¿Hasta
dónde llegarías “En nombre del amor”?
Bajo ese eslogan se presentaba en 2009 en México esta telenovela, versión de la
mexicana “Cadenas de amargura”.
Una
telenovela que vi en el 2009-2010, cuando la emitió con éxito de audiencia La 1
de TVE y que volví a ver hace unos meses en Nova.
¿DE QUÉ VA? “En
nombre del amor” es la historia de dos hermanas, Macarena (Victoria Ruffo)
y Carlota (Leticia Calderón), solteras, que viven en Real del Monte, una
localidad de provincia, en compañía de su sobrina Paloma (Allison Lozz),
huérfana desde niña. De cara a la sociedad son dos hermanas que se llevan bien,
católicas, que nunca han dado de qué hablar. Sin embargo, esconden un secreto:
ambas estuvieron enamoradas de un joven, Juan Cristóbal (Arturo Peniche), que
prefirió a Macarena antes que a Carlota, lo que desató la ira de Carlota.
Convencida de que tenía que separarlos, ideó un plan, haciendo creer a Juan
Cristóbal que Macarena había muerto (aprovechando la muerte del padre de ambas)
y provocando que Juan Cristóbal se marchase, roto de dolor, de Real del Monte.
Circunstancias en las que se basó para hacer creer a Macarena que su enamorado
la había dejado.
De
aquella relación vino al mundo Paloma, criada sin embargo por Javier, hermano
menor de Carlota y Macarena, y su esposa como si fuese su hija, por órdenes de
la propia Carlota.
Años
después, el destino hace que Juan Cristóbal regrese a Real del Monte convertido
en sacerdote, haciendo que viejos sentimientos resurjan, algunos buenos, otros
no tanto.
Paralelamente,
Paloma, a sus casi dieciocho años, comienza a descubrir la vida, pese a la
autoridad que su tía Carlota ejerce sobre ella. Una autoridad con la que oculta
el odio que siente por la joven, fruto, para ella, del pecado que cometieron su
hermana y Juan Cristóbal.
¿QUIÉN ES QUIÉN? Victoria Ruffo, Arturo Peniche y
Leticia Calderón encabezan el elenco de esta telenovela. Para mí, aunque en los
créditos de parte de la historia figure Victoria en primer lugar, la auténtica
protagonista es Leticia. Carlota es el alma de la telenovela. Imaginar esta
telenovela sin su personaje es imposible, es como pensar en “Rubí” sin Rubí. No
veo a otra actriz que pudiera hacerlo mejor que ella, con ese toque tan macabro
que a veces tiene su personaje y que ella sabe explotar más que bien.
Arturo
está soberbio, pese a que su personaje tiene mucho recorrido y pasa por
diferentes etapas. Qué química más bonita consiguió una vez más con Victoria
Ruffo. Hay escenas muy tiernas entre ellos. También tiene una gran química con
Leticia, aunque teniendo en cuenta cómo sus personajes, esta se manifiesta más
bien en discusiones y cosas por el estilo.
Junto
a estos tres grandes aparecen otros tres, que también viven su particular
triángulo amoroso: Laura Flores (Camila), Alfredo Adame (Rafael) y Víctor
Cámara (Orlando).
Los tres fabulosos, con un triángulo muy bien desarrollado,
muy emocionante por momentos y con un final que es el que tenía que ser.
También
aparecen nombres como por ejemplo Olivia Bucio, como Diana, una mujer muy loca;
Magda Guzmán, como la tierna y adorable Rufi; Lucero Lander, como la católica y
apostólica Inés; o Yolanda Ventura, como la psicóloga y escritora Angélica.
Son
también varios los actores de peso que se incorporan ya iniciada la historia,
en unos alargues de los que hablaré luego: César Évora (Eugenio), Natalia
Esperón (Luz) o Carmen Montejo (Madeleine) con personajes interesantes para
tramas que, sin embargo, a veces resultan cansadas.
Eso,
en lo que a adultos se refiere. En el elenco aparecen muchas caras que entonces
eran caras nuevas. Sebastián Zurita debutaba como Emiliano, el protagonista
juvenil de la historia. Qué jovencito y qué poco espabilado se le veía en
algunas escenas, ¿no? Creo que ha ganado mucho con los años, indudablemente
está mucho mejor en “La impostora”. Allison Lozz demuestra, como Paloma,
muchísima más soltura (también llevaba ya alguna telenovela a sus espaldas) y
una gran capacidad para transmitir al público. Es una pena que abandonase la
actuación para dedicarse a su familia y a sus creencias religiosas, porque
podría haber tenido un gran futuro.
A
Altair Jarabo, que entonces también era un poco desconocida, le tocó hacer
maldades como la caprichosa, egoísta y envidiosa Romina.
Algo
más conocido era Erick Elías, que interpretó a Gabriel, otro de los
pretendientes de Paloma. También en España tenía ya una trayectoria Luis Hacha,
que interpretó a Iñaki, primer amor de la protagonista, con un final doloroso,
de los más dolorosos que recuerdo en las telenovelas. Junto a él estaban sus
padres en la ficción, los españoles Lola Forner (Carmen) y Manuel Navarro
(Alonso). Siento que a Carmen pudieron aprovecharla más como personaje, porque
Lola además es una actriz impresionante.
