que de la F a la P, que es lo que se muestra, solo aparecen siete
contactos. Cuatro, de personajes de la historia, como Gabino, Isabela, Felipe o
Leticia. Otros que no sé quiénes son, como Juan, María Bernal u Octavio.
Sí.
Tengo más contactos en dos letras que Altagracia en diez.
Entiendo
que estos detalles se pasan por alto, porque se graba a toda pastilla y no hay
tiempo tampoco para ponerse a meter algunos contactos más, para dar un poco de
credibilidad a ese teléfono. No harían falta muchos. En esta escena iba a
llamar a Gabino. Hubiese dado la impresión de que tenía más contactos si al
enfocar la pantalla el espectador hubiese leído Gabino, Gabriel, Gaspar,
Genaro, Gerardo, Germán, Gil y Guillermo, por ejemplo. De esta forma se hubiese
llenado la pantalla del aparato con nombres que empiezan por G y habría quedado
mucho mejor.
Hay
telenovelas que para evitar esto mismo muestran directamente la pantalla de “llamando…” que aparece justo después de
buscar y seleccionar el contacto al que se llama en la agenda. Es otra opción y
no queda tan mal.
Lo
que sí que no deben hacer es mostrar estas agendas tan vacías. Parece que no,
pero resta credibilidad a la escena, a la acción y, por supuesto, al personaje 'propietario' del
teléfono.
Comentarios
PD Estos nombres me suenan a pista??? Yo creo que si...no quedan muchos más con estas letras!!! Jaja
Saluditos
No es la vida real, donde obviamente todo el mundo entre padres, tios, sobrinos, concidos, amigos, etc... tenemos 20 contactos minimo.
@Tessa... Podría ser el teléfono privado, pero me surge una duda... ¿Para qué tendría a Felipe? ¡Con el cariño que le tenía! Jajaja.
No. Los nombres no suenan pista...
@Axnspain... 20, 30 o 50, no. Pero sí, ya que llamaba a Gabino, otros seis o siete entre la G, la H y la I, por ejemplo. Igual que poco a poco van cuidando otras cosas, como los pantallazos de lo que leen o tienen entre manos los personajes (contratos, periódicos, informes...), pienso que deberían cuidar también estas pequeñeces. Son dos minutos meter seis o siete contactos para la escena en concreto, mucho menos de lo que se tarda en elaborar una falsa noticia sobre algo que tenga que leer un personaje. En eliminarlos para usar el teléfono para otra producción, un minuto más, que es lo que lleva restaurar el teléfono a como venía de fábrica.
Como verás, soy muy exigente ;)
Un saludo!