En
ese sentido, con Manuel supieron hacerlo mejor.
¿CÓMO SE DESARROLLA? La telenovela es una de esas en las
que coges cariño a todos los personajes y aunque tiene alargues y tramas
secundarias que no aportan nada, sigues viéndola solo por ese cariño que tienes
a los personajes y por saber en qué acaba.
Podría
decir que los primeros cien capítulos son los mejores, los más intensos. Quizás
porque se construyan más sobre la original y no sean producto de alargues no
planteados. En ellos se concentra la historia de amor de Paloma e Iñaki, con su
triste final; cómo Emiliano entra en la vida de Paloma, enamorándose de ella y
cómo, finalmente, conoce a Gabriel, que también se enamora de ella. ¿Se enamora
ella de alguno? Sí. De uno. Paloma se enamora solo de Iñaki.
Por mucho que nos
la vendan como enamorada de Emiliano y que después siente algo por Gabriel,
ella solo llega a enamorarse de Iñaki. De hecho, se ve a lo largo de la
telenovela y en el final, en el que está dispuesta a casarse con Gabriel, por
lástima, sí, pero sin acordarse de Emiliano para nada, hasta que este llega a
la iglesia a impedir la boda.
No es raro: Paloma es una adolescente y los adolescentes
rara vez se enamoran. Muchas veces lo que llaman amor no es más que un deseo de
estar con alguien, de experimentar sensaciones y ya. Sí que Emiliano y Gabriel
se muestran más enamorados, quizás porque también son más mayores y tienen un
poquito más de experiencia y la mente algo más amueblada que Paloma, que no ha
salido de casa de sus tías en su vida. Posiblemente si hiciesen “En nombre del
amor, diez años después”, Paloma y Emiliano estarían divorciados, rehaciendo
sus vidas con sesera y cordura, al lado de otras personas.
El
amor de verdad está entre Macarena y Juan Cristóbal. ¡Qué pareja más bonita! Es
una pena que dure tan poco. Pese a lo que ella asegura, Carlota no está
enamorada de Juan Cristóbal. Es locura, es obsesión, pero no hay amor. De su
curiosa relación me quedo, sin duda alguna, con el intento de violación que le
hace a Juan Cristóbal, durmiéndolo y haciéndose fotos con él casi desnudo.
En
el fondo Carlota da pena: se ha trastornado y está, como efectivamente pasa,
condenada a quedarse sola.
Lo
mismo le pasa a Romina, aunque, afortunadamente, sabe darse cuenta a tiempo de
ello, antes de evitar un final fatal.
Los
sentimientos tampoco están claros en el triángulo entre Camila, Rafael y
Osvaldo. Camila no se aclara: se ve que ama a Rafael, pero no duda en acercarse
a Osvaldo. Al final parece que se aclara y decide escuchar a su corazón,
quedándose con Rafael.
Esto,
en la primera mitad. En la segunda comienzan los alargues, con la llegada de
nuevos personajes como los que antes comentaba y que solo sirven para nuevos
líos y tramas que no aportan nada: Luz y la niña pobre que adopta; los amores,
por decir algo, de Rufi; o el reencuentro de Emiliano con Aguamarina, su
expareja.
Solo dos se salvan y son un poco más interesantes: la vuelta de
Madeléine a la vida de Juan Cristóbal, tras años sin hablarse y sin saber nada
el uno del otro pese a ser madre e hijo; y ese toque erótico que saben
despertar en Carlota a través de los personajes de Germán y Eugenio.
La
historia concluye con un final trepidante, de llorar, y mucho, que pone a cada
uno en su sitio. Sin embargo, es tarde para muchos de los que por el camino se
llevan las maldades de Carlota, que carga con unas cuantas muertes y algún que
otro intento, por los que acaba pagando. Su última escena con Juan Cristóbal es
memorable.
Con
todo ello, al final salen 170 capítulos. Si la hubiesen rodado hoy, ahora que
les dan por telenovelas más cortas, seguro que la habrían dejado en 100-120
capítulos y que hubiese salido una telenovela redonda. Pese a que tiene un buen
número de capítulos, se mantiene constante en intensidad, lo que tiene su
mérito.
¿QUÉ MÁS SE PUEDE
CONTAR? Es una
telenovela del 2009 pero no por ello anda escasa de exteriores. Al contrario,
en esta abundan, muchos de ellos en la localidad de Real del Monte, que también
sirvió de soporte a “La patrona” de Telemundo.
Con
el vestuario sí que debo pararme un poco más. Me parece un acierto que Carlota
vista tonos malvas y violetas, que le sacan un poco ese lado gótico que tiene
el personaje. Macarena, en cambio, viste con colores claros, símbolo de la
pureza y transparencia que tiene.
Estas
alegorías no se mantienen en los jóvenes. Aunque Paloma, por lo general, sí que
va vestida bastante bien (salvo el horroroso uniforme del colegio), Emiliano va
vestido como un señor mayor. Hay veces que va mejor vestido Orlando que el
propio Emiliano. Chaval, que tienes 25 o 26 años, o incluso menos. Debieron apostar
por un vestuario algo más juvenil para este personaje. Iñaki, por ejemplo,
tiene un aire mucho más juvenil pese a ser algo más mayor.
Es
una telenovela de Carlos Moreno, muy seguido por Gafemo y muchos de los que
leemos/comentamos en este blog en el que aparecerá publicada la crítica. Todos
coincidimos en que es un productor que cuida mucho el aspecto musical.
Esta
telenovela cuenta con casi una veintena de canciones, desde “En cambio no” o “Cada
color al cielo”, de Laura Paussini; a “Ya no llores”, de Tommy Torres, pasando
por “La mirada”, para mí la mejor canción de la historia, del grupo español De
Paso, disuelto poco después de grabar la telenovela (de hecho solo llegaron a
grabar este single y un par de canciones más).
No
tiene una mala realización, pero sí ciertas escenas muy mal realizadas, o realizadas
tirando de ordenador con resultados nefastos. Hay accidentes que parecen hechos
al más puro estilo de The Sims, aquel juego tan popular de realidad virtual.
Hay un atropellamiento en el que canta mucho que el atropellado es un maniquí y
hay escenas en las que se nota el chroma y que lo que vemos es en realidad una
imagen proyectada y no un espacio real. Si la hubieran hecho hoy, viendo lo
último de Carlos Moreno, seguramente estas cosas no las estaría comentando.
Supongo que eran otros tiempos.
La
tipografía de los créditos y el logo es la mejor de cuantas telenovelas haya
visto. Me encanta. De hecho en su día me la descargué al ordenador para usarla
en el Office. Sin embargo, cuando TVE la emitió serigrafió la palabra "fin" de la última escena en Arial, y no en el tipo de letra de la telenovela, que tiene por nombre An Unfortunate Event.
Para
quien no lo sepa, es una de las telenovelas con menos besos de la historia, por
una razón: era época de gripe A y se redujeron los besos al mínimo imprescindible.
De hecho, las escenas en exterior se preparaban con mascarillas, para evitar
contagios. Tampoco, como comentaba Gafemo en un juego, hay sexo entre los
protagonistas.
Otra
curiosidad: el personaje de Natalia Esperón se llama Luz Laguillo, como la
madre del productor. Se trató de un guiño hacia ella.
Un
par de años después, gracias a “Cuando me enamoro” supimos de Juan Cristóbal,
con un cameo de algunos capítulos de Arturo Peniche, cargado de guiños a esta
historia.
LO MEJOR: La villana y en general el elenco y
los personajes, a los que se coge mucho cariño. La musicalización y el ritmo
constante de las tramas principales.
LO PEOR: Los alargues, con tramas secundarias
irrelevantes y esas escenas hechas con pocos medios.
NOTA
FINAL: 8,5
~Crítica realizada por HELENA~
Comentarios
Detalles que me pasarón por alto, y otros que no sabia ( las mascarillas por ejem.) no lo harían ahora sin besos....con lo que besan y más cosas sería un fiasco!! La escena de Carlota queriendo estar con el cura " memorable"
Un saludo
En relación a la crítica, que buenos recuerdos me trae. Me encantó esta novela y sobre todo Leticia Calderón, desde esa novela voy le voy siguiendo la pista en toda su trayectoria. Por otro lado, que buena critica has hecho con detalles como lo de la gripe que ni sabía.
saludos
Bonita crítica que me ha recordado todo lo que me gustó esta historia que me tuvo tan enganchada en su tiempo.
Yo también creo que Paloma amó a Iñaki y se conformó con Emiliano. Siento que el personaje creció con dos hombres, Iñaki primero por que le abrió el corazón y la mente a la libertad y a los sueños; y Gabriel porque le ayudó a conocerse y quererse y aceptar las duras verdades de su vida.
Pienso que uno de los grandes temas de la novela es el de la mujer con capacidad para ser lo que pretenda y sueñe: empresaria, psicóloga, escritora, pintora, librepensadora; generosa, abierta, luchadora o soñadora.
Enhorabuena por la crítica.
Un saludo.
Único "appunto": el apellido de nuestra Laura nacional es Pausini, con una s!
Solo para aclarar que el sistema de votaciones va a ser tal y como lo describe Andrea. Deberéis, llegado el momento, calificar CADA CRÍTICA con una puntuación de entre 5 y 10, a través de un formulario que no va a dejar lugar a dudas.
Será OBLIGATORIO puntuar todas las críticas, de ahí lo que os comentaba en la presentación de tener un papel a mano para, según vais leyendo, ir anotando qué calificación daríais a cada una de ellas, haciendo más fácil cubrir el formulario.
Sigo maquetando y/o programando críticas. ¡Esto es un no parar!
Un saludo!
saludos!!! y gracias por tu critica!
Gracias a Leda Leda por la observación sobre el apellido de Laura. No se me olvidará nunca más.